✾Capítulo XXX✾

160 11 3
                                    

Hoseok habia inventado una excusa para salir rapido de esa reunion de apoyo para Jimin, queria ser de ayuda para él tambien, pero el afán de obtener una explicación de inmediato lo estaba matando, dejó a su amigo siendo consolado por Taehyung y Jungkook, mientras iba de camino a buscar a Yoongi y que le dijera que se trataba de un malentendido, o al menos esperaba que asi fuera.

Fué directo a buscarlo a su trabajo, pero no lo encontró allí, el padre de Yoongi le dijo que su hijo pidió unas cuantas horas libres antes de llegar a trabajar ese día, y era obvio que no estaba en casa del joven matrimonio, optó por buscar en el bar en el que ya dos veces lo habia encontrado, pero al verlo cerrado se estaba dando por vencido.

No fue hasta que decidió tomar un descanso en una de las bancas del parque que por fin lo encontró, vio a lo lejos su silueta, y fue corriendo en dirección a este, pero detuvo su andar cuando se percató de que estaba con una mujer, se despedia de ella, y pudo ver con claridad que plantaba un beso lleno de amor en los labios contrarios, Hoseok quedo estupefacto ante tal escena, no sabia como sentirse, muchas emociones se cruzaron por su cabeza mientras recordaba lo celos posesivos que Yoongi tenía hacia Jimin, el como tuvo que alejarse de ellos para no causarles malos entendidos, la rabia se apoderó de su ser al saber que le había confiado a su mejor amigo aquello que mas amaba en el mundo, le confió a su primer amor, y lo unico que hizo fue tratarlo mal y engañarlo, y con arrepentimiento, recordó aquello que el padre de Yoongi le propuso tiempo atras de que se efectuara la boda de sus dos amigos.

Tiempo atras...

[- Hoseok!

La voz de aquel hombre que hace solo unos minutos estaba amenazando a su yerno, resonó hasta sus oídos, alarmado, buscó de donde provenía y tratando de ser cortés, no le quedó más que seguirle la plática.

-¿Se le ofrece algo?

- Muchacho, tengo ciertas cosas de las que quiero hablar contigo, y tiene que ver con Jimin, y sobre todo con tu relación amistosa con mi hijo.

- ¿A que se refiere?

- Para empezar, lo que sientes no podrás ocultárselo a mi hijo para siempre. - dijo con un tono arrogante.

- No- no entiendo que quiere decir.

- Se perfectamente que estas enamorado, o por lo menos tienes una pequeña atraccion hacia el prometido de mi hijo, y eso me hace pensar que de cierta manera es injusto, mi hijo conoció a Jimin gracias a tí, ¿no es verdad? Me contó eso cuando me hizo creer que ambos eran solo amigos, y usted joven, no es capaz de ocultar el amor que le tiene a Jimin.

Hoseok ante tales palabras no sabia como reaccionar, ¿qué se suponia que debia decir? Lo primero que se le pasó por la mente es que le contaria todo a su hijo y su amistad se viera afectada.

- Aunque se trate de mi hijo - prosiguó - no estoy de acuerdo con la situación, quien debió quedarse con el deberías haber sido tu, y te está matando el hecho de que no te eligiera jamás, o al menos es lo que piensas.

No era sorpresa el hecho de que el señor Min supiera como engatuzar a las personas, manejandolas a su antojo a base del chantaje emocional, pero al menos debería tratar de ocultar sus sucias intenciones, si Jimin no fuera el prometido de Yoongi, semejante declaración no se le cruzaría por la mente.

- Sabes que Jimin estaría mejor a tu lado, es por eso que me atrevo a hacerle una petición bastante indecente con lo que respecta a mi moral.

-¿Cree que estoy tan desesperado como para colaborar y apoyar con lo que me tenga que pedir? - por fin emitió palabra Hoseok.

- No creo que sea desespero, pero de un modo u otro el hombre es tan egoísta que no importa las circunstancias siempre verá por si mismo.

- Pues se equivocó de hombre, mejor no pierda su tiempo y deje ser feliz a su hijo, ya tantos problemas le ha causado con todo respeto, es hora de que madure y deje a su hijo tomar sus decisiones. - Se colocaba el abrigo mientras hablaba, y estaba dispuesto a girar y emprender camino hacia su casa.

- Quiero que te quedes con Jimin. - sentenció - puedo ser un intermediario entre ustedes, solo necesito que alejes a Jimin de mi hijo, y en el camino tu podrás hacer que se fije más en tí, sabré mantener a mi hijo ocupado y tu podrás estar todo el tiempo con él.

Hubo un momento de silencio en el que Hoseok a pesar de todo sabían la respuesta ante tal cosa.

- Jimin y su hijo de aman señor, por mas que me duela, no voy a ser obstáculo para que su relación se caiga a pique, y usted no debería ser tan impertinente como para hablar y meterse con los sentimientos de las personas a tal nivel solo para conseguir lo que quiere, espero pronto se de cuenta de que sus intereses están afectando a la gente que es importante en su vida, o a caso me va a decir que existen personas mas importantes que su propio hijo. Deje a Jimin, a su hijo y a mi a seguir con nuestras vidas.

- Mala respuesta Hoseok, debiste hacerlo por las buenas, conozco a mi hijo, tarde o temprano le hará daño a la persona que amas, solo que esta vez no serás quien lo este consolando por estar a favor de mi hijo.

- Jamás se ha digando a pasar tiempo con Yoongi, y tiene el descaro de decir que lo conoce, el no es el mismo tipo de hombre que es usted, y no sería capaz de hacerle daño a nadie.

- Siempre dicen que de tal palo, tal astilla ¿no?, no importa lo que creas, ten por seguro que lo que dije se cumplirá. - Sin más, se fué sin mirar atrás, dejando a Hoseok sin palabras, y con un mal presentimiento, ahora tenía un temor inexplicable, y la sensación de que algo malo estaba por suceder, pero no quiso darle mas vueltas al asunto, solo se dispuso a emprender camino a un bar y ahogar sus penas en todo el vodka que pueda gastar.]

- Así que, tu padre no mentía cuando dijo que tarde o temprano lastimarias a la persona que amas. - Hoseok tomó por sorpresa a Yoongi, este al escuchar la voz de su amigo por detrás, supo que no tendría una escapatoria.

Pero este no era el fin de su vida perfecta, de tener a alguien que amaba esperandolo en casa con la comida hecha, brindandole la calidez de un hogar, y de tener a alguien que amaba esperandolo en la recepción antes de pasar por su oficina, con la diferencia de que esta le bridaba lujuría y tentación disfrasadas con caricias y besos que los interpretaba como amor, simplemente era el comienzo de noches de angustia, miedo y aventura, que terminaría con el mayor arrepentimiento de su vida.

ℜ𝔢𝔪𝔢𝔪𝔟𝔢𝔯 𝔪𝔢, 𝔭𝔩𝔢𝔞𝔰𝔢... [𝐘𝐌]Where stories live. Discover now