𝘮𝘪𝘴𝘪𝘰𝘯 𝘤𝘶𝘮𝘱𝘭𝘪𝘥𝘢

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Pasaron las semanas y Jae decidió hacerse una prueba de embarazo. Durante todas esas semanas, Jeno le preguntaba una y otra vez si se las había hecho, pero él siempre se olvidaba.

Ahora, era momento de la verdad. Estaba nervioso hasta la médula, dando vueltas en el pequeño cuarto de baño, esperando por la revelación de ese test. ¿Y si daba negativo?, ¿si él era infértil o Jeno lo era?, ¿qué haría?

—Llegué, cielo —habló el mayor desde la entrada.

El menor no contestó, seguía concentrado en contar los segundos que le quedaban para poder revisar la prueba. Terminó de contar en voz baja, inhaló profundamente y se acercó hasta el test.

—¿Jae? —llamó Jeno, entrando a la habitación.

Saltó en su lugar al escuchar el grito de su pareja, que provenía del baño que tenían en su habitación, a pasos largos llegó hasta la puerta y la abrió con preocupación. Al querer adentrarse, el rubio se le tiró encima, Jeno, como pudo, tomó al menor su los muslos y allí lo sostuvo.

—¿Qué sucedió, Jaemin?

—¡Mira! —el rubio puso el test frente a los ojos de su pareja.

Jeno trató de enfocar bien su vista, su rostro cambió por completo al ver que se trataba de una prueba de embarazo y que tenía marcada dos rayas rojas.

—Seremos padres —afirmó sin poder creerlo.

—Así es, Jen —chilló emocionado el otro—. Me la clavaste en la primera, campeón.

El castaño rio ante el comentario, para luego llenar de besos al menor, estaba realmente feliz.

—Me haces feliz, Na Jaemin, ¿lo sabes? —el menor asintió, correspondiendo el beso.

—Hay que festejar.

...

Jeno llamó a sus padres para comunicarle la noticia, moría por gritarlo a los cuatro vientos, pero debía ser discreto. Sus padres, igual de emocionados, ya querían salir a comprar cosas para el bebé, iba a ser su primer nieto, o nieta. Llamó a sus amigos más cercanos para darles las noticias, todos lo felicitaron, lo cual lo ponía más contento.

Su teléfono comenzó a sonar repetidas veces, era su tía Giselle.

—Hol-

¡Felicidades, cariño! —habló la mujer—. N-No puedo creerlo, m-mi niño será padre...

—Tía, no llores.

¡¿Cómo quieres que no llore?! Si yo te cargué cuando eras un pequeño bebé y ahora... —continuó llorando.

Su madre era rápida para hacer volar las noticias, pero en ese caso no le molestaba, ya que era su tía Giselle, a quien le tenía mucha confianza y con quien siempre fue muy apegado, desde pequeño.

Jaemin lo miraba con una sonrisa burlona, sabía que Giselle lo tendría horas y horas al teléfono, hablándole de cuando él era bebé, de las cosas que hacían y obviamente, llorando. Ella siempre solía emocionarse mucho con todo lo que Jeno hiciera, lloró  cuando Jeno se graduó de la secundaria, lloró cuando Jeno consiguió su empleo actual y lloró a mares cuando se enteró qué los dos se mudarían a una misma casa.

Jaemin aprovechó el momento para poder llamar a sus padres, aunque realmente no quería precipitarse, aún debía hacerse un chequeo para cerciorarse que sí estaba en cinta.

Marcó el número de su madre, ya que su padre nunca atendía el teléfono.

Hola...

—Hola ma.

... Soy Taeyeon, estoy ocupada en este momento, deja tu mensaje —era el contestador.

Era raro que su madre no le contestara. Optó por llamar a su hermano, Jaehyun.

Hermanito, ¿cómo estás? —contestó su hermano desde la otra línea.

—Hola, Jae, estoy muy bien, con muy buenas noticias, ¿y tú?

De maravilla. Cuéntame las buenas nuevas.

—Creo que voy a ser padre.

¡¿Cómo?! —esa era la voz de su madre.

—¿Mamá está ahí? —preguntó sorprendido.

Oh, sí. Vino a tomar la merienda conmigo, y estabas en alta voz —de fondo se escuchaba a su madre y a su hermano luchando por el teléfono—. Cariño, soy yo, mami. ¿Es verdad lo qué acabas de decir?

—Hola ma. Sí, es verdad, aunque todavía debo hacerme un chequeo —explicó el rubio.

¡Dios mío, voy a ser abuela! —los gritos de la mujer se escucharon más alejados—. Mierda, mamá se puso a saltar como loca —anunció su hermano entre susurros.

El saber que su familia se emocionaba por su gran noticia, lo hizo sentir más tranquilo y más alegre.



















































bye.
😴

𝘛𝘩𝘦 𝘊𝘶𝘳𝘪𝘰𝘶𝘴 𝘉𝘢𝘣𝘺 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora