𝘧𝘢𝘭𝘴𝘢𝘴 𝘪𝘭𝘶𝘴𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴

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El trío de amigos se encontraban en la sala de estar de Chenle, mirando como los créditos de la película subían en la pantalla.

—Estuvo aburrida, la próxima película la quiero elegir yo —alegó Donghyuck, luego de bostezar.

—Pues, a mí sí me gustó.

El moreno rodó sus ojos.

—Cada vez que Jisung escoge una película o una serie para ver, a menudo dices que es buena, Chenle.

—Eso es mentira, realmente me gustó la película —aclaró el chino.

—Coraline es mi película favorita, pensé que iba a gustarles —habló por primera vez Jisung.

—Odio las caricaturas —Donghyuck se levantó del sillón para estirar su cuerpo—. Oigan, tengo hambre.

Chenle tomó el control de la televisión y la apagó.

—Entonces, creo que deberías volver a tu casa...

—Vamos a cocinar algo —propuso el mayor.

Este salió disparado hacia la cocina, siendo seguido por sus amigos. Los tres chicos estaban solos en casa, el señor Lee trabajaba hasta tarde, pero de igual manera, le había dejado dinero a Chenle para ordenar pizza o alguna otra comida a domicilio.

—Puedo preparar un poco de ramen con algunas verduras y salchicha, es delicioso.

—No queremos quemar la casa, Hyuck —dijo el pálido.

—De verdad, sé cocinar.

Luego de unos minutos más, tratando de convencer al dueño de casa, finalmente aceptó, él y Jisung también tenían algo de hambre, y la propuesta de cena del moreno no estaba nada mal.

Chenle sacó todo lo necesario para preparar dicho platillo, e indicándole a Donghyuck donde estaban los utensilios. A su padre, seguramente, iba a darle un infarto si lo veía cocinar.

—Ustedes cortarán las verduras y yo-

—Nosotros iremos a comprar las salchichas, porque no hay y también algo de helado, mientras tú puedes cortar las verduras —interrumpió el chino, entregándole el cuchillo a su amigo.

El moreno lo miró, analizando la situación, para luego hurgar el refrigerador y notar que realmente no había salchichas.

—¿Vas a dejar que se quede solo? —susurró Jisung a su mejor amigo.

—¿Acaso quieres quedarte a cortar verduras? ¿Incluso cebolla? —inquirió el chino, recibiendo una negación por parte del menor.

El dueño de casa tomó las llaves de la casa y tomó a su amigo de la mano.

—Bien, Hyuck, iremos a una tienda que está aquí cerca, ¿verdad, Jisung?

—S-sí —respondió, viendo su mano entrelazada con la ajena.

El mayor arrastró a fuerza al rubio, dejando a Donghyuck solo en la casa, con todo el trabajo, suspiró y se rindió a hacerlo. Aparte de saber que Chenle y Jisung eran las personas más inútiles en la tierra y que ambos no querían siquiera acercarse a un vegetal, no dijo nada porque también sabía que Chenle quería estar a solas con Jisung. Por más que Chenle se lo negara en el rostro, quizás lo hacía inconscientemente, pero era un hecho.

El moreno se encontraba cortando los vegetales, los minutos pasaban y esos dos no volvían, lo cual no concordaba con la supuesta tienda que estaba cerca, pero al escuchar el ruido de la puerta siendo abierta, se tranquilizó. Aunque eso duró segundos, porque cuando vio la anatomía de Mark Lee asomarse por la entrada de la cocina, su corazón comenzó a latir con euforia.

𝘛𝘩𝘦 𝘊𝘶𝘳𝘪𝘰𝘶𝘴 𝘉𝘢𝘣𝘺 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉Where stories live. Discover now