Capítulo 10

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Trago saliva en frente de ellos, ambos se me quedaron viendo con una de como si los hubiera atrapado en una travesura y aunque ellos no sepan, solo estaba siendo una chusma.

─ Venía de dejar a las chicas y me tropecé viniendo para acá, perdón por interrumpir su conversación ─ me camino rápido hasta el segundo por las escaleras y esconderme en mi habitación.

Uff... Eso estuvo cerca.

Entonces, ¿Ryker gusta de mí? Si la mayor del tiempo en el colegio me hacía burla de todo tipo y me hacía bromas, me insultaba cuando era una niña, ya que crecimos en el jardín de infantes. Así que de verdad no entiendo, ¿Cómo es posible que alguien que solo trata de hacerte sentir mal, le gustas? Mejor dicho, ¿quién entiende a los hombres?

Suelto un suspiro sentándome en la cama, cierro mis ojos tratando de quitarme todos los pensamientos de Ryker. Pero antes de que mis amigos y hermanos llegaran, cierro mis ojos recordando sus labios, sus manos en cada pedazo de piel de mi cuerpo y sobretodo la respiración agitada de él contra mi oído.

Muerdo mi labio recostándome en la cama, mi mente paso de golpe al momento del baño en la playa y el roce caliente de su miembro en mi interior. De aquellas embestidas, sus labios en mi cuello y no puedo evitar llevar mi mano paseando por mi vientre hasta llegar en donde actualmente quiero que sea su mano.

─ Creo que alguien está necesitada, ¿No crees? ─ me sobresalto un poco quedando sentada en la cama apretando mis piernas.

Lamo mis labios y bajo mi mirada un momento, calmando un poco el sonrojo repentino en mis mejillas y cierro mis ojos un momento.

─ Mirame y dime, ¿me quieres en ti? ─ trago saliva nerviosa y alzo mi vista hacia él.

Bajo mis ojos rápidamente a sus labios, al parecer se da cuenta de que la necesidad que tiene mi cuerpo y sus manos acarician mis rodillas. Parpadeo levemente viendo sus manos y esos dedos empezaron a rozar la piel de mis muslos.

─ Ry... Ryker ─ trago saliva cuando sus dedos entran en el short de seda y respiro con dificultad tratando de no mantener mi mirada fija en sus ojos.

Me toma de la barbilla, obligándome a sostener mi mirada en aquellos ojos café dilatados y me quedo viendo sus labios resecos.

─ Dejame contemplar todo tu cuerpo, cada pedacito de tu piel y necesito llenarte, necesito que seas toda mía ¿Escuchaste bien? Toda y exclusivamente mía ─ suelto un jadeo de mi boca por sus dedos dentro de mi humedad y siento mis mejillas completamente rojas.

─ ¿To... toda tuya...? ─ entrecierro mis ojos cuando sus dedos empiezan a salir y entrar con rapidez en mi intimidad.

─ Toda mía ─ siento sus labios impactando en los míos y con cierta lentitud los abro, pero el beso se tornó más intenso cuando su otra mano empezó a robarme gemidos por sus dedos, entrando un poco más intenso en mí.

Mi cuerpo no puede soportar tanto que mi húmeda intimidad empezó a empapar sus dedos de mis fluidos, suelto un bufido de parte de él y abro mis ojos para verlo. Su frente contra la mía, sus labios resecos separándose de los míos.

Parpadeo levemente fijándome en cada facción de su rostro, cada peca alrededor de su nariz y esparcidas en ciertos partes de sus mejillas, su mandíbula tensa y se nota como si tuviera que contenerse en hacer algo.

─ Ya soy tuya desde el momento que fuimos uno en la playa y así será todas las veces que me folles como un animal, porque me dejaré en cada una ─ saca sus dedos lentamente de mí y sus ojos dilatados dejan sus dedos llenos de mis fluidos cerca de mi boca.

La Tentación (+18)Where stories live. Discover now