El verano en que todo cambió (Fisher x OC)

Capítulo 17

Capítulo 17: Un beso y un rescate

Ambos jóvenes, ahí, a altas horas de la noche y en medio de esa piscina, movidos por el ambiente tan íntimo que se ha creado y por esos sentimientos, que, pese a no estar definidos para ninguno, tienen desde hace mucho tiempo atrás pero que ahora sienten con mayor intensidad, terminan acortando la poca distancia que había entres sus rostros y se besan. Al principio es un beso tímido, improvisado y de reconocimiento el cual consiste en explorar los sentimientos que éste causa para ambos. Tras traspasar esa barrera, ambos agarran más confianza y el beso se vuelve más intenso donde ambos son conscientes de lo que hacen y de todo lo que les envuelve. No es el primer beso que Wendy se da con un chico, pero sí es el que más le ha movido el interior, es con el que más sentimientos le han envuelto y ha causado. Ella nunca hubiera imaginado esa situación, pero pese a ello, en ningún momento siente que esté mal, al contrario, se siente totalmente cómoda con ello. Con respecto al chico, Jer siempre ha sabido que sentía algo diferente por Wendy y Belly a diferencia de otras chicas, siempre pensaba que sería por verlas como hermanas, pero ahora que está besando a Wendy, ve que estaba muy equivocado y que eso que siente se debe a otro tipo de sentimientos.

Ambos están confundidos por todo lo que está ocurriendo en ese mismo momento entre ellos, pese a ello, ninguno de los dos siente que deban separarse, al contrario, ambos tienen la necesidad de seguir así, de alargar más el momento y de disfrutarlo. Sienten que es lo correcto.

Esa noche no ocurre nada más a parte de los besos compartidos entre ellos, pero es uno de los puntos de partida en esa nueva relación que lleva emergiendo desde hace mucho tiempo entre ambos. Esa noche simplemente disfrutan de los besos y caricias que se proporcionan, disfrutan de esa calidez e intimidad que les envuelve, no pensando en nada más que no sea ellos.

Cuando ya son altas horas de la noche, su piel está arrugada de tanto tiempo estar en el agua y empieza a refrescar, salen juntos de la piscina y se envuelven en las toallas en un silencio cómodo. Ambos continúan sumidos en todo eso que les ha causado los besos, pero sobre todo en la calidez que sienten el uno junto al otro.

Una vez en el pasillo que los lleva a sus habitaciones, se despiden, bajo una burbuja de felicidad, con un último beso que se prolonga más de lo buscado.

A la mañana siguiente, ambos siguen en una burbuja cuando se reúnen con todos en la cocina para desayunar. Pese a ello, nada entre ellos en su forma de tratarse ha cambiado y se siguen comportando como los amigos que siempre han sido pero esta vez con un toque de complicidad al compartir algo que se siente como un secreto para ellos y que más que ser un inconveniente se siente como algo íntimo y algo de solo ellos dos.

—Weny, ¿vamos a pishina? —Pregunta la menor de la casa a su hermana.

—Lo siento peque, pero tengo ensayo todo el día en el club. —Le contesta su hermana sintiéndose mal por rechazar el plan de la pequeña.

—Joo, yo quiero pishina contigo. —Lloriquea la menor.

—Vale, mira, hacemos una cosa, ¿vienes conmigo a las clases y cuando tenga descanso vamos a la piscina del club que te parece? Pero eso sí, te has de portar bien mientras ensayamos, puedes llevarte algún juguete.

—Si, si. —Asiente conforme con la sugerencia de su hermana.

—Si quieres puedo quedarme yo con ella en la piscina mientras estás en el ensayo. —Se ofrece Conrad. —No tengo nada que hacer así que no me supone un problema.

—Bueno, si te parece bien entonces acepto. —Le confirma Wendy al chico.

Dicho y hecho, Conrad, Belly, Wendy, Lucy, Jeremiah y Steven se marchan al club, unos a ensayar, otros a trabajar y otros a disfrutar de la piscina. Wendy deja a cargo de Conrad a Lucy, no sin antes advertirle más de 20 veces sobre la importancia de la crema solar en la niña y los manguitos cuando se meta al agua. Todos cumplen sus funciones según lo planeado. Belly sigue sin pareja, Dean finalmente ha podido asistir y Wendy ensaya con él. Todo se tuerce a media tarde. Están ensayando cuando un joven irrumpe en el salón de baile en busca de Paige avisando de que una niña pequeña se ha metido en la piscina sin saber nadar y se estaba ahogando. Eso inmediatamente pone en alerta a Wendy que siente una punzada en el pecho y sin pensarlo mucho sale corriendo hacia la zona de la piscina. Una punzada de ansiedad y miedo se instala en su cuerpo, el cual se acrecienta conforme llega a la piscina y reconoce el pelo rubio rizado de Jeremiah arrodillado en el suelo con alguien en brazos completamente mojado y a su lado Conrad con una mano penándose nervioso el pelo. En cuanto se acerca más a ellos y de entre los brazos de Jeremiah reconoce el bañador de su hermana pequeña incrementa la carrera y cuando llega a ellos se lanza de rodillas al suelo directa a coger en brazos a su hermana.