✾Capítulo IX✾

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El día más esperado llegó, Yoongi no sabía si sentirse nervioso y emocionado por estar a unos minutos de unir un lazo fuerte con la persona que ama o triste y melancólico con todo lo sucedido la noche anterior. Quería ser el esposo de Jimin, pero a la vez no quería perder a Hoseok, estaba debatiéndose internamente, se miró una vez más en el espejo, planteándose toda la situación y de verdad asegurándose cuál sería el destino que elegiría, ir al altar, casarse con la persona que ama y ver a su amigo ser infeliz durante el resto de su vida, no ser capaz de invitarlo a las reuniones familiares más importantes en su vida, por miedo a ver su sonrisa forzada, fingiendo que nada de esto le afecta o faltar a su boda, ver a su prometido sufrir por un tiempo pero que esté abierto a la oportunidad de tener algo con Hoseok, verlos a los dos juntos, no tener por qué ver el sufrimiento de su amigo y perder a Jimin, muy celoso viéndolos formar su propia vida. Estaba entre la espada y la pared.

Mientras tanto, los invitados del más grande prestigio estaban en espera de que llegará Yoongi, Jimin estaba demasiado nervioso y ya preocupado, se suponía que Yoongi debía ser el primero en llegar a la iglesia, ya pensando en la posibilidad de que Yoongi tal vez no quería casarse con el, el padre de Yoongi incluso mando a algunos de sus empleados en busca de su hijo, pero no habían rastros de él.
Y por un momento se veía a un Hoseok con el puesto de padrino un poco ilusionado, Yoongi no llegaba y le daba un poco de esperanzas de en un futuro lejano ser quien esté en ese lugar con Jimin y no Yoongi, hasta que al girar vio a Jimin al borde del llanto, supo que estaba siendo egoísta, y demasiado.

- Minie, no te preocupes, Yoongi estará aquí cuanto menos lo esperes.

- Hobi, no quiero desconfiar, pero... Ya es un poco tarde y no ha llegado, tengo miedo.

No lo pensó dos veces, abrazó con mucha fuerza a Hoseok, no quería llorar y quería algún tipo de consuelo, Hoseok por su parte solo pensaba en ese abrazo, se perdió en la calidez que le daba Jimin que casi se olvida que estaba en la casi boda de su mejor amigo, vio a Jimin casi llorando en su pecho, admiró su rostro un momento y no aguantó más, no podía ver a Jimin en esa situación.

- Mochi tranquilo, iré a buscar a Yoongi, te prometo traerlo y se casará contigo, tal vez tubo un inconveniente con algo, confía en mí.

Vio a los ojos a Hoseok, no había rastro de que mintiera, sabía que podía confiar fielmente en él, sin embargo, notó un poco de tristeza que al parecer quería esconder, no quería darle importancia.

- Confío en ti Hobi, gracias.

Lo besó en el cachete en señal de que no mentía al decir que confiaba ciegamente en él, Hoseok sentía que iba a desmayarse, no esperó ese beso para nada e internamente se emocionó, y volvió a poner los pies en la tierra, tenía que ir por Yoongi, y efectivamente, seguía en casa, lo encontró viéndose al espejo, sin decir una sola palabra, al parecer perdido en sus pensamientos.

-Tomaré tu lugar como esposo de Jimin si no te presentas rápido a tu boda.

- Tal vez deberías, ¿A quién le importa mi sufrimiento? Es mejor que yo sufra a que tú sufras.

- ¿No te importa lo que sentirá Jimin después de que su prometido, la persona con la que desea compartir su casa, su vida y su corazón lo deje platado en el altar?

-...

- Está claro que nos preocupamos por el sufrimiento del otro sin preocuparnos del nuestro, pero ambos estamos conscientes de que nos preocupa lo que sufrirá Jimin, y solo un lado de la historia podrá evitar ese dolor, tienes que casarte con él.

Le dolía tanto soltar esas palabras, pero aquí ya no existe el egoísmo, ante todo es preferible ver que la persona que amas es feliz, sin importar si no es contigo, Hoseok tomaba en cuenta todo aquello, dos personas importantes de su vida serán de lo más feliz si el deja de lado sus sentimientos.

- Amo a Jimin, y porque lo amo es que lo estoy dejando ir, porque ustedes se aman mutuamente, no me puedes decir que, si me dejas libre el camino, Jimin no sufrirá y tú tampoco lo harás, además, nada asegura que Jimin en un futuro sienta lo mismo que yo siento por él, que yo lo ame no significa que él me ame.

- Todo esto me está volviendo loco, no quiero lastimarte, pero de verdad quiero y anhelo casarme con Jimin, lo amo más que a nada en este mundo.

-Demuéstralo entonces, si lo amas no tienes por qué dudar de tu matrimonio, ni por mí ni mis sentimientos, no tomes una decisión de la cual te puedas arrepentir para toda tu vida.

...

Ya estaba afuera de la iglesia, con sus manos sudando y miedo en su pecho, quería casarse sobre todas las cosas, pero estaba cegado por la culpa que sentirá, no viviría en paz sabiendo que su amigo vivirá día y noche llorando por su culpa.
Se encaminó al altar y vio lo que para él fue literalmente un ángel esperándolo ahí, ese traje de color blanco tan puro, su cabello muy bien peinado, el poco maquillaje que traía puesto, verdaderamente estaba enamorado, a sus ojos no tenía imperfecciones, pero al apartar la vista y ver a su amigo con la mirada gacha volvió a dudar, ¿Iba a tomar la decisión correcta?

Recitaron sus votos y Yoongi jamás dejó de estar nervioso, estaba casi clavándole una estaca al corazón a su amigo, de vez en cuando lo miraba de reojo y solo se notaba una expresión de nostalgia, pero trataba de sonreír.

- Park Jimin, ¿Aceptas a Min Yoongi como tu legítimo esposo para amarlo y respetarlo en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?

-Acepto

Se le notaba emocionado, sus ojos brillaban como nunca y su sonrisa iluminaba todo el lugar, jamás lo había visto tan feliz.

- Min Yoongi, ¿Aceptas a Park Jimin como tu legítimo esposo para amarlo y respetarlo en la salud y la enfermedad hasta que la muerte los separe?

Segundos de silencio, no sabía que responder, por su cabeza pasaban momentos que vivió junto a Jimin y momentos que vivió junto a Hoseok, preguntándose a quien valdría más la pena traicionar.
Volteó disimuladamente a ver a su amigo, quien solo se limitó a asentir con una sonrisa, una última vez más lo pensó, si decía amar tanto a Jimin, no había razón para dudar.

-Acepto

Y terminaron casándose, el comienzo de una vida mejor, felicidad, una familia creada por ellos incluso, risas y abrazos, un matrimonio como ninguno.

Y cierto hombre viendo a aquella pareja con una sonrisa de oreja a oreja y con un plan en plena marcha.

ℜ𝔢𝔪𝔢𝔪𝔟𝔢𝔯 𝔪𝔢, 𝔭𝔩𝔢𝔞𝔰𝔢... [𝐘𝐌]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu