Todos los veranos habían sido mágicos para Wendy Shefield, los pasaba en Cousins junto a su madre, sus mejores amigas Laurel y Susannah, y los hijos de estas, Belly, Steven, Jeremiah y Conrad. Todo cambia en el momento en el que su madre enferma, tr...
Mientras una familia se encuentra de camino a la playa de Cousins otro verano más, otra familia en Lebanon, Ohio discutía sobre el paradero de las niñas durante el iniciado verano.
—Venga papá por favor. — Suplica la mayor de las hijas. — Belly y Steven van a pasar el verano allí. Este es mi último verano antes de irme a la universidad, sabes muy bien que el año que viene con todo el tema de la universidad no voy a poder tener verano. Por favor papá... Hace cinco años que no vamos a veranear allí y sabes muy bien que mamá querría llevar a Lucy a que conociera Cousins y creciera allí igual que yo. Te prometo que me portaré muy bien. Cuidaré en todo momento de Lucy y les haré caso en todo a Susannah y Laurel.
El padre de la chica solo puede limitarse a suspirar dándose por vencido después de que su hija mayor le haya convencido.
—Está bien. Está bien. Me has convencido, déjame que llame a Susannah para decírselo. Y por favor, ves a hacer tu maleta y luego haz la de Lucy, saldremos mañana por la mañana temprano.
—Gracias papá, te quiero, ¡eres el mejor! Y no te preocupes yo me ocupo de las maletas. — Emocionada le da un abrazo y un beso a su padre y se retira dando saltitos de felicidad a su habitación para hacer las maletas.
Esta familia, lastimosamente perdió hace tres años a su madre y esposa. Cinco años atrás, Elena Shefield enfermó, la enfermedad era extraña, de esas que un pequeñísimo porcentaje de la población padece, pero afortunadamente ya era una enfermedad estudiada y rápidamente le pusieron un tratamiento. Dicho tratamiento tuvo que dejarlo casi dos años después a causa de su embarazo. Ello conllevó a que tuviera que someterse regularmente a muchas pruebas para verificar que tanto ella como la bebé estuvieran sanas y fuera de peligro. Un par de meses antes de que se diera la fecha de parto, Elena enfermó muy gravemente, lo que conllevo a una rápida hospitalización e intervención en el embarazo, causando que la pequeña Lucy naciera siendo prematura de solo siete meses. Afortunadamente para la pequeña, después de ser sometida a muchas pruebas y procedimientos, se determinó que su estado era saludable y que no padecía de la enfermedad de su madre. Aunque, desafortunadamente para la familia, el estado de Elena solo hizo que empeorar cada día que transcurría y pocos días después del recibimiento de la pequeña Lucy, ella dijo adiós con su último aliento.
La familia quedó devastada, siendo ahora solo tres miembros en la familia y uno de ellos apenas un bebé, tanto padre como hija mayor tuvieron que reunir la fuerza suficiente para poder, a partir de ahora, sacar a delante a la familia convirtiendo así a la pequeña en su motivación para día a día avanzar.
Wendy Shefield de 17 años, es la hermana mayor y realmente la figura materna de la pequeña Lucy.
Lucy Shefield es la hermana pequeña de apenas 3 años, quien ama con locura a su hermana mayor.
Aron Shefield es el padre de ambas niñas y quien, con la ausencia de su compañera, pero, por suerte, con la ayuda de su hija mayor, ha logrado salir hacia adelante y darles una buena vida a sus hijas.
Cuando la mayor de las hermanas ya ha terminado de hacer su maleta, se dirige hacia la habitación de su hermana menor a quien solo hace falta escuchar a su hermana mayor, para dejar de lado los juguetes con los que se encuentra jugando y prestarle total atención.
Lucy es una niña adorable de ricitos rubios y de unos preciosos ojos azules herencia de su madre, mientras Wendy comparte el pelo castaño con su madre, pero los ojos verdes de su padre.
—Weny! Coeme (cógeme). Aupa, Aupa. – Le dice la pequeña con su voz angelical para llamar la atención de su hermana y que la saque de su cuna parque. Tiene tres años casi para cuatro pero la pequeña hace justicia a su apodo ya que aparenta ser más pequeña de lo que es, aún que no es algo por lo que preocuparse ya que los pediatras han dicho que es algo muy habitual en los niños prematuros.
—Voy Lucylu. ¿Sabes qué? ¡Nos vamos a la playa peque! —Le da la noticia a su hermana mientras la coge en brazos y la saca de la cuna parque.
—¡Bien! ¡Playa! —Festeja la menor en los brazos de su hermana.
—¿Me ayudas a hacer tu maleta?
—Shi.
Ambas hermanas pasan lo que resta de tarde preparando la maleta de la menor y cuidado, que no solo de ropa estamos hablado, obviamente la menor ha de llevarse una mochila con todos los juguetes con los que va a jugar.
El padre de ellas, cuando la cena ya está preparada sube para avisarles pero no puede evitar quedarse apoyado en el umbral de la puerta de manera silenciosa mientras observa a sus dos hijas interactuar y bromear entre sí algo que lo lleva a pensar en su difunta mujer y en cuanta falta le hace, no por la ayuda en casa, sino porque extraña a su mujer, a la madre de sus hijas, aquella que le ha dado lo más bonito que tiene actualmente en su vida y aquella que años atrás se convirtió en su compañera. Extraña tenerla entre sus brazos, ver su sonrisa y escuchar su risa, ver sus ojos azules iguales a los de su hija menor, despertar con ella por la mañana e irse a dormir con ella por la noche. A pesar de que la extraña descomunalmente, en parte, agradece que pueda verla todos los días reflejada en sus hijas, ya que le hace sentir más cercano a ella.
La familia Shefield cena entre harmonía y nervios por parte de la mayor por el viaje que emprenderán al día siguiente rumbo a Cousins. Una vez terminada la cena van a dormir para poder despertar temprano y emprender el viaje de seis horas y media que hay hasta su destino.
Bien temprano al día siguiente parten de su hogar de camino a su destino veraniego donde las hijas de la familia pasarán todo el verano junto a la familia Fisher y la familia Conklin.
A la menor de la familia el viaje se le hace corto a causa de haber pasado casi todo el viaje durmiendo, en cambio, a la mayor, se le hace eterno, pues no puede esperar a llegar y poder ver a todos sus viejos amigos, pero, sobre todo, los hermanos Fisher.
La última vez que vio a ambas familias fue en el funeral de su madre, después de eso no han tenido la oportunidad de poder viajar a Cousins por el trabajo de su padre y porque Lucy era demasiado pequeña y Wendy tenía que hacerse cargo de ella cuando su padre no podía.
Afortunadamente este verano va a ser diferente para ambas hermanas.
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Hasta aquí el primer capítulo. Muy simple pero necesario, no os preocupeis ya llegará la emoción ya. Espero que os guste. Si comentais os leo.
