Capítulo 20

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Entre tropiezos, risas y besos, se encaminaron hacia la primera regadera de todas las que había. Se quitaron sus uniformes con rapidez y desesperación. Jimin olvidó en ese momento lo que hizo el menor junto con su hermanastro, pues no podía negar todo lo que sentía ni mucho menos su cuerpo, a todas las sensaciones, emociones y sentimientos que causaba JungKook cuando lo tenía cerca, incluso más en ese tipo de situación.

Con sus cuerpos desnudos, Jimin dejó correr el agua de la regadera. Estaba fría, pero el calor que ambos sentían por el momento no les permitió sentir la potencia del frío, sino que, la sintieron tibia.

Siguieron devorando sus labios, iniciando una guerra dentro de sus bocas cuando sus lenguas querían dominar la otra. Ninguno quería ceder ante el otro. Querían dominar la situación. Park chocaba con movimientos sensuales y provocadores su pelvis contra la de Jeon, rozando sus miembros, llegando a darles estocadas fuertes a la polla hinchada y erecta del menor. Gemían y jadeaban a segundos. Sus lenguas eran succionadas por el otro, turnándose para disfrutar ambos.

El deseo era desenfrenado y ya no aguantarían más.

—Métela ahora, Jimin —gruñó el menor.

Antes de hacerlo, el mayor preparó el orificio del menor. No quería hacerle daño por muy sobreexcitado que estuviera.

Un par de minutos después, JungKook estaba de espaldas contra Jimin, recibiendo gustosamente las embestidas del mayor. Era tanta la euforia que sentían, que JungKook dejó marcas en los muslos de Park y éste jalaba el pelo de Jeon. Lo que el mayor no sabía, era que JungKook vio la marca que dejó la pelirroja en su cuerpo, dejándose dominar por los celos, decidió marcar los muslos del mayor, pero no, no se quedaría satisfecho con eso, por lo que sacó la polla del contrario de su interior, dio media vuelta y de un salto, rodeó la pelvis del mayor. Éste desprevenido, casi cayó de espaldas, pero se mantuvo, agarrando los muslos del menor.

Gruñó cuando JungKook succionó su cuello. Seguro al otro día tendría un chupetón enorme. Le dio una nalgada al menor cuando éste dejó su cuello, se relamió los labios y le sonrió con malicia.

Volvió a penetrar a JungKook, dándole estocadas fuertes, seguras y precisas. El ritmo aumentó al igual que la fuerza. Iban a llegar al orgasmo.

Cuando por fin sus cuerpos se liberaron y explotaron, el agua de la regadera se encargó de llevarse el semen de sus cuerpos. Dejaron la ducha y se acercaron a las bancas que había en el lugar, agarraron unas toallas, que varios minutos antes Jimin había dejado en el lugar. Secaron sus cuerpos entre sonrisas cómplices.

—Entonces —habló el menor, quien terminó de colocarse su calzado—. ¿Estarás en casa de Hoseok en la tarde?

— ¿Crees que todo terminó sólo porque acabamos de follar? —preguntó con cierto tono de burla y molestia—. Te dije que hoy estaré ocupado y que no llegaré a casa de mi amigo ni a la de mi padre.

—Te encontraras con la zorra —escupió sus palabras con veneno y amargura.

—Tal vez...

—Bien. Disfruta de su asquerosa vagina y tetas de silicona.

Cuando paso por el lado derecho del mayor, éste lo agarró el brazo y lo detuvo. Saltó por sobre la banca y quedó frente al menor, quien sólo quería irse del lugar, tratando de zafarse del agarre del mayor.

—No sabía que podías ser tan celoso, JungKook.

—No lo estoy —desvió su mirada.

—Claro, como digas —acercó el cuerpo del menor contra su torso desnudo.

Alfas I (JiKook)Where stories live. Discover now