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La motera miró a su alrededor y vio pasar un borrón rojo y amarillo.

—¿Quién será? —preguntó la chica.

Después oyó un ruido justo encima de ella, miró rápidamente y vio trozos de cristales cayendo, arrancó rápidamente y salió de allí, se alejó y vio como el edificio se iba derrumbando, había algo muy pesado encima, se levantó muchísimo polvo y la gente se refugió en los edificios, ella se alejó más para no ser alcanzada por el humo de polvo.

Mientras tanto en el cielo, las dos miraron al suelo.

—Por Rao. —dijo Lexa.
—Maldición, hay demasiados trozos para nosotros dos solas, no podemos ir más deprisa en destruirlos.
—Yo me encargo del lado izquierdo y tú del derecho.
—¿Y los del centro? —preguntó Kara.
—Entre las dos.

Empezaron a disparar en sus zonas y cuando veía algún fragmento en el centro disparaban las dos, así todo el rato, hasta que ya no quedó nada.
Kara siguió mirando el cielo y vio otro satélite.

—Ese es mucho más grande y no parece que podamos destruirlo sin más. —dijo Kara, Lexa miró y se sorprendió.
—¿Qué hacemos?
—Detenerlo o al menos intentar descender su velocidad.

En ese momento apareció Superman y las ayudó con el satélite, cuando consiguieron frenar el aparato, lo llevaron al desierto y aterrizaron dejando el satélite en el suelo.
J'onn le ordenó a Alex que enviara un equipo de reconocimiento y científico en el lugar.
—Gracias por la ayuda. —dijo Superman.

Las dos se miraron sin decir nada.

—En realidad, somos nosotros quienes te debemos dar las gracias. —dijo Lexa.
—Tenemos que irnos. —dijo Kara.
—Pero... ¿Qué pasa con el DEO? —preguntó Superman.
—Tú te llevas bien con ellos, nosotros no. —dijo Lexa.

Las dos se fueron volando.

Lena había vuelto a su oficina y poco después llegó Lexa a la suya.
Kara aterrizó en la azotea de Catco y se cambió de ropa, después fue a su oficina y vio a Barry.

—¿Sabes como ha sucedido? —preguntó.
—No y ahora mismo no estoy interesada en conocer la respuesta. Solo que...
—¿El edificio?
—Sí.
—No fue culpa tuya, hiciste lo que pudiste y Lexa también, erais dos contra cientos de trozos, ya es un milagro que no llegaran todos al suelo.
—Pero ha muerto gente.
—Sí, pero no fue tu fallo. Kara no eres un dios, no puedes salvar a todo el mundo. Por mucho que seas más rápida que yo, no siempre puedes con todo, no llegas a tiempo, créeme, sé de lo que hablo.
—Supongo que tienes razón, si hubiéramos sido más, puede que no hubiera sucedido.
—¿Lo dices por Superman?
—Sí, pero no puedo decir nada, vive lejos y no sé si esa agencia lo avisó a tiempo. Solo sé que apareció cuando el otro satélite entró en la atmosfera.
—¡Kara! — gritó Cat.

Kara fue a la oficina de su madre, entró y cerró la puerta, después se sentó delante de ella.

—Cuentame lo que ha pasado, porque estaba en el balcón y vi una nube de polvo acercarse rapidamente, tuve que entrar y cerrar las puertas.

Kara le contó lo que sabía y lo que había pasado mientras estaba impidiendo que los trozos del satélite se estrellaran a la ciudad pero que uno se le escapó.

—Kara, no ha sido culpa tuya, por lo que dices era un trabajo para varias personas y Lexa y tu habéis hecho todo lo posible.
—Barry me ha dicho lo mismo, pero sigo mal por la gente que ha muerto.
—Lo sé, nunca te había pasado.
—Ya dije que yo no era ningún heroe, pero parece que nadie me cree. Una cosa era protejeros a vosotros y a Lena, y otra muy distinta es una ciudad entera.
—Lo sé, pero nosotros tres vivimos en la ciudad, así que no solo nos proteges a nosotros, sino a toda la ciudad y a sus habitantes. Recuerda cuando pasó lo del metro, no solo salvaste a Carter.

El héroe enmascarado (supercorp)Where stories live. Discover now