𝓡𝓾𝓶𝓸𝓻𝓮𝓼

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Era increíble como todo podía cambiar de una noche a otra. Draco ahora era mucho más abierto y relajado, cuándo estaba junto a Harry, se les veía mucho más pegados, incluso cuándo estaban solos con sus más cercanos: Hermione, Ron y Neville; se daban cariños, desde caricias hasta besos.
Harry estaba contento con la cercanía, pues sabía que su pareja se estaba esforzando por demostrarle cuánto lo quería y aquello lo valoraba demasiado.

...

-¿Otra vez rompiste tus gafas?... Es increíble como las rompes con tanta facilidad. Te voy a comprar unas mejores.

Dijo Draco tomando las gafas de Harry en su mano y su propia varita en la otra, estaba reparando las gafas por segunda vez en la semana.

-Lo siento... No se puede ser lo suficientemente cuidadoso cuándo practicas quidditch con los gemelos.

Rió leve y Ron asintió divertido.

-Esos dos son muy despreocupados, se mueven por la cancha como rayos.

El pelirrojo se acomodó en el sofá mirando a sus amigos, Draco se veía más tranquilo últimamente, era algo agradable de ver... Y su mejor amigo bueno... Se veía más tonto y perdido que de costumbre.

-Pero Harry, te ves muy perdido últimamente, deberías concentrarte más en los partidos.

Regañó Hermione sentada en la alfombra junto a la chimenea. Los cuatro chicos estaban en la sala común de Gryffindor mientras todos los demás descansaban.

-Hermione tiene razón cariño.

Draco le colocó sus gafas ya reparadas a Harry y se acercó para dejar un pequeño beso en sus labios, sutil pero lleno de cariño.

-Ya casi tenemos el examen de transformaciones con la profesora McGonagall, ¿Han estudiado a demás de estar pensando en otras cosas?

Cuestionó Hermione mirando a los tres chicos sentados en el sofá. Obviamente, la chica sabía que Harry y Draco debían de vivir metidos abajo de las mantas o en algún lugar perdido de Hogwarts, eran un par de adolescentes hormonales y enamorados después de todo. Ron, por su parte, estaba igual, solo que soltero.

-Claro que sí, pregúntame lo que quieras.

Dijo Ron confiado con sus deficientes estudios sobre transformaciones.

-Nómbrame tres hechizos para transformar a: un ratón, un hurón y un ciervo en jarrones.

El pelirrojo se quedó en silencio y pronto sus mejillas pecosas tomaron el color llameante de su cabello.

-Tengo que estudiar un poco más.

...

El día del examen con la profesora Minerva llegó, los cuatro chicos estaban nerviosos, Hermione había estudiado más que nadie y aun así temblaba de nervios.

-Ya cálmate, pareces un Chihuahua en pleno invierno.

Bromeó Ron sirviéndole una taza de té, pues se encontraban desayunando en el Gran Comedor. Hermione tomó la taza que el pelirrojo le daba y le dio un sorbo, relajándose casi al instante.

-¿Qué le hiciste a este té?

-Un hechizo para que estés más tranquila.

-Ronald!

Gruñó molesta Hermione, el chico claramente se había equivocado de hechizo. Sus ojos se sentían pesados y un gran sueño la estaba invadiendo.

-Mierda Ron... Creo que usaste el hechizo equivocado.

Viridian ;; DrarryWhere stories live. Discover now