ii.

1.7K 154 0
                                    

Capítulo Segundo
-El bucle-
🌸

DESPUÉS DE LA CENA, la señorita Peregrine pareció estar mucho más pendiente del tiempo que antes. ______ la notó darle muchas miradas constantes a su reloj, lo cual le extrañó bastante. Sólo fue capaz de entender lo que ocurría hasta que la Ymbryne le dijo a todos que salieran al jardín para reiniciar el día.

______ no entendía a qué se refería con eso, pero cada vez que preguntaba, todos le respondían con "Ya lo verás, te encantará".

Era un misterio si todos encontraban el hecho de que unos aviones de guerra pasaban justo encima de ellos como algo emocionante, mucho menos pensar que uno de esos aviones dejaba caer una bomba que muy probablemente destruiría la casa. Todos se veían muy tranquilos con sus máscaras protectoras, pero _____ estaba aterrada. La música que la señorita Peregrine había puesto en el tocadiscos tampoco ayudaba demasiado, resultaba perturbadora.

Run, rabbit.
Run, rabbit.
Run, run, run.

Desviaba su cabeza hacia todas direcciones en busca de alguna reacción que le dijera qué hacer, se aferró al brazo de Olive y cerró firmemente sus ojos esperando el impacto. ¿Acaso Miss Peregrine la había engañado? ¿Había sido todo una trampa para atraerla y llevarla a su fin? Comenzó a llover de nuevo debido a su temor, e incluso rayos y truenos resonaban por el firmamento.

Pero fue tanto el tiempo qué pasó sin ninguna explosión que _____ terminó abriendo los ojos de nuevo por curiosidad, encontrando muy extrañamente a Miss Peregrine revirtiendo el tiempo. Vio las gruesas gotas de lluvia devolverse al cielo, observó con asombro el día pasar ante sus ojos hasta que de nuevo fue la noche del día anterior. Los relámpagos se detuvieron, y ahora sólo quedaba una llovizna frágil y delicada de confusión.

Y a pesar de que la mentora le instruyó a todos que se fueran a sus habitaciones mientras ella la guiaba a la suya, _____ no podía callarse acerca de lo que acababa de ver.

-¿Cómo lo...? ¡Eso fue totalmente increíble! ¡Rebobinar el tiempo de esa manera!- repetía una y otra vez mientras subía las escaleras para llegar al segundo piso. Miss Peregrine sonreía de manera maternal mientras mantenía una mano en la espalda de la menor para que no se fuera a caer al estar tan inquieta.

-De eso nos encargamos las Ymbrynes, querida- explicó la mujer, abriendo la puerta de la habitación de la muchacha y dejándola pasar -Todavía hay mucho que no sabes, y que debes descubrir, pero por ahora duerme.

La señorita Peregrine dejó que _____ se sentara en su cama y besó su frente, deseándole las buenas noches y retirándose poco después.

Pero a pesar de que las luces en la casa estuvieran apagadas y ni un sólo ruido se escuchara en la calma y paz que llenó el ambiente, _____ simplemente no podía dormir. Estaba muy pensativa, había sido un día tan extraño.

Quien diría que escapar de casa la llevaría a 1943, que conocería a tantas personitas como ella, y que conocería a un muchacho con los ojos más encantadores que había visto en toda su vida. Su tristeza inicial se combinó con su alegría presente y le dejaron un sabor agridulce, pero no tuvo mucho tiempo de pensar en ello antes de caer profunda en su almohada.

 𝙴𝚕 𝙷𝚘𝚐𝚊𝚛 𝚍𝚎 𝙼𝚒𝚜𝚜 𝙿𝚎𝚛𝚎𝚐𝚛𝚒𝚗𝚎 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝙽𝚒ñ𝚘𝚜 𝙿𝚎𝚌𝚞𝚕𝚒𝚊𝚛𝚎𝚜 || 𝔈𝔫𝔬𝔠𝔥 𝔒'ℭ𝔬𝔫𝔫𝔬𝔯Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon