Capítulo 114
Traductor: Ikurisan
Autor:설이수
Traducción: sol
Recuerden nosotras solo traducimos, créditos a su respectivo autor. Si no entienden alguna frase no duden en preguntar en los comentarios.
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Los esclavos que intercambiaban miradas, zumbando entre ellos, perdieron sus palabras por un momento.
"¿Colapsado?"
"¿Los tres días?"
"¿Pero viniste a vernos tan pronto como te despertaste?"
En ese momento, algunos de ellos recordaron que Aria perdió el conocimiento y fue sostenida en los brazos de Vincent.
La niña cantó la canción. Y debido a esa canción, no ha podido despertarse hasta ahora.
"¿Estás, estás bien?"
preguntó Ted, sorprendido.
Leo, que estaba en sus brazos y miraba a Aria con ojos brillantes, de repente se echó a llorar.
"Entonces, debido a nosotros..."
Aria se sobresaltó, limpiando las lágrimas del niño.
"No llores. Acabo de tomar una decisión de la que no me arrepentiré, y no es culpa de nadie".
Los esclavos que la escucharon estaban más agitados.
'Uso mis emociones como quiero...'
Aria murmuró un poco.
Estaría mintiendo si dijera que no recordaba las pesadillas pasadas cuando dijeron esas palabras.
En un instante, la voz de Verónica resonó en su cabeza.
["¡Todos los que son adictos a tus canciones se han vuelto locos!"]
Ahora sabe que es una acusación falsa. Sin embargo, incluso ahora que estaba segura de que se trataba de una conspiración, las heridas que recibió en ese momento todavía estaban grabadas en lo profundo de su corazón.
Aria no pudo evitar estar agitada.
'Aun así... creo.'
Al igual que las palabras escritas en la tarjeta que le dejó a Gabriel, quien perdió el conocimiento y se derrumbó por los vagabundos un día.
Por muchas acusaciones que escuche, no debe dudar del camino que anda.
Su agitación fue sólo momentánea.
Sus ojos pronto se endurecieron. Sus ojos confiados no vacilaron e inmediatamente ardieron como llamas con una luz brillante.
"Cuando escuchaste mi canción, ¿qué viste?"
"Bueno eso es..."
Ante esas palabras, Vibrio tropezó.
Mientras escuchaba la canción, sus emociones se intensificaron y asimilaron, pero no vio nada. Porque no comprendía profundamente los sentimientos de los esclavos.
Entonces Aria respondió en su lugar.
"¿Has visto el mundo que anhelabas?"
Todos los esclavos, excepto Vibrio, asintieron lentamente.
Luz, salvación, esperanza, coraje, libertad. Todo eso los llevó a moverse.
"Pero, ¿quién levantó el ancla y movió el barco?"
