||Week 6 » Nick Bosa||

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•Visita sorpresa• » 1st Down



El amor es una puta mierda, piensas una y otra vez mientras recorres con la mirada la serie de libros de la estantería que tienes ante ti.

Con cuidado, sacas uno y le das la vuelta para ver la brillante y colorida portada. Era un libro romántico con dos personas besándose apasionadamente en la portada, lo que hizo que fruncieras el ceño y lo devolvieras rápidamente a su sitio.

Romance, amor y toda esa mierda era lo último en lo que querías pensar en ese momento, especialmente después de haber sido engañada por alguien que creías conocer, pero que obviamente no conocías lo suficiente.

Suspiraste y comenzaste a caminar por el pasillo con los pocos libros que habías recogido para ir a casa a leer; cualquier cosa que te distrajera del descubrimiento que habías hecho la noche anterior.

Mientras caminabas, un pequeño grupo de libros nuevos llamó tu atención y te atrajo inmediatamente. Te pusiste los libros que habías recogido en el brazo izquierdo y empezaste a hojear las pequeñas pilas con la mano libre.

Alguien apareció en silencio en el lado opuesto de la estantería, pero no le prestaste atención y continuaste leyendo los títulos. Tu atención se centró en los libros, ya que supusiste que la otra persona se limitaba a ojear la otra estantería.

Después de un largo momento, sentiste que alguien te observaba. Hiciste una pausa y te diste cuenta, por el rabillo del ojo, de que la persona seguía allí de pie. Pensaste que se había ido, pero te equivocaste.

¿Me están mirando? piensas. Como seguía sin moverse, juntaste las cejas con irritación y levantaste rápidamente la cabeza para reprocharle su actitud.

—¿Puedo ayudar...? —todas las palabras murieron en tu lengua cuando viste de quién se trataba. Tu mejor amigo, el amor de tu vida, Nick, de pie, con una pequeña sonrisa en sus perfectos labios.

—Hola —respiró con su voz suave y angelical. Su sonrisa decía que estaba feliz de verte, pero sus ojos contenían dolor y un poco de culpa.

No debía estar aquí y lo sabía.

Los libros quedaron en el olvido cuando te dirigiste rápidamente al siguiente pasillo para situarte frente al imponente hombre. Quería sonreír, abrazarte y decirle lo feliz que estaba de verte, pero no podía porque se suponía que no debía estar aquí. Y lo que es más importante, se suponía que no debía saber lo que había pasado.

—¿Qué haces aquí? —siseaste, mirándole con los ojos muy abiertos en busca de una explicación.

Se le hizo un nudo en la garganta y apartó la mirada de ti—. Me enteré lo de tu relación y quería asegurarme de que estabais bien.

One Shots - NFL  | ESPAÑOL |Where stories live. Discover now