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EXTRA 08

Después de que nació el bebé, Ruan Yan escuchó a la enfermera decir que era un niño y se sintió confundido de inmediato.

Aturdida, Zhou Mengyan apareció frente a ella, luego tomó su mano y dijo algo en voz baja, gradualmente perdió el conocimiento y se quedó dormida.

Unas horas más tarde, se despertó aturdida.

Zhou Mengyan a un lado la vio abrir los ojos, se levantó y la miró: "Yan'er, ¿cómo está?"

Ruan Yan frunció los labios, "Sed ..."

"Ven."

Lentamente la ayudó a levantarse, le puso una almohada en la espalda y le llevó el agua.

Después de beber el agua, Ruan Yan lo miró con la boca plana: "Estoy cansada".

Dejó el vaso de agua, ahuecó su rostro, la besó entre las cejas ligeramente y luego bajó lentamente hasta que alcanzó sus suaves labios, "No más nacimientos".

Este tipo de "pecado" fue suficiente para que ella sufriera una vez, y después de estos dos días, él se angustió cuando vio a su lado.

Zhou Mengyan la tomó en sus brazos y la persuadió suavemente.En ese momento, la puerta de la sala se abrió.

"Eh Yanyan se despertó ..."

Ruan Yan levantó los ojos y vio a Qin Xi y Zhou Sili entrar, "Papá, mamá".

Qin Xi caminó hacia la cama y la miró con una sonrisa: "Gracias por tu arduo trabajo, ¿cómo te sientes incómoda ahora?"

"Por suerte..."

"El próximo confinamiento llevará un tiempo y será cómodo después de otro mes".

"Bueno, ¿qué hay de mi papá?"

"Le pedí a mi familia que regresara y descansara primero. Dije que te dejaría despertar y luego lo llamaría". Qin Xi recordó algo, "Meng Yan, trae al pequeño bebé y enséñaselo a Yanyan".

Zhou Mengyan dijo sin comprender: "No".

Ruan Yan se sorprendió de nuevo: "¿Por qué es un niño? ¿No era una niña antes?"

"El médico dijo que podría haber estado mal antes. Este género no es 100% seguro".

Zhou Sili también se hizo eco: "No importa, los niños y las niñas son buenos".

Siempre había planeado ser una hija, pero ahora soy un hijo, pero fue una sorpresa.

Ruan Yan sonrió, "¿Puedes abrazarlo ahora?"

Qin Xi: "Meng Yan, date prisa y abrazarte".

Zhou Mengyan miró expectante a Ruan Yan, guardó silencio durante dos segundos, se levantó y salió.

Después de que Zhou Mengyan se fue, Qin Xi se tapó la boca y se rió y bromeó con Ruan Yan en voz baja: "Se decepcionó cuando escuchó que era un hijo en este momento".

"Puedo ver..."

Qué altas las expectativas, qué triste la desilusión en este momento.

Hace algún tiempo, cuánto había preparado Zhou Mengyan para el arreglo de su hija, Ruan Yan podía imaginar que escuchó la expresión de un niño.

Ruan Yan quería reír un poco.

Unos minutos después, Zhou Mengyan, acompañado por una enfermera, se hizo cargo del bebé. Ruan Yan tomó al bebé de sus manos temblorosas y miró su cara roja, quedándose dormido. Ruan Yan tocó a su bebé. Con manos pequeñas, el corazón está brotando, "Pesa ..."