✾Capítulo I✾

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- ¡Simplemente no entiendo la razón para que te opongas, padre!

- ¿A qué pretendes llegar con esto? Por Dios, Yoongi, estás hechando a perder tu vida, con ese caprichito tuyo, mancharás nuestro apellido, seremos la burla de todo el pueblo, ¿eso es lo que quieres?

Y ahí estaban de nuevo, Yoongi ya no sabía cómo hacerle entender a su padre que se enamoró de un hombre, sí, un hombre, mal visto en su familia, pero no pudo evitarlo, cada cosa que el de cabellos castaños apellidado "Park" hacia y decía, era otra razón para que el corazón de Yoongi no evitara palpitar cada vez más rápido, lo tenía realmente encantado, y ya no sabía cómo hacerle entender que él se casará con Jimin, aún que su padre no lo acepte.

-Papá, no es ningún capricho, entiéndelo, amo a Jimin y me casaré con él, ¿Acaso no quieres ver a tu hijo feliz?- exclamó Yoongi, no podía creer cuanta era la arrogancia y la terquedad de su padre.

- Precisamente porque quiero lo mejor para tí, es por lo que me opongo a esa boda, jamás serás feliz a lado de un hombre, un hombre no te dará todo lo que te mereces hijo, si tu madre siguiera aquí estaría tan decepcionada de ti. -sabía cuánto le lastimaba el tema de su difunta esposa a su hijo, y aprovechaba eso a su favor en las peleas.

-No metas a mi madre en esto, lo único que merezco es ser feliz, y la única manera será casándome con la persona que amo, te guste o no, tomaré la mano en matrimonio a un hombre. -ya empezaba a hacer puños sus manos, a pesar de ser su padre, habían veces que no se contenía, pero esa vez lo hizo.

-No está en discusión, no te casarás con un hombre, arreglaré tu vida y tus pensamientos estúpidos de alguna manera, varias jovencitas del pueblo están interesadas en ti, y muchas califican para ser buenas esposas, que mejor empezando por presentártelas.- ni aunque su pareja fuera una mujer lo dejaría decidir por si mismo, no podía soportarlo más.

- Hasta qué punto vas a llegar padre? Entiende, no me interesan las mujeres, no trates de meterte en mi vida, yo se lo que hago y no podrás impedirlo. -su cordura iba disminuyendo.

-Si no te interesaran las chicas jamás hubieras estado con Bianca, tanto que decías amarla, ella no era un hombre y la amaste durante mucho tiempo, hasta que llegó esa escoria.

Ni siquiera tenía derecho a hablarle sobre su ex pareja, si el mismo fue quien la apartó de su vida.

-Bianca es cosa del pasado, y no llames "escoria" a mi prometido, si, amé demasiado a Bianca, ¿Pero no fuiste tú el que nos separó? Solo porque Bianca no era de "nuestra clase" ¿No decías que era una "simple criada"? y ya, no me recuerdes un amor que no se pudo dar y que ya olvidé, esa vez no luché lo suficiente y me separaste de ella, pero está vez no será así papá, no permitiré que me separes de Jimin. -hablaba demasiado enserio, estaba cansado de que su padre dirigiera hasta sus más mínimas decisiones.

-De saber que ibas a terminar casándote con otro hombre jamás hubiera corrido de la casa a Bianca, prefiero tener un hijo en quiebra a tener un hijo homosexual. -ya no podía más ni con su terquedad ni con su hipocresía.

-Padre, tus palabras dejaron de importarme desde que mamá murió y lo primero que te preocupó fue en pensar en quien te iba a atender, a veces siento pena por tu pobre esposa. -soltó sus puños y trato de calmarse un momento.

Ya cansado de las incoherencias de su padre, Yoongi, salió de la casa azotando la puerta, el señor Min se quedó pensando, ¿Por qué tenía que ser un hombre? Tantas jovencitas con dinero, interesadas en el peli castaño y tenía que elegir a un hombre, obviamente no se iba a rendir hasta separar a su hijo de aquel "mal nacido" como él lo suele llamar. Los descubrió un día que solo se propuso tomar algo en su cafetería favorita, cuando estaba por terminar de disfrutar el bizcocho junto a su capuchino, vio de reojo una pareja que estaba muy melosa, por no decir que el amor los estaba embriagando, se percató que aquella pareja la conformaban dos hombres, y solo le quedó por hacer una cara de asco, pero antes de que volteara su mirada hacia la mesera para poder pagar su capuchino, reconoció aquella cabellera castaña, y supo que se trataba de su hijo, por estar en un lugar público no armó una escena, pero al momento en que su hijo dió un paso en la puerta de su casa, ya todos se imaginan lo que pasó, tantas palabras hirientes de parte de su padre que Yoongi prefiere olvidar.

ℜ𝔢𝔪𝔢𝔪𝔟𝔢𝔯 𝔪𝔢, 𝔭𝔩𝔢𝔞𝔰𝔢... [𝐘𝐌]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora