El verano en que todo cambió (Fisher x OC)

Capítulo 18

Capítulo 18: Noche de cine

Por la mañana, es una alegre y renovada Lucy quien despierta a la pareja de amigos acurrucados. Wendy al ver que su hermana se encuentra en perfecto estado un profundo alivio la envuelve y a Jeremiah tras ver que la niña se encuentra bien y que por ello su amiga también está bien, se siente contento, por ello, se ofrece a preparar a ambas tortitas con helado de vainilla y sirope de chocolate. Es una oferta que ambas hermanas no pueden rechazar.

Al bajar a desayunar, Laurel y Susannah, las únicas en la casa a parte de ellos tres, los saludan con un abrazo a cada uno y les hacen saber que están al tanto de lo ocurrido. Ambas mujeres se aseguran de que la niña se encuentra bien y se ofrecen a hacerles el desayuno.

—No mamá, he prometido a estar preciosas chicas prepararles el desayuno hoy. Así que os relevo en la cocina. —Interrumpe Jeremiah a su madre cuando se dispone a iniciar con la preparación del desayuno.

Ambas hermanas se sientan en la barra de la cocina a ver como el chico se mueve por el espacio creando un pequeño desastre mientras hace el desayuno. La chica, sabiendo que le ha de explicar lo ocurrido a su padre y con miedo a la reacción de este, decide llamarlo en ese momento sabiendo que se encuentra en su hora de descanso.

—Vuelvo en un momento. —Anuncia antes de retirarse de la cocina hasta el jardín trasero.

Busca el contacto de su padre y lo marca escuchando el tono de marcado hasta que la línea es descolgada del otro lado.

—Buenos días cariño, que alegría saber de ti a esta hora. —Le recibe la voz de su padre al otro lado de la línea.

—Hola papá. —Se queda callada sin saber cómo continuar.

—¿Cariño está todo bien? —Cuestiona empezando a preocuparse el padre tras ver la actitud de su hija.

—Si papá, todo bien. Bueno, de hecho, tienes que saber algo que ocurrió ayer. —Hace una pausa antes de continuar. — Está bien, fue un gran susto, pero está bien, en perfectas condiciones gracias a Jeremiah, él estaba ahí. —Dice apresuradamente sin saber cómo explicarle a su padre lo ocurrido con su hermana.

—Vale cariño, te voy a pedir que hables un poco más despacio y me expliques que ocurre, porque me estás preocupando.

—Ayer, tenía ensayo en el club. Lucy quería bañarse en la piscina en ese momento, pero como yo no podía, le prometí que si acudía conmigo al ensayo y se esperaba en el salón en el descanso nos bañaríamos en la piscina del club. Conrad se ofreció a cuidarla, la dejé a su cargo. Estaba en el ensayo y vinieron a avisar de que una niña se estaba ahogando, tuve un mal presentimiento y corrí hasta la piscina. Cuando llegué Jeremiah tenía a Lucy en brazos, ambos mojados. Ella está bien papá, la revisó un doctor y dijo que estaba en perfectas condiciones, que solo había sido el susto. Lo siento mucho papá, es mi responsabilidad, no debí dejar que Conrad se quedara a su cargo. —Dice sollozando hacia el final del relato por la culpa.

—Dios, ¿Wendy porque no me llamaste ayer? Hubiera ido de inmediato.

—Lo siento papá.

—¿De verdad ella está bien? —Dice mostrando miedo en su voz.

—Si papá, esta estupenda lo prometo. Justo ahora está con Jeremiah en la cocina que está haciéndole tortitas.

—De acuerdo, en cuanto acabe mi turno iré. Voy a tener que agradecer inmensamente a ese chico.

—Papá no es necesario que vengas, Lucy está bien, si quieres te la puedo pasar.

—De acuerdo. ¿y cómo estás tú?