↪⚫19» SER YO⚫↩

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3:21 pm.

He estado evitando a toda la gente posible desde hace días. Incluyendo a los profesores y la directora. Con ellos fue aún más difícil ya que son los que -por lógica- imparten todas las clases que recibo. Lo cansado fue evitar conversación con Ava y Leíza, esas dos fueron una piedra en mi zapato desde el primer día en la primera clase. Ambas no se rendían, incluso ahora siento sus mirada en mi cabeza.

Quizás se rindan más adelante.

Lo más importante aquí es saber que los dos chicos frente mía me ven como un tiro al blanco. Firmes, serios y una pizca amenazante. A cualquiera le daría miedo, pero en mi caso me irrita y desespera porque no soporto la presión. Soy mala para mantener cierto estrés en mi cuerpo, reacciono mal y me desquito con lo primero que se me cruza.

Justo ahora con la maestra Aimara, tenemos un examen sorpresa de combate cuerpo a cuerpo, nada de elementos o magia. Es simple para probar la resistencia. Espero no toparme con ninguno de-

-Acacia -La suerte no está de mi lado. Tuve que ponerme de pie e ir a la arena de combate para poner a prueba mi resistencia contra la princesa del agua-. Saludo -Inclinamos ambas la cabeza por respeto- ¡Empiecen!

Ninguna tuvo tiempo a reaccionar, primero; porque fui yo quien atacó primero y segundo; porque ella se alejó en ese instante. Las únicas armas que podíamos usar justo ahora eran puños. Si Aimara tenía ganas nos lanzaba algún arma para luchar con estas. Pero parece más entretenida observandonos luchar con puños.

Avá era buena. Ella tiene la agilidad del agua para poder escabullirse de mis ataques, no puedo negar que me supera en velocidad también. Tiene qué, ya que para la mayoría sigo siendo una urbitaniana sin poderes aún.

Salte a la izquierda agachando mi cuerpo tras ver venir la patada de Avá, deslice mi pierna derecha derribando su cuerpo. Intente lanzarme encima suyo para inmovilizar su cuerpo, pero fue rápida, con sus pies hizo de resorte y golpeó mi torso para lanzarme lejos. No caí. Pero ella logró ponerse de pie rápidamente. Caminamos rodeando a la otra, esperando quien haría el siguiente movimiento.

-¿Has estado bien?
Preguntó aún en guardia.

-Perfectamente.
Respondí. Tampoco le di el tiempo para seguir la charla, me lancé de nuevo dando puñetazos a su rostro, ella esquivando cada uno con destreza y precisión.

-¿Segura?

Lance mi puño izquierdo a su rostro, ella al esquivarlo no espero mi pierna derecha atacar por su cuello. No tuvo tiempo a detenerme así que cayó de costado. Me senté en su espalda y tomé sus brazos que intentaron inútilmente de golpearme.

-¡Avá atenta! -Gritó nuestra muestra de combate.

La pelea no había llegado a su fin, ninguna se había rendido y Aimara tampoco había dado por finalizado el combate. O sea que deseaba ver como Avá se libraba de mi o como actuaremos en una situación similar a la realidad. Pero si fuera el último caso, mi compañera ya estaría muerta.

-Pareces más ruda -Comentó retorciendo su cuerpo bajo mío-. No te hemos visto desde hace días -No deseaba hablar con ella, era obvio lo que pasaba conmigo. Apreté mis manos en sus antebrazos para evitar que siguiera moviéndose-. ¿Nos evitas?

-Pon atención -Con una mano impulse su cabeza para que tocara el suelo. Así ella no tendría más opción que rendirse-. Estamos en medio de un combate.

Jadeo cansada, dejando de luchar y diciendo finalmente en un suspiro: -Me rindo...

Instantáneamente me levanté de su espalda soltandola. La dejé atrás para llegar con Aimara h ver que nos decía. Por suerte fueron más elogios para mi y varios regaños para la princesita del agua. Ya no quería estar ahí mismo, tocaba el descanso merecido del final del día.

DIOSA DOMADORA ©Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum