Capítulo 9: Era evidente que temía a la muerte.

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—¿Estáis preparados? —preguntó Toneri, Nanko activó su Sharingan y miró al rubio sutilmente, que sonreía abiertamente. Ambos chicos asintieron—. Bien, pues empecemos. Adelante, atacadme.

—No hagas el tonto, Boruto —ordenó Nanko mientras activaba su Mangekyou Sharingan.

—Lo mismo te digo —dijo él, creando un Rasengan en su mano derecha.

—Boruto, sería mejor que no te metieras demasiado en la pelea de Nanko, solo la entorpecerías —sugirió Toneri, el nombrado negó sutilmente mientras observaba a su amiga envolverse por su Susanoo.

Boruto no era estúpido. Sabía que no estaba al nivel de la Uchiha, pero no podía permitirse dejarle hacer todo el trabajo a ella. Porque defraudaría a su maestro y al padre de su amiga. La chica comenzó a atacar al Dios, que esquivaba los ataques con simpleza. Boruto intentó que su Rasengan impactase en el Otsutsuki, pero no lo consiguió.

—No te contengas solo porque esté a tu lado, Nanko —dijo Boruto.

—Sabes que no haría eso. —Ambos se miraron a los ojos y asintieron. —¡Amaterasu!

Las llamas se encaminaron a gran velocidad a Toneri, que intentó esquivarlas pero que, aun así, terminó con parte de su traje quemado. Boruto aprovechó para golpearle con su Rasengan. La Uchiha abandonó su Susanoo y corrió hacia el dios, comenzando así una pelea de taijutsu.

El Uzumaki observaba a los dos luchar, lo hacían tan rápido que, si pestañeaba, pensaba que se perdería algo. Nanko había creado un Chidori, pero impactó contra el suelo, haciendo que la luna se sacudiese violentamente por culpa de su fuerza. Boruto corrió hasta detrás del hombre y comenzó a luchar contra él, pero Toneri parecía estar enfocado únicamente en la Uchiha, pues no intentaba siquiera devolverle los golpes.

Nanko y Toneri se miraron entre sí, él asintió y ella, con resignación, supo que debía dejarse ganar. Nanko se acercó al hombre, acumulando chakra en sus manos. De la manga de Toneri apareció una especie de espada blanquecina y, en un instante, la encajó en el torso de la chica.
Boruto, que observó la escena, frunció el ceño, esperando a que Nanko se levantara como siempre había hecho. Pero no pasó. Su amiga no se movió ni un milímetro. Corrió hacia ella y se puso de rodillas a su lado. Agarró su cabeza con cuidado e intentó encontrar pulso en su cuello. Miró su cara y, una vez que se dio cuenta de que no estaba viva, miró a Toneri.

—¿Qué has hecho? —masculló él, sujetando con fuerza el cuerpo de Nanko. Toneri no contestó—. ¡¿Que qué has hecho?!

—Nanko nunca ha formado parte de mi plan Boruto. Le prometí a tu madre que te protegería de todo. Nanko, eventualmente, sería una amenaza para ti. Debía ser eliminada —explicó el dios.

—¡Estás loco, sin ella jamás hubiese llegado aquí! ¡Devuélvemela! —gritó Boruto comenzando a llorar. Toneri le observó, impasible—. ¡Devuélvemela!

Había activado el Jogan y Toneri había sido capaz de leer su flujo de chakra. La marca de Boruto se extendió por su cuerpo, dejó el cuerpo de Nanko en el suelo y se abalanzó al hombre. Sus puños consiguieron alcanzarle y el Otsutsuki no pudo evitar recordar a Naruto en su pelea por Hinata. Sí, sin duda, la sangre era más espesa que el agua y la manzana no caía demasiado lejos del árbol.

Nanko se despertó de repente y levantó la cabeza sutilmente. Si Toneri hubiera desviado la espada dos centímetros, habría muerto, pero lo debía tener muy medido porque había conseguido provocarle una muerte transitoria. Agarró la espada con su mano izquierda y la sacó al mismo tiempo que regeneraba su cuerpo. Observó a Boruto, que había conseguido activar su poder ocular. Reparó en que, tanto el Karma de su amigo, como el suyo propio se habían extendido. Nanko corrió hacia ambos ninjas y se puso en medio, parando el Rasengan de Boruto con una sola mano.

Sharingan | Nanko Uchiha | Boruto UzumakiWhere stories live. Discover now