Viridian ;; Drarry

𝓐𝓷𝓲𝓶𝓪𝓰𝓸𝓼

Ya en un lugar más privado, con solo un poco de magia por parte de Dumbledore para que la conversación no saliera de el pequeño círculo, el anciano miró a los cuatro chicos.

-Bien, cuéntenme más acerca de esos animagos.

Dijo el anciano tomando asiento en una silla junto a la mesa redonda, los demás hicieron lo mismo. Hagrid tuvo que tomar asiento sobre el suelo ya que la mesa era muy pequeña al igual que la silla.

-Harry y Draco dicen haber tenido un encuentro con un animago en los baños de aquella cafetería, director.

El anciano llevó un caramelo de limón a su boca y luego acarició su larga barba blanquecina en canas.

-Mhh... Bueno, no es sorpresa. Díganme muchachos, ¿Cuál era la apariencia del animal? Dudo que haya sido la de un dragón, habría sido muy llamativa.

Harry miró al anciano.

-Un perro señor, un perro de pelaje negro enmarañado, largos colmillos y ojos bastante penetrantes.

-Y daba un jodido miedo, era como ver a un perro poseído.

Draco soltó y Ron no pudo evitar reír un poco por el comentario.

-Un perro de pelaje negro y colmillos largos, bien. Hagrid, él está en Londres.

-Disculpe señor, ¿Quién?

-Tu padrino, Harry, Sirius Black III.

El anciano soltó la bomba frente a Hermione, Ron y Draco, este último miraba a su pareja con los ojos bien abiertos al igual que la boca.

-¿¡Tu padrino!? ¿¡Sirius Black es tu padrino!?

Gritaron los tres al unísono y Harry cubrió sus oídos, una vez se calmaron, Dumbledore les explicó a los tres chicos el por qué Sirius era el padrino de Harry.

-James Potter, Sirius Black, Remus Lupin y Peter Pettigrew eran muy unidos durante su estadía en Hogwarts, los cuatro se hacían llamar "Los merodeadores".

Comenzó a explicar el anciano, siendo seguido en la narrativa por los cuatro chicos y Hagrid, quién amaba las historias.

-Sirius tenía una situación muy complicada en su familia... Su madre parecía ser la causa. Luego de conocer a James, se hicieron muy buenos amigos, el joven Sirius incluso acabó compartiendo casa con Potter y su madre, eran muy unidos, casi como hermanos. Como ya saben, el profesor Remus sufre las adversidades de ser un Hombre Lobo cuándo la luna llena está acaparando el cielo nocturno, para no dejarlo solo durante aquellas noches; Sirius, James y Peter se convirtieron en animagos. El último en una rata, James en un venado y Sirius en un perro.

Harry y Draco se miraron con horror, habían tenido a Sirius Black en sus narices.

-Así que sí... A quién vieron en la ventana, fue a nadie más ni nadie menos que a Sirius Black III, recién fugado de la prisión de máxima seguridad, Azkaban.

-El asesino de mis padres.

Harry susurró entre dientes, anteriormente había escuchado que Sirius había traicionado a sus padres con Voldemort y que había destruido a Peter, dejando únicamente un dedo de él.

-...Te equivocas...

Un susurro casi del mismísimo inframundo mágico resonó en la cabeza de Harry, miró en todas direcciones con paranoia, Dumbledore pareció notar aquello.

-¿Potter?

-Yo... Escuché decir a alguien o algo "Te equivocas"