Capítulo 25

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Jimin decidió quedarse con JungKook hasta que le dieron el alta. Los padres del menor le llevaron el desayuno y ropa limpia para ambos. La señora Jeon supuso que a su hijo no le importaría prestarle ropa al mayor, ya que, cuando lo vio el día anterior, notó sangre seca en su ropa y no sería nada agradable para él (Park) seguir llevando esa ropa sucia puesta, o eso era lo que ella pensaba. El menor no se hizo ningún problema cuando su mamá le comentó lo que ella había hecho, incluso se lo agradeció.

—Entonces Jiminie —habló la mujer mirando al mencionado—. ¿Quieres venir a nuestra casa algunos días?

— ¿Eh? —su hijo miró a su mamá con un pequeño sonrojo en sus mejillas, lo cual obviamente no pasó desapercibido por el mayor.

—Oh... Quisiera no molestarlos...

—No nos molestaras —habló ahora el señor Jeon—. Anda, ven a casa un par de días. Será agradable y puedes ayudar a mi hijo.

— ¿Ayudarme en qué, papá? —preguntó nervioso el menor.

—En lo que sea que necesites ayuda, hijo —la sonrisa de su padre no le dio buena espina.

—En ese caso, acepto —dijo, con una amplia sonrisa el mayor de los adolescentes—. Debo pasar a la casa de un amigo para buscar ropa y mis cosas del instituto.

—Bien, JungKook puede ir contigo.

—Me acaban de dar el alta, mamá —bufó el menor, entendiendo las intenciones de sus padres.

—Si te estás quejando, significa que ya estás bien, hijo —le sonrió su madre—. Además, Jiminie te ayudó, es lo menos que puedes hacer por él ¿o me equivoco?

—Está bien.

La señora Jeon terminó de guardar las pocas cosas de su hijo. Estaba feliz de ver que su pequeño ya se encontraba mejor y mucho más, al ver la sonrisa que Jimin provocaba en su hijo, por ello había hablado con su esposo y acordaron en invitar al amigo de su hijo a su casa. Seguramente, les haría bien a ambos pasar un par de días juntos después de lo ocurrido. El señor Jeon llamó dos taxis, uno para que los llevara a él y a su esposa hacia sus trabajos, ya que su auto estaba en el taller, otro para su hijo y Jimin, y así fueran por las cosas del mayor, y finalmente hasta la casa del menor.

Jeon se despidió de sus padres, junto a Jimin subió al otro taxi y éste último le dio la dirección de la casa de Hoseok al taxista.

Camino a la casa de Jung, Jeon observó el perfil de Jimin, quien iba mirando por la ventana.

"Realmente es hermoso. Sus labios gruesos y sensuales, tan apetecibles y suaves. Su mandíbula, su nariz es como si hubiera sido hecha especialmente para su rostro. Sus ojos, tan adorables y graciosos cuando sonríe, pero tan profundos e intensos cuando me miran... Joder, este chico me gusta demasiado" pensó mientras se deleitaba ante la hermosura del mayor. Entonces, llevó su zurda hacia el rostro de Jimin, sorprendiendo un poco a éste. Lo obligó a girar su rostro para que lo mirara y en un instante, un solo movimiento, sin darle tiempo a reaccionar, lo besó.

No le importó que el taxista mirara por el espejo retrovisor. No le importó que, al detenerse en un semáforo en rojo, las personas que pasaban por fuera, los mirasen.

Simplemente le importó ese momento, en el que sus labios estaban disfrutando de los carnosos y sensuales labios del mayor, quien reaccionó para devorar los labios del menor en un profundo, intenso y fogoso beso.

El beso siguió el ritmo, pero sus manos ya no soportaron el quedarse quietas. JungKook soltó un leve gemido cuando sintió la mano derecha del mayor sobre su entrepierna. El roce de su mano, aun cuando, por suerte, seguía llevando el pantalón puesto, fue suficiente para excitarlo.

Alfas I (JiKook)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن