El resto del horario escolar, lo pasé pensando en lo estúpida que había sido al llevar el anillo de casada al colegio. Jazmin y Natalie me confirmaron que íbamos a almorzar juntas para organizar mi fiesta. Había estado toda la mañana intentando contactar a Nicola para decirle que no me volvería con él. Pero su móvil daba ocupado o estaba apagado.
Corrí al auto negro que tanto reconocía y le golpeé la ventanilla de su lado. Se asustó y luego volteó a verme. Jazmin y Natalie me esperaban al otro lado de la calle. Bajó la ventanilla y se sacó los lentes de sol.

- ¿Vas a subir o qué?

- Nicola, debes atender mis llamadas.- Reclamé casi pareciendo enojada.
- Disculpa, he estado usando el móvil toda la mañana y luego tuve que apagarlo para una junta.
- Okei.- Le sonreí. Entré la cabeza al auto y le planté un beso sobre los labios.- Almorzaré con Jazmin y Natalie.- Le dije. Arqueó una ceja. Saqué la cabeza de allí y le sonreí.- No te enojes.
- ¿Angie, vas a dejarme solo, todos los días?- Preguntó fastidiado.
- Almorzaré con ellas y luego iré a casa, lo prometo.- Hice morros.
- ¿Quiénes son?- Preguntó.
- Mis amigas.
- ¿Amigas?- Alzó las cejas.- Muévete de allí que quiero bajar.
- Ni se te ocurra.- Dije viendo como Jazmin y Natalie nos observaban.- Puede verte cualquiera y saben que eres un empresario y toda la cosa.
- ¿Qué hay de malo?
- Estamos casados.- Le recordé.- Nadie puede enterarse aquí.- Y por cierto, alguien lo sabía ya.
- Quiero ver con qué clase de chicas te juntas.- Empujó la puerta y con ella, mi cuerpo.- Dame permiso si no quieres que te lastime.- Exigió.
- Quédate allí.- Dije mientras le sonreía a las dos chicas. Jazmin hizo una seña preguntando si todo iba bien y asentí.
- Hazte a un lado.- Dijo enojado.- Quiero ver quiénes son.
- ¿Para qué?- Me moví.- No haré nada malo, solo almorzaremos juntas.

Jazmin y Natalie seguían observando la escena cuando Nicola, de pantalón negro y camisa blanca, salió del auto y tomó mi mano mientras yo me negaba a tocarlo.

- Vete a casa.- Dije.- Por favor, no me arruines la vida.
- No te arruino nada.- Dijo y buscó con la mirada.- ¿Son aquellas que miran sin disimulación alguna?- Preguntó. Asentí.- Llámalas.
- No, Nicola, no.- Dije apretando los dientes.
- Dije que las llames.

Suspiré resignada y les hice una seña a Jazmin y Natalie que esperaban el coche que el padre de Jazmin había prometido mandar. Ellas se miraron entre sí y luego caminaron apresuradamente hacía nosotros.

- Vas a pagármelas.- Susurré con fastidio. Nicola sonrió y me tomó la mano a la fuerza. No me resistí.- Chicas, él es Nicola, Nicola ellas son Jazmin y Natalie.

Las dos lo examinaron con la mirada y luego sonrieron. Si se pudiera violar con la mirada, ambas estarían encerradas por acoso sexual. Jazmin agitó la mano y miró a Nicola directo a los ojos.

- Angie, nos ha hablado de ti.- Sonrió explayadamente y sentí a Nicola ponerse nervioso.
- ¿Bien o mal?- Preguntó sonriendo. Las dos rieron.
- Muy bien.- Dijo Natalie y sonrió.

El ambiente estaba tan denso que se podía cortar con tijera. Nicola y yo intercambiamos una mirada y luego él, se apoyó contra el auto.

- Oye, Angie.- Dijo Jazmin.- Creo que mi padre ha olvidado mandar el coche.
- Si, siempre se olvida de Jazmin y nosotras pagamos los platos rotos.- Dijo Natalie. Nicola rió.
- ¿A dónde piensan ir?- Preguntó Nicola.
- No lo sé.- Respondió Natalie.
- Angie.- Llamó mi atención.- ¿Quieres que las lleve?- Preguntó.
- ¿Quieren?- Le pregunté a ellas y asintieron al instante.- Si, vamos.- Dije desinteresada.

Jazmin y Natalie sonrieron y se subieron a la parte trasera del auto. Solté la mano de Nicola para subirme del otro lado, tironeó de mí y me volteó haciendo que lo besara. Bufé y me sonrió.

la bella y la bestia (adaptada)On viuen les histories. Descobreix ara