Cuando te necesité

Capítulo 50

Maratón 5/5

POV Ivanna

Max y yo estábamos esperando que trajeran a Macario y papá, ya habíamos hecho todo el papeleo para que salieran y estábamos esperando con sus pertenencias. El encargado nos debía un favor, así que nos dejó hacer el proceso de liberación.

La tarde del primero de enero informamos a todos que papá y Macario serían liberados el día cuatro, queríamos aprovechar los pocos días que quedaban con la familia completa en la casa de los Valdez, así que Max y yo decidimos que su salida fuera hoy.

Esa misma tarde mamá y Lupita decidieron que pasarían el arresto domiciliario en la casa de la playa, así iban a estar los cuatro juntos y no se sentirían tan aislados.

Los guardias llegaron con nuestros padres, les dimos las gracias y salieron, dejándonos a los cuatro solos. Ellos nos miraban extrañados.

—Max, Ivanna, ¿qué está pasando? Pensé que estaban resolviendo un caso. —dice Macario.

—Técnicamente, sí lo estábamos haciendo, solo que es un caso más personal. —dice Max —Siéntense, hay algo que debemos decirles.

Ellos se sentaron —Ivanna y yo hemos estado trabajando en algo muy importante, y ha llegado el día.

—¿El día para qué? —pregunta mi papá.

—El día de volver a casa... bueno, no específicamente a casa, pero el día de su libertad.

Papá y Macario nos ven sorprendidos —¿Como que nuestra libertad? ¿De qué hablan?

—Max y yo hemos estado hablando con abogados estos meses y un juez aprobó que los últimos meses de su condena, fuera arresto domiciliario. Ambos van a salir, hoy, y van a pasar lo que resta de condena en la casa de la playa de los Valdez.

Papa y Macario se quedan viéndonos en shock, sin creer lo que estamos diciendo, pero veo como papá empieza a llorar —Iv, no jueguen con nosotros. Por favor no nos digan esto.

—No estamos jugando León, todos los trámites están hechos. —Max saca las pertenencias de nuestros padres y las pone sobre la mesa —Solo falta que se vistan, dos oficiales nos van a acompañar a la casa para activar las tobilleras, y eso es todo. Estarán fuera de aquí.

Macario se pone de pie y abraza a Max, papá hace lo mismo conmigo. Somos un mar de lágrimas porque por fin, ambos van a ser libres, no en su totalidad, pero es mejor que estar aquí dentro.

Nos separamos y nos limpiamos las lágrimas, mientras papá y Macario se cambian la ropa, Macario pregunta —La familia lo sabía, ¿verdad? —Max y yo asentimos y Macario suelta una risita —Ya me olía algo raro, pero no sabía que era.

Terminamos todo y salimos, los oficiales que nos iban a acompañar estaban esperando fuera. —Entonces, yo me voy con ustedes y los oficiales, Ivanna se irá en mi auto y nos vemos en la casa.

Yo asiento a Max y nos separamos, voy hacia la salida y me encuentro con Juliana y Valen.

—Ok, Max irá con ellos y los oficiales y nos veremos en la casa, así que hay que salir ya.

—Pensé que iban con nosotros. —dice Juliana con el ceño fruncido.

—No, queríamos que fuera así, pero como es arresto domiciliario tienen que ir con oficiales y una vez las tobilleras estén activadas, tienen que estar dentro del perímetro acordado. Así que allá los vamos a ver. Vámonos, si queremos llegar primero, tenemos que salir ya.

Subimos al auto de Max y salimos hacia la casa de los Valdez.

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