017 ▪︎ Dos días.

965 86 0
                                    

Pestañe varias veces intentando acostumbrarme a la luz que había en la habitación

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Pestañe varias veces intentando acostumbrarme a la luz que había en la habitación. Observe todo a mi alrededor hasta que mi vista terminó en el arquero que se encontraba sosteniendo mi mano mientras dormía sentado en una silla junto a mi cama. No estaba segura de cuánto tiempo había pasado, pero me alegraba el corazón ver que seguía a mi lado porque no esperaba aquello.

Apreté su mano ligeramente y rápidamente se despertó. Me quedo mirando intentando ver si era real lo que sus ojos veían.

—Despertaste.—Dijo con sorpresa. Su voz ronca me hizo tener un escalofrío y sonreí para ocultarlo.—¿Como te sientes, Ly?—Me pregunto sin despegar su mirada de mi.

—Creo que estoy bien.—Murmure haciendo una mueca porque sentía mi garganta seca. Él lo noto y me ayudo a sentarme con mucho cuidado para así poder darme un vaso de agua, cosa que agradecí.—¿Paso mucho tiempo?

—Dos días.—Contesto una voz femenina. Me giré y pude ver a Cj en el marco de la puerta.—¿Como estas rubia?—Pregunto antes de adentrarse al cuarto.

—¿Dos días?—Pregunte sin poder creerlo. Era muchísimo tiempo en estos días. —Me siento bien, un poco atontada, pero bien. ¿Qué fue lo que sucedió?

—Andrea quiso hacerse la héroe del campamento y los confundió con dos caminantes porque ambos estaban en muy mal estado.—Explicó Cj.—Y hace dos días, este señor no se ha alejado de ti, ni por un segundo.

Le sonreí. —Cumpliste lo que me prometiste, gracias. Fue muy importante para mí.

—Ella también estuvo aquí con nosotros.—La acusó y Cj no pudo evitar reírse.

—Si, yo también estaba preocupada por ti.

—¿Y tus heridas?—Le pregunte con preocupación porque me había olvidado por completo de aquello a causa de todo lo ocurrido.—¿Estas bien? ¿Dejaste que hershel te atienda?—Le hable casi sin respirar.

—Si, lo mio solo fue un roce tonto. No te preocupes. —Me aseguro sin soltar mi mano.

—¿Y glenn?—Pregunte. Ya no recordaba cuando había sido la última vez que había hablado con él realmente y no verlo ahí se sintió extraño.

—Anda coqueteando con la hija del granjero.—Contesto la colorada sentándose en los pies de la cama.—Vino a verte ayer y me ha preguntado por ti, pero solo eso.

—Oh..

—¿Celosa?—Musito dixon con diversión y no pude evitar mirarlo mal.—¿Qué? Solo decía, ustedes eran muy unidos y de la nada, se acabó.

—No fue así.. —Intente explicarle.

—Si, te dejo aun lado cuando conoció a la granjera o incluso antes.—Acusó dixon.—¿Por qué negarlo?

—Que pendiente estabas, Robin hood. Me sorprende.—Murmure solo para molestarlo y la expresión en su rostro me dejo en claro que lo había logrado.

—Que te jodan.—Murmuro poniendo sus ojos en blanco.—¿Ya puedo irme? Ya se que estas viva.

—Que grosero eres.—Lo mire mal mientras aferraba mi mano a la suya para que no se fuera. Él bajo la mirada y solo guardo silencio.

Cj río. —Son tan lindo que me van a matar del amor.—Dijo en una mezcla de diversión e ironía.

—No empieces con tus mierdas, colorada. —Le advirtió el contrario con fastidió.

—Estamos en confianza, Robin hood. No tienes que ser rudo con nosotras.—Le dijo ella con una sonrisa.

—Dejen de llamarme así.

—¿Por qué?—Pregunte.

—Sabes que no me gusta.

Cj suspiro.—Que malhumorado, porque no vas a buscar a hershel.

—Lo haré porque quiero, no porque me lo hayas dicho.

—Adiós, robin hood.

𝐼𝑁𝐸𝑆𝑃𝐸𝑅𝐴𝐷𝑂 𝐴𝑀𝑂𝑅 - Where stories live. Discover now