Capítulo 16

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POV Juliana

—... orita Valdez. Señorita Valdez. ¡Señorita Valdez!

Salto del susto al escuchar al profesor gritar mi nombre. Enfoco mi vista en el auditorio y veo que todos los estudiantes me están mirando, algunos con una sonrisa burlona y otros con cara de pena. No sé qué carajos estaba diciendo el profesor y ya me imagino el regaño cuando lo veo caminar hacia adelante.

—Puede, por favor, dejar de soñar en mi clase y decirme qué tema va a escoger para el informe de la clase dentro de 2 semanas. —se me queda viendo y yo empiezo a ver todo el salón, buscando alguna pista de lo que estaba hablando.

—Sabe que, mejor, deje de tratar de adivinar lo que tiene que decir. Puedo ver que no estaba prestando atención en lo absoluto. —lo veo voltearse a su escritorio y dice —Muy bien, pueden retirarse.

Todos nos ponemos de pie y cuando voy a salir del auditorio, escucho al profesor —Usted no Srta. Valdez. ¿Puede venir a mi escritorio, por favor?

Él toma asiento en el escritorio y se queda viéndome lo que se siente como 10 minutos, pero una vista al reloj sobre su cabeza me dice que solo pasaron 2 minutos. —Valdez, usted es una de las mejores estudiantes de mi clase, nunca he tenido quejas de usted, solo por eso le dejó pasar el despiste de hoy. —dice mientras me señala con el dedo.

Asiento y le respondo —Lo siento Profesor Cooper. No volverá a pasar. No quiero que piense que no me interesa su clase, es solo que tuve una pequeña situación anoche y no puedo dejar de pensar en ella.

Él se queda mirándome y después de un momento respira profundo y dice —Necesito que escoja un trastorno psicológico y haga un informe para dentro de 2 semanas. Tiene que escoger a una persona que padezca el trastorno y entrevistarla. No necesito que invada su privacidad, pero sí que trate de recopilar la suficiente información para poder analizarla. No tiene que decir el origen de su trastorno, pero sí cómo ha afectado su vida a partir de ese momento. Para bien o para mal.

La primera persona que me viene a la cabeza es Val. No tanto por su trastorno, porque no voy a hablar de sus cosas personales. Pero por lo que pasó anoche.

—Entonces Valdez, ¿Cuál será su tema?

Rápidamente, pienso en algo que escuché hace unas semanas y que me pareció interesante, pero no empecé a investigar.

—Trastornos del despertar del sueño no REM. Puedo hablar del sonambulismo.

—Por el despiste de hoy le voy a asignar los terrores nocturnos también. Va a hacer un informe por cada uno.

—Como usted diga profesor. —me ve con los ojos entrecerrados para luego asentir.

—Puede retirarse Valdez. —cuando voy saliendo del auditorio escucho que dice mi nombre. Al voltear me dice —Espero que lo que sea que la tiene de esa manera se pueda resolver. Pase feliz resto del día.

Le doy las gracias y salgo. Una vez afuera tomo mi celular de la mochila y veo un mensaje de Val, dice que está en el parque con Lucía. Cuando voy a responder alguien toca mi hombro y al subir la cabeza veo a una Eva muy sonriente.

—¡Hola Aramis! —abro los ojos como platos y pongo mi mano en su boca.

—¿Estás drogada? Sabes que esos nombres son prohibidos en público. —ella quita mi mano de su boca y sonríe.

—¡Sí! Estoy drogada... pero de felicidad. —la miro extrañada porque veo su semblante y definitivamente se nota algo diferente.

—Ok, elabora por favor. Pero mientras, vamos a caminar, tengo que llegar al parque.

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