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Estaban las tres cenando en silencio cuando Lena decidió hablar.

—Quiero preguntaros algo.
—Claro.—dijo Kara, las dos se la miraron esperando.
—¿Os suena el nombre de Ed-Ex?—preguntó.
—¿Donde has oído ese nombre?—preguntó Kara extrañada.
—Hoy he recibido una visita inesperada. El abogado de mi madre biológica vino a entregarme algo que era de ella. Antes he mirado lo que era, además venía una carta donde explicaba todo.
—Vaya, me alegro que sepas algo de tu madre.—dijo Kara.
—Mi madre era una green lantern.—nadie dijo nada.
—Yo nunca los he visto, pero he oído sobre ellos.—dijo Lexa.
—Si, yo también. Tía Astra me contaba historias de los guardianes del universo y su ejército de green lanterns.—dijo Kara.
—Las mismas historias que me contaba a mi.—dijo Lexa.
—Sí.
—Pues, resulta que mi madre fue a Kriptón, conoció a Ed-Ex, se enamoraron y ella le enseñó muchas cosas de los humanos y de la Tierra y para no hablar de ello, no tener que pensarlo siquiera, el resultado fui yo.—explicó.

Las dos kriptonianas se la quedaron mirando sin más, no sabían que decir ante esa noticia.

—En la carta, mi madre dice que él era un soldado del ejército real, soldado de élite.
—Es cierto, mi madre era la general.—dijo Lexa.
—Yo lo conocí, era el guardaespaldas de mi madre, por lo tanto el mío también, era un buen hombre, pero jamás imaginé que tuviera pareja, nunca hablaba de si mismo, al menos no mucho.—dijo Kara.
—Mi madre se arrepentía de no poder ir a Kriptón para decirle que iba a ser padre.
—Por lo que cuentas y por la época, puedo decirte que no habría llegado a Kriptón. Lena cuando tu madre estaba embarazada de tí, Kriptón ya había desaparecido.—dijo Kara.
—Oh.
—Así que eres medio kriptoniana, es increible, ¿sabes que eres la primera hibrida? Y además vives, eso es asombroso, seguro que Rao a tenido mucho que ver.—dijo Kara.
—Ella tiene razón.—dijo Lexa.
—¿Como era mi padre?
—Pues... espera aquí.—dijo Kara, se levantó y se marchó.

Unos minutos después apareció con algo en la mano y se lo dio a Lena.

—Puedo pedirle a Kelex que haga una copia para ti y que salga solo él.—dijo Kara.

Pasó la mano por encima y apareció una imagen donde salía Kara, su madre Alura y un hombre alto y rigido.

—Ese hombre es Ed-Ex.—dijo Kara.

Lena lo miró.

—Gracias Kara, he podido verlo y saber como era, significa mucho.
—De nada.
—¿Tienes alguna imagen de tu madre?—preguntó Lexa.
—Tenía un albúm, pero los Luthor se deshicieron de él, aunque antes de que lo quemaran, Lex sacó una foto donde saliamos las dos y me la dio, es lo unico que tengo de ella, además de un viejo oso de peluche.
—Oh.

Lena se levantó y fue a su habitación, abrió el armario y sacó una caja metalica del interior de una de cartón, la abrió y sacó la foto, en esa caja guardaba las cosas que más apareciaba. Miró la foto unos segundos y volvió al comedor.

Le entregó la foto a Kara y ella la miró.

—Te pareces a ella.—dijo, Lexa se acercó para verla.
—Podemos restaurarla.—dijo Lexa.
—Es cierto, tenemos la tecnologia para hacerlo.—dijo Kara.
—Gracias, pero no quiero que se estropee, es la unica que tengo.
—No te preocupes, tendré mucho cuidado.—dijo Kara.
—Si se puede ver mejor, lo agradecería.
—Yo me encargo.
—Gracias Kara.

Kara recibió un mensaje y lo miró.

—Que raro.
—¿Que pasa?—preguntó Lexa.
—Arthur me ha enviado unas fotografias de una información que no debería tener.
—¿De que trata la información?—preguntó Lexa.
—Espera que lo lea.—dijo mientras hacía la imagen más grande.—es sobre el general Zod.—dijo mientras se ponía seria.
—¿Porque quiere saber sobre Zod?—preguntó Lexa.
—No lo sé. Pero me dijeron que Kal-El, lo había matado.Pero creo que sé como es que tienen la información, esta mañana he ido a la Fortaleza. Necesitaba que Kelex me hiciera algo y me dijo que Kal-El estaba ahí.
—Puede que este sea el otro Zod.— dijo Lexa.
—Si es el hijo no se aleja mucho de lo que hacia su padre. Así que esto es lo que le pidió a Kelex.— dijo mirando las fotos
—Si ha tenido que pedir información sobre ese general, tiene que ser por una razón.—dijo Lena.

Kara usó el anillo y se comunicó con el kelex.

Alteza.
—¿Porque mi primo quería información de Zod?
Dice que el general se encuentra en Metrópolis.

Eso las soprendió a las dos kriptonianas.

—Es un problema, pero ¿porque tengo que traducir la información?
—¿Oh, a recurrido a vos? Pensé que él no sabía nada de su exitencia.
—Y sigue sin saberlo, pero un amigo de la Liga me ha pedido ayuda porque la información está en kriptoniano.
Oh eso, es que el señor Kal-El, no sabe kriptoniano, no solo no lo habla, tampoco lo escribe ni lo lee.
—Bueno, eso es normal, llegó siendo un niño muy pequeño, así que es lógico que no conozca el idioma.—dijo Lena.
—Eso es cierto.—dijo Lexa.
—Pero eso no es excusa, sus padres, ya que insistieron tanto en tenerlo y en enviarlo a la Tierra, debieron de programar la Fortaleza para sus estudios también. Ya sabeis un programa de aprendizaje de nuestro idioma.—dijo Kara.
Alteza, solo vos pudo activar la Fortaleza y me activó a mi. Él no sabe nada del funcionamiento, además tampoco se ha preguntado como es que yo funciono. Cuando supo de la existencia de este lugar, se lo adjudicó sin más, pensando que podría ser su trastero o almacén de todo lo que trae. Solo ha entrado en la sala de la victoria, pero está lleno de trastos que supuestamente ha ganado en sus batallas. No sabe ni el tamaño de la Fortaleza. No se ha molestado en indagar sobre el lugar, ni su historia.
—Pero supo que era una Fortaleza.—dijo Lexa.
Eso es porque en la nave donde él iba, había un mensaje guardado de su padre donde hablaba de la Fortaleza de la Soledad. Debió de encontrar el mensaje y escucharlo.
—Pero si no sabe kriptoniano, ¿como pudo entenderlo?—preguntó Lena.
—Porque debió de tener una especie de traductor o directamente mi tío lo dijo en el idioma de este planeta. Los kriptonianos conocían muchos idiomas por las exploraciones en el universo. Mi tío y mi tía Astra viajaron a este planeta para saber si era un lugar seguro para nosotros, al ver como está la civilización de este mundo, decidieron construir la Fortaleza y enviarla aquí, antes que a nosotros. Por supuesto, Kal-El no existía y yo era un bebé. Toda la familia trabajó en la Fortaleza porque iba a ser mi hogar, pero mi tía quería que Lexa viniera también y cuidara de mi, así que este lugar iba a ser el nuestro.
—Es cierto, esperé a tu llegada.—dijo Lexa, después miró a Lena.— mi madre me dijo que esperase un año para la llegada de mi prima en la Tierra, cuando llegara teníamos que ir a la Fortaleza. Por supuesto en los planes de mis tíos y de mi madre, no estaba incluido un bebé.—dijo Lexa.
—Porque Kal-El nació antes de que me enviaran a la Tierra. En la Fortaleza, vi un mensaje de mi padre donde explicaba lo que había hecho mi tío.—dijo Kara.
—Si que fue un gesto egoista.—dijo Lena.
—Supongo que para Kal-El solo le importa la tecnologia kriptoniana cuando lo necesita, sino hace la vida de cualquier humano.—dijo Kara.
—¿Y eso es un problema?—preguntó Lena.
—Lo es, porque si no sabe como funciona las instalaciones, ni la información que contiene, puede poner en peligro el mundo entero.—dijo Kara y eso a Lena le sorprendió.
—Kelex, ¿porqué no se lo has traducido?
No está en mis funciones.
—Pero a mi me estás ayudando en cosas que no están en tus programas, ¿que diferencia hay? Sé que mi primo no es muy listo, pero sigue siendo de mi familia, sigue siendo de la Casa de El, es un príncipe, así que tiene el mismo derecho que yo en usar tus servicios, aunque le tengas mania. En este caso, si es cierto que Zod está en la Tierra, es un grave problema y no todos los miembros de la Liga de la Justicia, están disponibles, Batman sigue en coma. Necesitan toda la ayuda posible y que tu tradujeras la información era una ayuda. Zod es muy malo, es peligroso, si la liga no sabe a lo que se enfrenta, mucha gente morirá.—explicó Kara.
Tenéis razón alteza, no pensé en los habitantes de este planeta. ¿Quiere que me ponga a traducirlo y se lo haga llegar al señor Kal-El?
—No, la liga me ha pedido ayuda en esto, lo haré yo.
Entendido. Y lo tendré en cuenta para futuras amenazas.
—Gracias Kelex.—cortó la comunicación y miró las fotos.—Lexa te voy a enviar esto para poder leerlo mientras escribo.
—No hay problema.—le pasó su teléfono.

Mientras tanto en Gotham...

Kate había llegado a la ciudad y fue directa a la mansión Wayne. Tocó el timbre y poco después la puerta se abrió.

El héroe enmascarado (supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora