La Tentación (+18)

Capitulo 2

POV ELYN:

─ ¿Qué? ¿Me buscabas? ─  Empiezo a sentir mis mejillas encenderse al verlo con esa sonrisa egocéntrica, el pantalón abierto dejando ver una ligera línea de su bóxer y sin camisa, aunque él y yo no nos llevamos bien, así como perro y gato

Pero es algo que siempre odio de él, es que sea tan narcisista y arrogante, aunque admito que así en esa posición me haría doblegarme, pero al sentir aún el dolor de lo que paso con Dax, dudo mucho que pueda sentir algo más que tristeza.

─ No, solo trataba de escaparme un rato de ciertas personas. Me siento algo agobiada hoy, solo quiero irme lejos a algún lugar en donde nadie me conozca, aunque sé que eso no va a poder ser ─  me dejo caer en una banca para descansar mi espalda contra la pared.

Por un momento se me olvida el odio que le tengo al idiota que tengo al frente, su expresión se relajó y me ignoro por un buen de tiempo mientras se trataba de vestir, cosa que agradezco por qué su voz también me irrita.

No es cierto, te calienta, pero no lo admites...

Ignoro mi consciencia por la estupidez para centrarme en lo que quiero hacerle a Dax, base a lo que vi hoy y el hecho de que me hizo enfermarme de golpe, dejándome sin ir a las prácticas de hoy para poder entrar al equipo de patinaje artístico.

El proyecto más importante para mí es entrar al mismo equipo que había competido mi mamá y abuela, pero gracias a la infidelidad pude entender que el idiota ese lo único que quería estar conmigo por mi padre. El cual tiene una empresa relevante en el país, una importante compañía de carros y una ferretería, la cual está al apellido de la familia.

Pero gracias a que su calentura pudo más, haré que mi padre lo eche de la entrevista que tiene en estos días y sin contar que haré lo posible para vengarme de él, por haberme aguantado tantas acciones malas hacia mí.

Pero al sentir una respiración en mi nuca abro los ojos de golpe, dándome cuenta que el idiota está oliéndome como si fuera perro.

─ ¿Se puede saber qué carajos estas haciendo? ─ se rie levemente y se acerca más a mí haciendo que sienta mis piernas débiles.

─ Deberías aprender a no hablar en voz alta, además te tengo una idea bastante interesante ¿Quieres saberla o no? ─ me muevo para verlo y me alejo un poco, por que si no un poco más y lo beso.

Asiento levemente mientras siento una mano de él en mi rodilla, dándome cuenta que mi pierna se mueve por los nervios que me está provocando.

─ ¿Quieres darle martirios a su vida? Ignóralo. ¿Quieres darle celos? No te vayas con otro tan rápido, pero no te vayas con uno igual, sino uno que el no soporte o tolere y así le darás en el hígado sin golpearlo ─ suspiro lentamente mientras siento como se mezclan nuestras respiraciones por la cercanía.

Alzo mis ojos hacia los de él y noto su pupila dilatada, pero se separa lentamente de mí para levantarse y cerrar su casillero.

─ Solo ten en cuenta eso, pero tú y yo nos odiamos, que no se te olvide eso enana ─ lamo mis labios con ciertos nervios, pero suspiro un poco para bajar la calentura en mis mejillas.

Desde tiempo inmemorables, entre él y yo hemos sido personas competitivas que siempre nos ha gustado ganarle al otro. Pero siendo la chica con la que está saliendo, con el que no le cae bien, su razón para competir contra mí y él han sido peores, así que se me hace raro que de golpe su actitud sea tan diferente.

Onvrez... Nadie los entiende...

Me levanto de nuevo al escuchar la campana de salida, así que saliendo de los vestidores con cierta habilidad para que nadie se me quede mirando, camino muy rápido hasta mi casillero y mezclarme en el mar de estudiantes.