𝘱𝘢𝘳𝘵𝘊 𝘥𝘊 𝘮𝘪 𝘱𝘢𝘎𝘢𝘥𝘰

En başından başla
                                    

—¡No! —negó la pareja.

Con una mirada, Jaemin le cedió la palabra a Jeno, esto era algo realmente importante para él.

—Como sabrán, desde hace un tiempo que queríamos agrandar nuestra pequeña familia —al soltar aquello, Giselle cubrió su boca de la sorpresa, haciéndose algunas ideas en la cabeza—. El médico nos dijo que es algo arriesgado hacerlo del modo convencional.

Los padres y tía de Jeno se miraban entre sí, sin entender el punto del pelinegro.

—Por eso mismo, vamos a adoptar.

Tiffany cubrió su boca, sin poder creer lo que escuchaba, estaba igual de conmocionada que su hermana, sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas, pero lágrimas de alegría ante aquella noticia. Por su lado, Jungmyeon estaba del mismo modo, solo que él intentaba mantenerse sereno, pero las emociones lo removían por dentro, y sus ojos húmedos lo dejaba ver.

Giselle comenzó a llorar como una quinceañera, mientras su hermana, corría a los brazos de su hijo, también hecha un mar de lágrimas.

Desde su lugar, Jisung no entendía por qué tanta conmoción.

—¿Por qué lloras, abuela? —inquirió el menor.

Mientras tanto, Jeno intentaba calmarla y Jaemin le tendía un pañuelo, para luego ser abrazado por Giselle.

La mujer intentó responder la pregunta de su nieto, pero era inútil, ya que volvía a lloriquear.

—Estamos todos conmovidos —respondió su abuelo—. Jeno también fue adoptado y saber que él también le dará la oportunidad a otro niño o niña de tener una familia, es algo bonito.

Jisung llevó su mirada hacia sus progenitores, buscando alguna respuesta, por lo que, Jaemin se limitó a asentir.

—No sabía que papá era adoptado.

El menor estaba realmente perplejo.

—Trae el álbum de fotos, Tiff —dijo Giselle entre lágrimas—. ¡P-pero no me l-lo muestres a m-mi, porque v-voy a llorar m-más!

La mujer secó nuevamente sus lágrimas y fue en busca de su tan preciado álbum. Jisung estaba más que curioso por ver aquellas fotos, sabía algo de la historia, solo por lo que su tía Giselle le había contado, pero no era toda la historia.

Tiffany volvió con un bonito álbum de terciopelo rojo, estaba en perfectas condiciones y se notaba que lo guardaba muy bien, porque Jisung jamás lo había visto. Su abuela se sentó a su lado y los demás comenzaron a acercarse, a excepción de Giselle, quien se quedó a un lado de Jeno, pegada a su brazo.

La mujer abrió aquel álbum y la primera fotografía que apareció, fue una de un bebé envuelto en una manta amarilla, Jisung suponía que estaba sobre la cama, ya que, el zoom de la foto no dejaba ver mucho más, que al pequeñín de rojas mejillas.

Desde su lugar, Giselle dio una pequeña mirada hacia la fotografía, al ver aquella imagen, de su sobrino en versión bebé, no pudo evitar llorar sobre el hombro de este.

—Papá era muy gordito —comentó Jisung, haciendo reír a sus familiares.

Las siguientes fotografías eran de sus abuelos cargando al pequeño Jeno, en lo que parecía ser una habitación de hospital, la siguiente era la situación de la que Giselle le había hablado. Una jovencísima Giselle, prácticamente, una adolescente, con su rostro húmedo por las lágrimas y sus ojos rojos, sosteniendo al bebé como si fuera lo más delicado del planeta, la siguiente era casi igual, pero esta vez, Giselle tenía su mirada puesta en Jeno.

A Jisung se le formó un nudo en la garganta al recordar, nuevamente, la desgarradora historia de su tía y ahora, ver esa foto y saber por lo que realmente estaba pasando esa joven Giselle.

La siguiente foto, era de una chica a la cual no conocía, estaba sobre una camilla de hospital, cargaba entre sus brazos al bebé y se notaba algo cansada, también parecía ser joven.

—Ella es mi madre biológica —agregó Jeno, mirando nuevamente aquella imagen.

La única que tenía de ella.

La vista de Jisung volvió a la fotografía frente a él.

—Te pareces mucho a ella —acotó Jisung, con una débil sonrisa—. Era muy bonita.

—Lo era —aportó Tiffany—. Era la conocida de una amiga de la Universidad, ella no tenía un buen lugar donde vivir, ni un buen trabajo, su familia la había dejado de lado.

Jisung volvió a centrar su mirada en la imagen inmortaliza de aquella chica, se veía bastante joven.

—¿Qué hay de tu padre? —preguntó, mirando esta vez a su padre.

Tenía miedo de preguntar algo y que hiciera sentir mal a su padre, no sabía si el tema era muy delicado para él o si todavía le afectaba.

—Nunca lo conocí.

—¿Y t-tú te sigues v-viendo con ella? —otra vez sentía que su garganta se cerraba, como si tuviera un nudo que se ceñía más y más.

El menor pudo ver como la mirada de su padre cambiaba, ¿había preguntado algo que no debía? Miró a los demás, y estaban igual que su padre, pero nadie le decía que no podía preguntar sobre el tema.

—Ella falleció horas después del parto, estaba muy débil.

La mirada de Jisung se volvía a aferrar al retrato de aquella mujer, sin poder creer que aquella fotografía era lo único que mantenía viva a la persona que alguna vez fue. Era lo único que su padre tenía de la persona que le dio la vida y le dio la oportunidad de tener una familia.

—¿Te adoptaron porque ella falleció? —el menor no quiso separar su mirada de aquella imagen, tampoco quería que vieran sus ojos acuosos.

—No. Desde antes ella ya había acordado con Tiffany para adoptarme, ya que, ella no podía tenerme —respondió Jeno, mientras tomaba la mano de Jaemin.

Tiffany lo miraba con su mirada cargada de amor y lágrimas, como si hubiera sido ayer, la primera vez que lo había visto, que lo había cargado, que lo había llamado hijo.

Jisung no pudo contener por más tiempo las lágrimas, por lo que, rápidamente, se abalanzó a su padre y lo envolvió con sus brazos.

—Lamento que hayas pasado por eso, papá.

Jeno estaba conmocionado, no sabía que el tema podría llegar a afectarle a Jisung. Siempre había querido contarle la verdad sobre su pasado, pero Jaemin siempre lo detenía, diciéndole que era mejor esperar a que Jisung creciera y tuviera la madurez suficiente para entender un tema de esa magnitud.

—Está bien, cariño. Mi madre fue una excelente persona, que por el contexto en el que vivía, no podía ofrecerme una buena vida —alejó un poco a su hijo y secó sus lágrimas—. Pero no cambiaría nada de lo que tengo actualmente, soy feliz de esta manera, con la familia que tengo y con el amor que recibo.

Tiffany no aguantó sus ganas y corrió hasta su hijo, envolviéndolo en sus brazos y besando su cabeza, tal y como lo hacía cuando era un niño y tenía sus horribles pesadillas, dónde soñaba que lo arrebataban de los brazos de su familia.

—Estamos orgullosos de ti, Jeno. No tienes idea —susurró la mujer, sin soltar a su niño—. Te amo, hijo.

𝘛𝘩𝘊 𝘊𝘶𝘳𝘪𝘰𝘶𝘎 𝘉𝘢𝘣𝘺 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin