✾Capítulo XX✾

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Se sentía un completo estúpido, ¿Qué esperaba? "Oye Hoseok, lamento lo de anoche y todo lo que dije, seamos amigos de nuevo" obvio no le iba a suplicar, pero que otra opción tenía, le prometió a su mochi hablar con él, y no había vuelta atrás, ya estaba a un metro de la puerta de casa de Hoseok, no le pediría disculpas, de hecho, estaba más que claro que esa próxima discusión no saldría para nada bien.

Una brisa golpeó su rostro, y con ella se llevó su bufanda que estaba mal atada a su cuello, corrió tras ella y cuando la alcanzó pudo divisar aquello que lo atormentada hace ya días, lo que rogaba que no fuera cierto, que su cabeza solo le estaba jugando un mal juego, lo que vio era la silueta de aquel amor de hace años, esa mujer con la que había soñado, una que ahora estaba de espaldas ante él, no tardó en que aquella mujer tomara de nuevo su camino, Yoongi ni siquiera quiso seguirla o llamar por su nombre, una parte de él se alegraba y la otra parte recriminaba a la primera por alegrarse, no pasó mucho hasta que esa mujer desapareciera de su vista, y volvió en sí, dio media vuelta y se encontró a Hoseok con su semblante serio, mirándolo fijamente.

Corrió hacia su dirección y se acomodó la bufanda, el ver a esa mujer había hecho que olvidara el por qué estaba ahí.

- ¿Tu hipocresía es mucha, ¿no? Mira que decirle a Jimin que hablarás conmigo para que no me vaya, a ver, quiero saber que era lo idiota que me ibas a decir.

- No puedes reclamarme nada, si tú tampoco le dices la verdad, ¿Jimin te advirtió que venía?

- Si, y quiero escuchar tus hipócritas disculpas.

- ¿Creíste que me iba a disculpar? El que está enamorado del esposo de su mejor amigo eres tú, no yo, yo solo dije la verdad.

- El día de tu boda no pensabas eso, y has sido testigo de cómo me he alejado de ustedes dos, por mi bien y el de ustedes.

- Si claro, por eso dormiste junto a Jimin, porque "te estás alejando".

- Si no vas a pedir disculpas y vas a echarme en cara mis errores que trato de corregir, ¿Para qué viniste?

- Le prometí a Jimin que vendría aquí a hablar contigo, y lo estoy haciendo.

- No sé qué es lo que ve Jimin en ti, tal vez la fachada de buen esposo que le muestras, pero en realidad te has convertido en un celoso manipulador. A, pero no solo eso, celoso, manipulador y casi casi infiel, ¿Qué crees? ¿Qué no ví que a quien estabas viendo hace unos minutos como tonto era Bianca?

- Vuelve a repetirlo, vuelve a decir que puedo llegarle a ser infiel a mi esposo, vuélvelo a decir.

- ...

- ...

- Jimin merece algo mejor que tú.

Se contuvo, tenía unas enormes ganas de llegar a los golpes con él, pero después como le explicaría a Jimin el porqué de tener hematomas. Era mejor estar calmado, e irse de ahí.

Hoseok por su parte en verdad esperaba un golpe de parte de Yoongi, y se sorprendió el qué no lo haya hecho, solo veía como se alejaba, cerró la puerta y ya no pudo contener sus lágrimas, y ahora ni siquiera sabía de quien era la culpa, solo sabía que estar a punto de perder a su mejor amigo lo hería mucho, de verdad que ya no tenía razones por las cuales quedarse allí.

...

- ¿En verdad no te gusta Jungkook?

- Ya lo hablamos, ni un poco, es mi amigo y ya.

Jimin en verdad notaba esas miradas que Taehyung le regalaba a Jungkook, y en su opinión, no miras a tu amigo como si fuera lo que más amas en el mundo, ni te brillan los ojos cada que lo vez.

- Si claro, fijamos que es cierto.

- Y lo es, además, si me gustara, yo no tendría oportunidad.

- ¿Por qué no?

- El paquete que le entregué cuando lo conocí fue mandado por su "amante" de Italia, algo así, para dejarlo en claro, Jungkook no está soltero.

- Oh, de haberlo sabido no hubiera hecho ya las invitaciones de su boda. - dijo en modo de burla.

- ¡¿Qué hiciste qué?!

Empezaron a reír y a pocos segundos ya estaban fuera de casa de Jungkook, quién estaba haciendo otra pintura afuera de su casa, a pesar de tener estudio, Jungkook suele decir que le inspira más la brisa y los lugares abiertos. Estaba demasiado concentrado, y Taehyung aprovechó aquello para ponerse detrás de él y cubrir los ojos del menor con sus manos, Jungkook se sobresaltó un poco pero pronto supo de quien se trataba.

- ¿Quién soy? pequeño saltamontes

- Uno, ¿Por qué siempre me dices saltamontes? Y dos, no lo sé, ¿Eres mi carnicero?

- Eso me ofendió- fingió llorar intentando aguantar la risa.

- Eres el sonrisa bonita de Taehyung.

Jimin solo observaba aquella escena tierna, ¿En serio aquellos dos no se gustaban? Era como ver a dos personas encerrarse en su mundo porque se amaban tanto.

Como Yoongi y él.

A pesar de no ser tan mayor para ellos, esa escena le recordó a Jimin el cómo eran él y Yoongi cuando estaban en sus primeras citas.

Tan tiernos y en su propia burbuja de amor.

- Oh, hola Jimin, ¿Todo bien?

- Si todo bien, venimos a ver mi pintura.

- Bueno y también a ver al pequeño artista - Dijo Taehyung - te mereces salir a despejarte, vamos los tres a comer helados.

Y justo en ese momento a Jimin se le ocurrió una idea.

- Oh, no lo siento mucho, le prometí a mi esposo salir en la tarde juntos, pero tranquilos, vayan por los helados ustedes dos.

Taehyung sabía por dónde iba eso, lo vio en la mirada de su amigo, pero de todos modos no se quejó.

- Espera, ¿Tienes esposo Jimin?

- Si, perdón por no haberlo comentado, creí que habías visto mi anillo.

Y Jungkook se puso rojo de la vergüenza, vergüenza de haber sentido celos hace unos días por él y lo que pueda tener con Taehyung.

- Me alegro mucho Jimin, felicidades.

- Gracias - dijo sonriendo - ahora, ¿Puedo ver mi pintura? Para que puedan ir por helado rápido si quieren.

- Claro que sí, adelante pasa.

Entró a casa y pronto también al estudio de Jungkook, ya era costumbre divisar pintura en el suelo, varios lienzos y pintura hasta en las cortinas, en verdad que la pasión de Jungkook era pintar, pudo ver el lienzo cubierto con una manta.

- Bien, solo espero que te guste, perdón si no es lo que esperabas.

Quitó la enorme manta y Jimin quedó demasiado asombrado, era una pintura demasiado hermosa, le encantaba cada parte de ella, estaba demasiado feliz, valió la pena estar en una posición incómoda por mucho tiempo.

- ¿Bromeas? ¡Es la pintura más hermosa que he visto! Y no lo digo porque salga en ella, esto de verdad es muy increíble, en verdad eres muy talentoso.

- Me alegra que te guste, te la puedes llevar.

- Oh, claro que he me la llevaré, muchas gracias Jungkook, en verdad que eres un artista.

Jungkook solo sentía demasiada alegría, ya era un poco conocido por sus pinturas, y en verdad le gustaba que le dijeran cosas lindas, lo hacían sentir orgulloso de sí mismo.

ℜ𝔢𝔪𝔢𝔪𝔟𝔢𝔯 𝔪𝔢, 𝔭𝔩𝔢𝔞𝔰𝔢... [𝐘𝐌]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora