𝘮𝘢𝘭𝘢 𝘴𝘶𝘦𝘳𝘵𝘦

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El día de Jeno había comenzado atareado.

Hoy era el segundo aniversario de casados de la pareja, por lo que Jeno quería preparar una cena especial, ya que, en su primer aniversario, Jaemin se había esmerado.

Como todos los días, Jaemin salió a trabajar, por lo que Jeno se encargaba de Jisung y de llevarlo a la escuela.

Y la mañana comenzó con la pata izquierda, porque Jeno se quedó dormido, al parecer apagó la alarma cuando esta sonó y volvió a dormir. A las apuradas, levantó a su hijo y corrió a preparar el desayuno, ya eran las siete y veinticinco.

Por suerte, Jisung colaboraba, por lo que se vistió rápido y desayunó rápido, él era muy responsable con sus obligaciones, por lo que siempre dejaba todo listo la noche anterior.

Ambos se subieron al carro y partieron rumbo a la escuela.

—¿Hiciste todas las tareas que te dio la maestra? —preguntó el mayor, antes de estacionar.

—Sí, papá.

—Ese es mi hijo.

Jeno se encargó de llevar a Jisung hasta su grado y hablar con la maestra, para poder explicarle el motivo de su impuntualidad. De allí, tuvo que ir al centro a hacer las compras, en casa ya no había casi nada y él realmente detestaba ir al supermercado.

Por suerte, Jaemin le había dejado anotado en una lista, todo lo que debía comprar.

Luchó por unos minutos en el estacionamiento tratando de meter todas bolsas en el auto, para luego partir a casa.

En su hogar, tenía otras cosas que hacer, aparte de acomodar las compras, como acomodar su cuarto, el cuarto de su hijo, lavar los platos y unas cuantas cosas más.

Mientras iba realizando sus quehaceres, escuchó el sonido de las notificaciones de su teléfono, tenía mensajes de su colega, Jungwoo.


Kim Jungwoo

Hola Jen.

Me enteré por la secretaría del jefe que tu proyecto fue rechazado...

Realmente no sé a cuantos más le rechazó, pero seguro hoy organizará una reunión.


Jeno quedó algo desconcertado, había trabajado por ese proyecto una semana entera, en realidad, era una consigna muy fácil, hacer una propuesta de un mejor diseño para la revista y un agregado de nuevas secciones para esta. Había pasado horas y horas tratando de hacer algo a la altura de lo que su jefe exigía, tratando de mantener partes esenciales de la revista original, pero mejorando ciertas cosas.

Con la aprobación de ese proyecto, tenía la posibilidad de un ascenso de puesto o la oportunidad de involucrarse más en el contenido de la misma.

Le agradeció a su amigo y colega por la información y continuó con sus deberes. Faltaban unos minutos para buscar a Jisung de la escuela, y todavía debía juntar la ropa sucia y llevarla a una lavandería, ya que su lavarropas estaba dañado.

Chequeó la hora en su reloj, notando que debía salir de inmediato en busca de su hijo.

—Bien, busco a Jisung y luego llevo la ropa —habló para sí mismo.

A ese horario, el tráfico solía congestionarse un poco, los niños salían de la escuela y algunas personas salían de sus trabajos. Estacionó su auto al frente de la institución y bajó, quedándose a un lado, hasta que los niños salieran.

En ese momento, su teléfono comenzó a sonar, era un número que no tenía agendado.

—¿Hola?

—Buenos días, ¿usted es Lee Jeno? —cuestionó una mujer.

—Sí, soy yo.

Hablo desde Rainbow Cake, usted encargó un pastel hace dos días, y llamo para informarle que por el momento no lo tenemos disponible.

—¿Cómo es posible? Me dijeron que no había ningún problema, no pueden hablarme el mismo día en el que lo necesito para decirme que no tienen el maldito pastel —el pelinegro ya comenzaba a salirse de sus casillas.

Trató de calmarse y no pelear una completa desconocida por teléfono, pero se le era imposible, cuando se le estaba arruinando sus planes para el aniversario con Jaemin.

Debió ser un error, señor Lee.

Un error —repitió en voz baja—. Pues es un error que ustedes cometieron y necesito una solución.

La mujer continuaba hablándole sobre elegir otro pastel y un montón de cosas, a las cuales ni siquiera prestaba atención, él debía conseguir el pastel favorito de Jae y en internet, decían que esa era la mejor pastelería.

Mientras la mujer de la pastelería trataba de darle una solución, el ruido de un fuerte bocinazo llamó la atención de Jeno, al darse media vuelta pudo ver como un auto chocaba a un niño, seguido del grito de la gente. Preocupado, corrió hasta allí y al ver que se trataba de su hijo, sintió que el mundo se le venía abajo.



























































un poco de drama y muy cliché
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𝘛𝘩𝘦 𝘊𝘶𝘳𝘪𝘰𝘶𝘴 𝘉𝘢𝘣𝘺 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉حيث تعيش القصص. اكتشف الآن