El verano en que todo cambió (Fisher x OC)

Capítulo 5

Capítulo 5: Golpes y caídas

El rubio llega a su lado y las observa con alegría, contento de tenerlas ahí y sin molestarle que estén, no como a Steven y Conrad.

—Chicas, habéis venido. Que bien, vamos a pasar la noche juntos. —Espeta Jeremiah contento.

—No se queda. Me llevo a Belly a casa. —Responde inmediatamente Steven entrando en escena.

—Oye Steven ve a distraerte con Shayla. —Le dice Jeremiah mirando a la dicha chica detrás de su amigo.

—Si, ves a distraerte con ella, yo la cuido. —Le respalda Wendy.

La chica, Shayla, le insta a Steven a irse juntos y finalmente el chico cede.

—Está bien. No quiero que hables con nadie, y quiero que te quedes aquí

—¿Ni siquiera puede hablar con nosotros? —Se burla Wendy. Jeremiah le da un golpe en el brazo como advertencia para que no provoque más al chico, aunque en el fondo también está divertido por la situación.

—No me tientes Wendy. —Espeta molesto Steven. La chica solo se limita a negar divertida con la cabeza, sabiendo que han ganado.

El chico se retira de la mano con Shayla y cuando está de espaldas y un poco alejado Belly se gira maldiciéndole y haciéndole una peineta.

Tanto Jeremiah como Wendy no pueden evitar reírse divertidos. El chico rodea con cada uno de sus brazos por los hombros a ambas chicas.

—Chicas, a mí me gusta que estéis aquí. No les hagáis caso y disfrutad de la fiesta.

Una chica en un grupo más alejado llama al chico por lo que se despide de ellas y se va corriendo a reunirse con ellos.

Belly rodea a Conrad y Nicole y se dirige a un extremo de la playa a sentarse ignorando a la pareja y sintiéndose molesta tanto por ellos como por su hermano. Por otro lado, Wendy la sigue, pero se despide saludando a su mejor amigo con una sonrisa burlona. La chica llega al lado de su amiga y se sienta a su lado.

—Ey, Belly, no les hagas caso. Son idiotas. —Le dice Wendy para animarla.

—Es que todos los veranos igual. Al menos en los que estabas tú te tenia a ti, pero en los últimos siempre me han dejado de lado. Belly eres muy pequeña. Belly eres una chica. Belly esto es de chicos. Belly no por esto y Belly no por lo otro. Es frustrante Wendy.

—Lo sé y lo siento por ello. Belly a mí también me dejaban de lado, pero siempre me unía a ellos, aunque no quisieran y al final me acababan aceptando. Son idiotas y unos cabezotas y se creen que por ser menor a ellos o por el simple hecho de ser una chica hay cosas que no van con nosotras, pero has de demostrarles lo contrario. Si bien es cierto que a veces también necesitan sus ratos entre ellos y eso también debemos entenderlo. Pero en este caso, la fiesta es para todos y es molesto, pero ellos aun te siguen viendo como la pequeña Belly, aquella que han de proteger de todo y todos. Tienes que darles tiempo para que se den cuenta que ya no eres esa pequeña Belly, que has crecido y que les guste o no, empezarás a dirigir tu vida independientemente de los demás.

—Gracias Wendy. Gracias por ver que ya no soy la pequeña Belly y por entenderme. Te he echado mucho de menos, lo sabes, ¿no? —Le contesta más animada Belly con una sonrisa sintiéndose agradecida por las palabras de la chica.

—Lo sé Belly, yo a vosotros también. No sabes cuanto...—Le responde con nostalgia la chica.

Pasan unos minutos en silencio perdidas en sus pensamientos mirando hacia el mar.