16. Rainy.

294 65 11
                                    

 —¿Revisaste tu mochila antes de salir de casa como te pedí que hicieras? ¿Estas seguro de que no olvidas nada? ¿Tienes todo lo necesario? 

Evité rodar los ojos hacia el cielo solo por la conciencia de lo que dicho gesto ocasionaría. Lo último que necesitaba era ser castigado por pasarme de listo o exteriorizar mis pensamientos y creencias sobre la disminución de inteligencia que parecía traer consigo la etapa adulta. Obviamente, Liam parecía lo suficientemente listo a veces, como para adivinarme los pensamientos con una simple mirada. Según él, yo tenía una de esas caras muy expresivas. Según yo, él era un poco idiota con una buena intuición cuando estaba siendo insultado en la mente de las personas.

Permití que me tironeara un poco el uniforme, arreglando lo que estaba perfectamente alineado minutos antes. Las prendas obligatorias del colegio donde Zayn enseñaban, eran completamente diferentes al vestuario aceptable en el instituto, menos correcto y más relajado. Podía decir que me agradaba vestir los pantalones de deporte rojos con la camiseta blanca que mostraba el logo enfrente, cuando Liam no estaba intentando reacomodar la tela y diseñar nuevamente las prendas.

Golpeé su mano lejos cuando tiró de la manga de la camisa con demasiada fuerza, causando que la tela se quejara por el maltrato que le estaba dando—. La romperás si sigues haciendo eso, esta bien como esta. —dije—. Y si, revisé mi mochila... las cinco veces que me pediste que lo hiciera antes de salir de casa y las otras dos veces que te repetiste mientras veniamos en el auto.

Cuando se arrodilló frente a mi, tuve la oportunidad de ver sobre su hombro y enviar mi peor mirada al grupo de Omegas a pocos metros de distancia, que estaban mirando a Liam como el perro de nuestro vecino me observaba comer galletas. Me pregunté brevemente si era una buena ocasión para mostrarles el gesto del dedo medio que tío Harry me había enseñado, pero un carraspeo de Liam detuvo ese pensamientos.

Puso sus manos en los bordes de mi chaqueta y la cerró—. Lamento si estoy siendo demasiado agobiante, creo que aun no logro acostumbrarme a la idea de tener que dejarte aquí.

—Solo serán unas horas. —señalé—. Y antes de que te des cuenta, Zayn me estará llevando a casa. Ni siquiera notarás que no estoy allí.

—Créeme, lo notaré.

Le sonreí, subiendo las manos para arreglar un poco su cabello—. Sé que hubieses preferido que me tomase un pequeño receso antes de comenzar nuevamente la escuela, pero realmente necesito hacer esto ahora —dije—. Gracias por comprender eso e inscribirme para este año. No sabes cuan agradecido estoy.

Su ceño se frunció un poco—. ¿Que fue exactamente lo que Zayn ten dijo en esa charla que tuvieron? Has estado comportándote un poco raro desde el fin de semana pasado.

—Eh, algunas mierdas hippies, creo que él aun no comprende como funciona nuestra cabeza.

—Primero que nada; cuida tu lenguaje, jovencito, no quiero tener que firmar una llamada de atención por tu boca sucia cuando vuelvas de la escuela hoy —advirtió—. Y segundo; algunas de esas mierdas hippies debieron escavar más allá de ese duro cráneo que tienes, porque te has estado tornando un poco más suave en estos días.

—No soy suave.

—En realidad, si lo eres, un poco, bastante.

Me crucé de brazos—. ¿Quién de los dos era el que estaba lloriqueando sobre tener que dejarme aquí hace solo un momento?

—Yo no lloriqueaba. —se defendió.

—Mm, ajá —bufé—. Empieza a comportarte como un verdadero Alfa, seca esas lágrimas y pon cara de que nada te afecta.

Rainy |Ziam| PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora