Capítulo 38

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POV Valentina

Luego de lo que pasó, decidimos volver cada quien a su casa. Todos íbamos en silencio en el auto. Estaba molesta, y todos lo sabían. El irme adelante con Mateo en vez de irme con Juls en la parte de atrás lo hizo demasiado obvio. «No creo que debas estar molesta, Valen. Ella solo estaba agarrando su mano» dice Emma. «Y la abrazó, puede que tú no quieras decirlo Em, pero Juliana la abrazó» escucho a Belinda. «Valen, creo que tienes que darle la oportunidad de explicar lo que viste. Tal vez estás haciendo una tormenta en un vaso de agua» señala Arlette. «No me molesta el hecho de que sujete la mano de alguien más, lo que me molesta es que, después de lo que pasó, salió corriendo y ni siquiera me dijo algo. Siempre dice que va a estar ahí para mí, pero yo también quiero ser ese apoyo para ella. Sé que lo que sea que le dijo ese tipo la molesto. Tal vez tiene algo que ver con la chica que estaba con él. ¿Si notaron que se sorprendió al verla no?», digo todo un poco desesperada y con un tinte de molestia. Todas asienten a excepción de Valeria. Voy a seguir con mi desahogo cuando escucho a Valeria decir «Tienes que dejar que hable contigo. Tú y Emma siempre dicen que no debemos asumir las cosas y dejar que la otra persona se explique, porque hay una razón para todo. Solo pregúntale»

Al escuchar a Valeria me calmo un poco, tal vez tenga razón. En todo el camino al apartamento voy callada y cuando llegamos al edificio, me despido y voy directo al apartamento, sin esperar a Juls.

Rápidamente, subo al apartamento, tomo mis cosas de la habitación y me dirijo al baño. Luego de unos 20 minutos salgo y veo a Juls sentada en la sala, ella se pone de pie y va a decir algo pero la detengo.

—Déjame llevar todo a la habitación, si quieres toma un baño primero y te espero en el sofá.

Ella dura unos segundos viéndome y resignada asiente y va a su habitación. Yo voy a la mía, dejo mis cosas y justo cuando voy a salir a la sala llega un mensaje a mi celular.

Lucía: Hey Vale, ¿Estás?

Valentina: Sí, Lu. ¿Qué necesitas?

Mi celular empieza a sonar y contesto.

—Hey Lu, ¿pasa algo?

—No, solo quería saber como estás y si ya hablaste con Juliana.

—¡Lu!

—¿Qué? Todos notamos que estabas molesta, y solo quiero saber si estás bien. Nunca te he visto molesta por algo así, además, nunca te tomé por el tipo celoso.

—No estoy celosa.

«Si lo estás» dicen las chicas al mismo tiempo que Lu.

—Si lo estás. Y está bien, es normal Vale. Pero si creo que deberías hablar con Juliana, lo que pasó esta noche la altero un poco. Después de dejarlas, Eva y Mateo me contaron un poco de su conversación. Sin traicionar su privacidad, claro. Pero habla con ella, con sinceridad, no te guardes nada. Sabes que sin comunicación nada progresa.

—Lo sé Lu, y voy a hablar con ella. Estoy esperando que termine su baño para hablar. Aunque yo también necesitaba un momento para serenarme. —Juls toca mi puerta y veo que asoma la cabeza, subo un dedo para que me dé un momento —Debo irme Lu. Mañana hablamos. Descansa

—Tu igual, Vale.

Cuelgo y volteo hacia Juls. —Vamos. —digo y al pasar por su lado tomo su mano, escucho como deja salir un suspiro. Llegamos a la sala y nos sentamos en el sofá. Una frente a la otra.

—Ok, necesito que me escuches, sin interrupciones. Solo déjame hablar, ¿sí? —me dice y asiento sin soltar su mano. Puedo notar su mano derecha un poco inflamada por los golpes, así que le digo que espere un momento, voy al refrigerador y tomo una compresa fría que teníamos por si acaso. Vuelvo y la pongo en su mano.

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