- Ya, deja de jugar.- Dijo fastidiado. Reí.

- No estoy jugando, estoy tomando mi frapuccino.

- Te vas del tema, sí. Eso quieres hacer.- Asintió alegremente mientras acertaba a mis acciones.- Dime ya, ¿no te ha gustado? ¿Por eso no quieres hablar?

- No he dicho eso, Nico.- Dije. Sonrió.

- Entonces...- Me incitó a hablar.

- Y, si no es blanco es negro.

- Quiero escucharlo de tu boca.- Dijo y tomó de su frapuccino.

- Ya lo has escuchado.- Dije.

- No, ¿Cuándo?

- Nicola, te lo he dicho.

- Repítelo, no te he oído.- Suplicó. Reí.

- Si me ha gustado.- Dije. Me sonrojé al instante.- Ya, ¿esta sabroso el frapuccino?- Pregunté. Rió y tomó mi mano que yacía sobre la mesa. Entrelazó sus dedos con los míos y me dedicó una mirada.

- Si, esta sabroso.- Dijo. Bajé la mirada y luego volví a observarlo. Estaba más que claro que mi comportamiento era el de una nena.

Luego de tomar los frapuccinos, nos dedicamos a recorrer un rato más el lugar. Nicola parecía aburrido mientras yo comentaba sobre cada uno de los vestidos en vidriera.

- ¿Nicola?- Pregunté. Me observó.- ¿Cuándo es tu cumple años?- Sonreí.

- El cinco de febrero.- Dijo.- ¿El tuyo?

- Ah, falta para que celebremos.- Sonreí.- Veintiséis de setiembre.

- Eso es en menos dos meses.- Dijo. Asentí.- ¿Y por qué no me lo habías dicho?- Preguntó.

- Pensé que no te importaba.- Respondí con sinceridad.

- ¿Cuántas veces debo decirte que si me importas? ¿Ah?- Hizo una mueca y tomó mi mano con más fuerza.- ¿Vamos a celebrar?

- No lo sé, no creo que tenga sentido.

- Vamos, ya déjate de melancolías.- Dijo.- Podríamos hacer una fiesta.

- Nicola, no tengo amigas.

- ¿Y que hay de Francesca y Andrea?- Preguntó.- ¿No son tus amigas?

- Si, pero las conozco hace poco.- Respondí.

- Está también mi familia.- Sonrió.- Ellos te quieren. Piensa en los regalos que te harían Francesco y Macarena.- Sonreí mientras él hablaba.- Luego están Liam, Patricio y Rafael.- Siguió con la lista.- También están las novias de Rafael y Patricio.- Dijo.

- Con la novia de Rafael hablé solo en una cena y con la novia de Liam nos hablamos solo tres veces para nuestra boda.- Casi que me quejé. Rió.

- Puedo seguir nombrando gente, si me permites.- Dijo.

El sol ya se estaba ocultando y sobre la ciudad quedaban solo unos pocos rayos brindando una tenue luz. Las luces de las calles ya estaban encendidas y se empeñaban en dar un tono más romántico al pequeño pueblo, por el cual, paseábamos Nicola y yo.

- A ver, dime.- Dije.

- Okei, seguiré, pero comencemos a volver al hotel. Tenemos solo diez minutos de aquí hasta allá, vamos.- Dijo y con las manos entrelazadas me dio una media vuelta. Giró sobre sus talones y se puso a mi lado. Soltó nuestras manos y colocó su brazo alrededor de mi cadera.- También podemos invitar a Ariana.- Me dijo.- Se han llevado muy bien, luego de la pelea.- Añadió y rió.

la bella y la bestia (adaptada)Where stories live. Discover now