Easy Love

6. Do It

Una notificación en mi celular. Lo saqué para ver de que se trataba y al encenderlo noté que era algo que normalmente no me esperaría, era un mensaje de Michael. Sonreí al ver su nombre en la pantalla. Tenía bastante tiempo que no sabía nada de él, habíamos dejado de comunicarnos.

Yo tenía cosas por hacer, cosas importantes en las que debía concentrarme, él también tenía cosas por hacer, al estar en la universidad se requería más tiempo y dedicación. Yo por mi parte debía hacer ensayos, cartas de recomendación y servicio social para poder conseguir una beca en la universidad de mis sueños.

El mensaje decía lo siguiente:

Michael

«Hola, Lukas cómo estás? cómo te trata la vida?»

No le iba a responder hasta que llegáramos a casa. Todavía lo quería, como amigo, pero lo quería, lo de nosotros había quedado en el pasado, fue parte de mí y yo fui parte de él. Me hizo sentir demasiadas cosas y cambió para ser una buena persona y no lo hizo solo por mí, sino que también por él mismo, ya que sabía que los pensamientos que le habían enseñado no estaban bien.

Pasé momentos muy lindos a su lado, me hizo reír, me amó y me hizo sentir bien por varios momentos, pero eso era el pasado y me había dicho a mí mismo que eso era todo, pasado y ya. Al principio fue difícil, tener que cortar con él porque sabíamos que no iba a funcionar, lloré por noches y me mataba recordando nuestros momentos juntos, nuestros besos, cada vez que tocaba mi piel, cada vez que me hacía sentir suyo.

Extrañé mucho ver su cabellera larga que por cierto se cortó cuando llego, me gustaba más su cabello largo, pero tampoco se le veía mal el corto, también extrañaba el color de sus ojos, fue difícil, fue difícil dejar todo. En ese momento tenía otras prioridades, mi carrera y tal vez Jake, sí tal vez, porque tampoco quería depender emocionalmente de un chico y que todo eso me quitara tiempo, que sí, lo iba a intentar, le iba a decir, debía dejar atrás lo que me detenía cuando estaba en la preparatoria. Solo era eso, unas simples palabras.

Jake, me gustas, ¿quieres ser mi novio?

¿Qué podría salir mal? Aunque sí, tenía miedo, miedo a que tuviera alguien más. Me había propuesto a mí mismo una cosa, si Jake tenía pareja no iba a actuar como un idiota, seguiría siendo mi amigo y no debía molestarme. Me iba a doler al principio, era obvio, pero con el tiempo se me iba a pasar. Tal vez pensaba de más, aunque tal vez tenía razón. Solo estaba esperando un momento especial para decirle, tenía pensado decirle en el lago al que me llevó, también le llevaría una rosa.

—¿Pasa algo? —me preguntó, Jake.

—No, solo fue un mensaje. —Sonreí.

Pero en eso su teléfono comenzó a sonar, una llamada entrante.

—Hola —contestó con una sonrisa—. ¿No te cansas verdad?

No podía escuchar lo que decía la otra persona.

—¿A tu cuarto?, ¿a qué hora? —Pasaron unos segundos—. Es muy peligroso, aunque creo que Mike te cubre, todo sea por una buena película. ¿Vas a invitar a alguien más o solo seremos nosotros dos? —Me volteó a ver—. Está bien, te veo allá. —Su sonrisa no desaparecía.

¿Habló con esa chica de nuevo?, ¿va a pasar tiempo con esa chica a solas?

No le pregunté por respeto, no quería ser grosero. Debía comenzar a pensar que tal vez Jake no iba a ser mío o tal vez nunca lo fue. Realmente yo no quería que él tuviera a alguien más, yo quería que tuviéramos algo, al menos intentar. Me seguía gustando muchísimo y no solo físicamente, él era la persona más buena que había conocido. Mis sentimientos hacia él habían crecido más de lo normal, más de lo que yo hubiera querido, no quería sufrir por amor.