Una historia en la cual Harry Potter tiene una hermana melliza, Dahlia. Al cumplir ambos once años reciben su carta de Hogwarts enterándose por primera vez sobre el mundo mágico y todo lo relacionado a lo que fue la vida de sus padres.
Dahlia Potter...
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CAPITULO 32: EL PRIMER DIA DE CLASES
Al día siguiente las niñas se levantaron temprano. Emocionadas de comenzar el segundo año de sus estudios y de volver a pasar tiempo juntas. El año anterior se habían acostumbrado a la presencia de la otra y ahora las vacaciones, lejos de cada una, no parecían tan divertidas.
Las niñas Slytherin se turnaron en una pequeña fila para que Dahlia las peinara, incluso Pansy.
La pelinegra había dejado crecer su cabello en las vacaciones, ahora lo tenía unos cuantos centímetros más largo. No era lo suficiente para hacer una larga trenza como a las otras dos, pero Dahlia se las ingenió para hacerle un lindo peinado al igual que sus amigas.
Celine y Daphne presumían sus hermosas trenzas en sus rubios cabellos.
— Buenos días — saludó la pelirroja cuando salieron de la habitación y se encontraron con los niños en la sala común.
Theo observó a Daphne y luego a Dahlia, una pequeña sonrisa se formó en los labios del castaño. Alzó ambas cejas mientras tomaba un mechón suelto del desordenado moño en el que había atado su cabello la pelirroja.
— Parece que alguien peinó a todas, pero se olvidó de peinarse — la molestó haciendo que la niña rodara sus ojos.
— Ya le dije a Lia que intentaré aprender a hacer trenzas para poder peinarla a ella — dijo Celine y las otras niñas asintieron.
— Se ven muy lindas, pero tú más Pansypan— dijo Blaise sonriéndole a la pelinegra.
Malfoy observó en silencio todo, con las manos en los bolsillos. Pansy suspiró cansada y se alejó de Blaise mientras negaba.
— Ya te dije que no me digas así — se quejó intentando no sonreír mientras iba a la salida de la sala común.
Todos los niños salieron rumbo al Gran Comedor, cuándo llegaron las mesas de cada casa estaba repleta de comida. Había avena, tostadas, huevos, tocino y más.
Dahlia observó en dirección a la mesa de Gryffindor. Ron ya estaba sentado junto a Harry y Hermione.
— Guárdame sitio — le dijo a Theo mientras se alejaba de su grupo.
— ¿A dónde vas? — preguntó el castaño logrando llamar la atención de Malfoy que observó a la pelirroja alejarse.
Dahlia caminó a la mesa Gryffindor, cuando Harry la notó una sonrisa se formó en su rostro.
— Lia, buenos días. — le saludó.
— Buen día, Lia — saludó Hermione.
— Hola, Dahlia — saludó George al darse cuenta que la niña estaba con ellos.
— Buen día a todos — saludó Dahlia — Quería felicitarte, Ginny.
La pequeña pelirroja terminó de pasar el trozo de pan que estaba masticando y se puso de un tono casi como el de su cabello.
