Alfas I (JiKook)

Capítulo 10

A la mañana siguiente, Ho notó raro a su amigo. Sabía que no tenía ganas de asistir a clases, pero tanto él como Park eran conscientes de que eso sería mucho peor a que no se presentara al instituto.

Jimin quería evitar el tener que dejarse ver por todos, pero ¿Qué más da? Ya estaba acostumbrado a tener la atención para él, después de todo la fama que se había hecho en ese instituto era el del súper macho sexy y dominador, quien follaba a cualquier chica fuera atractiva para él y claro está, no podía negar que, a escondidas de su padre, follaba algunos culos de chicos que eran de su tipo. Por todo esto y su gran hermosura, siempre tenía atención de los demás alumnos de aquel establecimiento y no podía olvidar que su conducta a veces dejaba mucho que decir, ya que tiempo atrás fue algo problemático, claro, antes de pertenecer al club de fútbol.

—¿Seguro que quieres ir a clases? Puedo inventar alguna...

—No, prefiero ir. Él sabrá enseguida que estaré en tu casa y no te quiero causar problemas, amigo —comentó algo apenado Park— Y por mi rostro, tranquilo, ya sabes que en el pasado me causaba este tipo de heridas y moretones por peleas y líos con otros idiotas.

—Sí, pero...

—Déjalo. Vamos a desayunar para ir a clases.

Y aunque Jimin trato de disimular el dolor que aún sentía en los muslos por los varillazos del día anterior, intentó caminar lo mejor que pudo, soportando el dolor que sentía. Hoseok se dio cuenta que Park intentaba ocultar su dolor, pero el mayor no era idiota, al menos no lo suficiente como para notar cuánto estaba sufriendo y soportando su pobre amigo.

—Está bien, bajemos a desayunar.

La hermana mayor de Ho ya tenía preparado el desayuno, esperaba por ellos para no tener que comer sola, era algo que le desagradaba bastante. Saludó animadamente a Park, ignorando las heridas del menor. Ella era consciente de la relación que Jimin tenía con su padre.

Los menores agradecieron por el desayuno y trataron de comer tranquilamente, ignorando los quejidos de Jimin en ciertas acciones, como cuando tenía que mover sus brazos para llevar el alimento a su boca y hasta para masticar.

Los hermanos Jung sonreían, pero ocultaban lastima hacia el menor de la mesa, al igual que impotencia por no poder hacer nada más que sentir aquello que tanto odia Jimin. Lastima.

Ya finalizado el desayuno, el cual consistió en leche con cereal, tostadas y panqueques, limpiaron todo, dejando ordenado, agarraron sus mochilas para encaminarse hacia el instituto. Ho sabía que a Jimin le gustaba desayunar leche con cereal, aunque era algo que en su "casa" no podía disfrutar por obvias razones, siempre tenía del cereal favorito de su buen amigo, para esas ocasiones donde se queda a dormir en su casa. A Jimin le gustaba el cereal de chocolate relleno con trozos pequeños de almendra, solía comerlo mucho en su infancia gracias a su mamá, quien le dio a probar por primera vez aquel cereal.

—¿Seguro que estás bien? Podemos faltar juntos, inventamos que nos fuimos de fiesta y ya —comentó por cuarta vez el mayor mientras se dirigían a la parada de buses. Por ese día no caminarían tanto— Sabes que no me regañarían por faltar a clases.

—No te aproveches de los buenos padres que tienes, Hoseok —lo regaño el menor— Y sí, estoy seguro de que estoy bien —le sonrió—.

—Bien, pero si te llegas a sentir mal, podemos dar media vuelta y regresar a mi casa.

—Lo tendré en cuenta —le volvió a sonreír al mayor, no quería preocupar más a Jung, por ello, como lleva haciendo hace años, sonrió para ocultar el cómo se sentía realmente—.