𝓢𝓪𝓵𝓪 𝓭𝓮 𝓹𝓸𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼

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Capítulo anterior


Harry y Draco se encontraban comiendo un merecido almuerzo/merienda luego de luchar contra las plantas de la señora Margolyes y arreglar el invernadero que había pasado todo un año cerrado.

Draco disfrutaba de la comida como si no hubiese estado jamás tantas horas sin comer nada, bueno... su familia era millonaria, así que de seguro nunca había tenido que pasar más de dos o tres horas sin comer nada, ese chico con solo mover un dedo ya tendría todos los dulces y postres al igual que comidas que quisiera a su alcance. Muy diferente a Harry, a quién en la casa de los Dursley lo encerraban y lo mataban de hambre siempre que hiciera algo que desagradara o molestara a estos.

Harry por su parte se encontraba sentado y abrumado, comiendo, sí, pero también perdido en sus pensamientos; Se preguntaba en su mente, ¿por qué aquél sentimiento que había tenido en el invernadero (creía él que por los gases de las extrañas plantas), aún seguía presente en su mente, se sentía extraño cada vez que pensaba o miraba a Draco, quién estaba a su lado, devorando cuanto postre se le pusiera en frente.


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Ambos al terminar de comer y saciar su apetito, se pusieron en pie, al darse la vuelta, se toparon de frente y casi de inmediato con el profesor Severus, quién los miraba seriamente desde arriba, cruzado de brazos de una manera imponente.

-Supe por la profesora Margolyes que hace ya una hora estuvieron limpiando y arreglando el invernadero... Decidieron empezar por lo más... "Fácil" por así decirlo... Pero todavía les queda la sala de pociones.

Harry se acomodó las mangas de su camisa de uniforme remangándose y asintió firme mirando al profesor.

-Justamente estábamos yendo a eso mismo, señor. Nos tomamos un descanso para comer ya que nos habíamos saltado la comida del mediodía.

Draco miraba en silencio la situación, peinando su cabello hacía atrás ya que gracias al ajetreo con las plantas, su peinado que usaba usualmente se había alborotado.

-Vamos, quiero terminar esto cuánto antes.

Dijo y ambos salieron del Gran Comedor juntos. A Harry le extrañaba el hecho de que Draco no lo molestara tanto el día de hoy, parecía más tranquilo, eso era extraño. El rubio por naturaleza era mezquino y adoraba tirarle puyas a todo aquél que le cayera mal, Harry estaba dentro de aquél para nada selecto grupo; Draco odiaba todo lo que se moviera a menos que fuera algo que llamara su atención o tuviera "Sangre Pura", como lo había criado su padre.

Debió pensar muy rápido, pues a la mínima que se perdió en sus pensamientos, Draco le puso el pie en el camino haciéndolo tropezar, cayéndose directo al suelo, quebrando sus gafas. Sacó conclusiones muy rápido.

Draco reía mezquino mientras se alejaba rumbo a la sala de pociones. Una vez llegó, abrió las puertas y entró, contemplando las altas repisas llenas de jarros y frascos de vidrio, con colores peculiares y llamativos, de nombres extraños alzarse magníficamente ante él. Salió de su asombro cuándo Severus pasó a su lado con aquél porte elegante siendo acompañado por su capa negra y por supuesto, Harry, quién lucía molesto por su anterior bromita.

-Escúchenme bien ustedes dos, par de revoltosos, y escúchenme atentamente. No voy a perdonar si rompen algunos de esos frascos, no voy a perdonar si usan algo de esos frascos, no voy a perdonar nada que esté fuera de lo que les pedí cuando les dicté el castigo. Ustedes únicamente se encargarán de ordenar alfabéticamente todos y cada uno de esos frascos, todos y cada uno de esos ingredientes, además de hacer el conteo de ingredientes del inventario.

Viridian ;; DrarryWhere stories live. Discover now