↪⚫30》PALACIO⚫↩

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La pesades en mi cuerpo por la tensión en el ambiente logro doblegar mi carácter un poco. No podía ser tan estúpida de acabar con mi garganta cortada solo por no responder con sinceridad y obviedad al rey. Si era estúpida, no tanto.

—Así es su majestad.
Ni siquiera me habían ordenado ponerme en pie, el rey ignoro ese hecho, dando a entender que tampoco me aprobaba.

—¿Vez querida? —De nuevo, solo pude escuchar y no ver lo que pasaba frente a mi—. Su castigo ya ha sido decidido por nuestro hijo, por favor comprende.

El silencio por parte de la reina decía mas que dos letras. Entonces Silvan paso por mi lado, camino al frente y hablo con su madre.

—Madre —El sonido de la tela—. Sea paciente, su castigo apenas empieza.

No se que me dio mas pavor. Silvan dando a entender que me castigaría o la reina riendo por lo bajo aprobando sus palaras. —Puedes levantarte.

Mi rodilla se durmió, no pude apoyarme en amas piernas, solo una sostenía todo mi peso. Y la orden fue dada con tanto repudio qué incluso yo temí por ver sus ojos, por lo que no levante mi rostro ante ellos.

—Gracias por su generosidad su majestad.

—Descansa querido hijo —De nuevo fui ignorada—. Tus hermanos no pudieron venir a recibirte por sus clases. En la cena tendrán la oportunidad de...

—¡Hermano!

Los gritos y el fuerte golpe en la puerta del salón nos sobresaltaron a todos, fue peor mi susto ya qué la tensión de mi cuerpo se venía acumulando desde hacia minutos. Por un momento más temí por mi cuello.

—¡Oh por Hestia!
La reina se vio sorprendida ante las voces qué venían por el pasillo. Gire mi cabeza para observar quienes provenían con tanta emoción, con el primer grito tuve una idea de quienes se trataban.

Las estrellas de este reino. Las princesas Riona y Kaltan Lossnedahl y el príncipe menor Liroy Lossnedahl, el trío venía con una sonrisa.

—¿Esa cosa blanca que es?
Pregunto por mi la princesa del cabello rubio. Volví a mirar el piso ante sus presencias y hacer la reverencia leve ante los menores de la corona.

—¿Acabas de llegar?
Pregunto la segunda hermana.

—Hermano ¿Puedo ponerme uno igual?
El menor se había acercado y abrazado a Silvam, quien portaba el traje de bienvenida y el yeso colgando con un pañuelo.

—¡Niños! —Levander, la reina se escuchó un poco seria—. Mis hijos, comportense, estan en el salón del trono y el heredero de la corona acaa de llegar —Suavizó su tono—. ¿Que quiere decir eso?

Mis oídos fueron deleitado con el saludo de los tres al unísono en este salón, donde sus bellas voces hicieron eco. —Le damos la bienvenida a la estrella del Reino Erysipilas, presentamos nuestro saludo a la sangre Lossnedahl.

La risa leve de Silvam se escucho segundos después, podría jurar que sonreía con ternura ante el tono cariñoso con el que hablo.

—Me alegra verlos y saber que estan bien.

—Mejor que tu claro —Escuche la voz de una de las princesas, mis ojos se alzaron por sobre mis pestañas para ver quien era la que hablaba, se trataba de la princesa pelinegra de bellos ojos celestes—. ¿Es ella tu sirvienta?

—Ella es Acacia O'pry.
Me presento Silvan.

—Saludo a las estrellas del Reino Erysipilas.
Reverencie con profundidad.

—Es bonita.
Comento el príncipe menor, lance una mirada rapida solo para ver sus bellos rulos negros y esos ojos rojos cual rubí.

—¿Esta emabarazada?

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⏰ Last updated: Oct 26, 2023 ⏰

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DIOSA DOMADORA ©Where stories live. Discover now