𝘢𝘮𝘪𝘨𝘰𝘴 𝘱𝘰𝘳 𝘴𝘪𝘦𝘮𝘱𝘳𝘦

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La pareja finalmente se había casado, realizando una pequeña fiesta junto a las dos familias. Para su luna de miel, viajaron a Disneyland, por pedido de Jisung, que obviamente, fue con ellos, por lo que fue más un viaje en familia que luna de miel. Pero los tres la pasaron muy bien, se divirtieron junto a su pequeño.

Al llegar a su hogar, Jisung estaba muy emocionado por contarle de sus vacaciones a Chenle, por supuesto que le había traído varios obsequios.

Junto a su papi Jae, fueron de visita a la casa de los Huang. Su padre también llevaba obsequios para entregarle a Renjun.

—¿Dónde está Chenle? —cuestionó el menor, luego de saludar a su tío.

—En su habitación, cielo.

El niño agradeció y subió como rayo las escaleras, en busca de su mejor amigo. Al llegar a la puerta, esta se encontraba cerrada, Jisung pensó que tal vez Chenle estaba dormido, por lo que abrió con sumo cuidado la puerta, allí vio a su amigo, sentado en su cama, mientras leía un libro.

—Hola, Lele —saludó el menor, entrando lentamente a la habitación.

—Hola, Jisung.

Hasta para Jisung era extraño que su amigo lo recibiera así, jamás había pasado, siempre eran abrazos y gritos ensordecedores, ¿acaso ya no quería ser su amigo?, o ¿estaba enojado por qué no lo llevó con él?

—Ayer volví de mis vacaciones —comentó con duda.

—Lo sé, papá Renjun me lo contó —el mayor dejó el librito a un lado.

—¿Estás enojado conmigo?

Chenle levantó la mirado, notando la mirada de preocupación que se cargaba su amigo.

—No, estoy triste —sus labios comenzaban a abultarse.

—¡¿Por qué?!

—P-porque escuché a m-mis padres pe-pelear —el mayor intentaba hablar entre hipidos.

El menor se preocupó todavía más, no sabía qué hacer, sus padres nunca peleaban, siempre hacían bromas, pero nunca terminaban enojados. El silencio duró unos instantes entre ambos, donde solo se escuchaba los bajos sollozos de Chenle.

Jisung se acercó a él y lo abrazó fuerte, acariciando con delicadeza su cabeza, cuando él lloraba, sus padres hacían eso y siempre lograba tranquilizarse.

—Todo estará bien, Lele, no llores.

Jisung ayudó a su amigo a secar sus lágrimas. El menor se sintió orgulloso de haber podido ayudar a Chenle.

—Te traje unos regalos que te pondrán muy feliz —recordó que traía una bolsa de papel consigo.

Jisung alzó la bolsa del piso, y lo primero que sacó, fue un peluche de Woody de Toy Story, la película favorita del mayor.

Al ver el muñeco, sus ojos se iluminaron, lo tomó con prisa, admirándolo con detalle.

—Me encanta, Jisunggie —alegó el mayor, mientras abrazaba el muñeco.

—Aún hay más —advirtió emocionado, metiendo su mano en la bolsa.

Chenle también comenzaba a emocionarse, expectante de que sacaría su amigo de dentro de esa bolsa. El menor sacó una camiseta celeste con la cara de Sullivan de Monster Inc, la segunda película favorita de su amigo.

El más alto la vio y la tomó enseguida, ambos eran del mismo talle, por lo que su papi Jae le ayudó a traer una para Chenle y otra para él.

—Yo tengo una del bicho verde, así estemos igual.

—Mike Wasowski —le recordó el mayor.

—Sí, ese.

—Muchas gracias, Jisunggie.

—Queda una cosa más.

Jisung sacó lo último que le quedaba, una cajita de plástico, que dentro tenía un par de anillos de acrílico, eran rojos y tenía la característica silueta de la cabeza de Micky Mouse en color amarillo por todos lados.

—Qué bonitos están —alegó el mayor, observando con curiosidad los anillos.

—Mi papá dice que los anillos se usan para decirle a una persona que la quieres mucho.

Jisung abrió la cajita y se colocó su anillo, al igual que Chenle.

—Yo te quiero mucho, Lele, eres el mejor amigo del mundo —le dedicó sonrisa al mayor.

—Yo también te quiero, Jisunggie.

Chenle con una sonrisa plasmada en su rostro, se acercó a su amigo y depositó un besito en su mejilla, para luego abrazarlo, como si de un oso de peluche se tratara.

𝘛𝘩𝘦 𝘊𝘶𝘳𝘪𝘰𝘶𝘴 𝘉𝘢𝘣𝘺 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora