✾Capítulo XXVI✾

274 13 1
                                    

Antes de que algo más pueda suceder, se escuchó un estruendo que provenía del baño, Jackson solo podía sentir mucha vergüenza y ganas de que la tierra se lo trague después de oír que su hermano el borracho esté rompiendo las cosas del baño.

- Jinnie, Jinnie, Jinnie, sí que te han sentado bien todos estos años. - dijo en burla tratando de atajar el asunto del baño.

- ¿Tú lo crees? ¿Y cómo está mi celestina favorita? - dijo con notorio recelo en su tono de voz.

- Jin eso paso hace años, de verdad, ¿ni siquiera un saludo amistoso por los viejos tiempos?

- Ya me presenté, ¿qué más quieres? ¿una tarjeta de presentación?

Ni siquiera preguntó si podía pasar, simplemente lo hizo, acomodó su cabello hacia atrás y con aires arrogantes se sentó en una de las sillas vacías, fijándose que en la barra había una botella abierta, medio vacía y sin un vaso con el que tomar su contenido.

- Veo que te la estabas pasando bien aquí tu solo, ¿te gustaría tener compañía? Tengo un par de amigos, así como tú que se hacen los favores de ocultarles los amantes a sus esposas.

- Puede ser, yo en cambio podría presentarte a un amigo mío, se llama Narciso, pero con lo arrogante que eres y el tremendo ego que tienes de seguro ya se conocen y hasta compiten para ver quién es el más creído. - posó su mano en su cadera y levantando una ceja, desafiante.

- Que lengüita atrevida la tuya, ¿dónde queda el respeto?, te recuerdo que soy más grande que tú.

- No es necesario recordármelo, ya se te nota en las canas, puedo hacerte el favor de teñírtelas.

Sí, la tensión era grande, pero era de esperarse, de todos modos, siempre han tenido una mala relación desde que se conocen, ni siquiera saben el porqué, lo que si saben es que la presencia del otro hace que se les arruine el ánimo, ni siquiera siendo adultos pudieron superar sus problemas aparentemente.

Jin lo miraba con una mirada asesina, omitió el ultimo comentario, no quería pelear con sarcasmos, de hecho ni quería pelear, solo quería aclarar algunas cosas con su ex, el cual se había escabullido del baño, y estaba observando todo sin poder creer quien estaba ahí frete a él en su bar y en lo que Jin se había convertido, en un inicio creyó que el alcohol en su sistema le estaba haciendo alucinar, pero no fue hasta que vio la pelea entre él y su hermano que pudo procesar lo que estaba pasando.

Ya no queda nada del pequeño Jin que amaba usar chalecos a rayas, el pelo castaño ondulado y ojos inocentes y puros, ahora su cabello era totalmente negro, lacio y casi rozando los hombros, vestía ropa ajustada, la cual le quedaba estupendamente bien, y sus ojos ya no tenían su brillo de siempre, era otro jin, pero que seguía amando como loco.

- ¿Será que tu querido hermano puede hablar hoy? ¿o tengo que esperar a obtener un número para una cita? - ya fastidiado, Jin no tenía entre sus virtudes a la paciencia.

- Hoy anda un poco ocupado, lo mejor que puedes hacer ahora es largarte y, no lo sé, no volver, mi hermano no necesita más problemas y tu solo vienes a causarlos.

- Ahora resulta que aparte de acosarme y más encima lastimarme hace años, ¿yo soy el qué le causa problemas? Tan sencillo, yo no estuviera aquí de no ser porque sé que él está buscándome, solo dime si lo poder ver hoy, no es como si quisiera ver tu cara de viejo amargado toda la noche.

- Yo creo que no lo podrás ver hoy, pero al menos podrías pedirlo amablemente, sería un milagro que dejaras de ser ta-

- ¡AUCH! ¡¿PERO QUÉ?! ¡NAMU!

Se vieron interrumpidos por Namjoon, quien en su punto máximo de alcohol se había abalanzado hacia Seokjin, dejando al mencionado confundido y algo molesto, pero por dentro sin quererlo aceptar, nervioso y su corazón seguía latiendo, mientras que su hermano veía esa escena avergonzado y con ganas de haber dejado a su hermano años atrás en un orfanato.

ℜ𝔢𝔪𝔢𝔪𝔟𝔢𝔯 𝔪𝔢, 𝔭𝔩𝔢𝔞𝔰𝔢... [𝐘𝐌]Where stories live. Discover now