Luego de recorrer la montaña y apreciar sus estanques, regresamos al hotel donde decidimos aprovechar la tarde para descansar y así poder reponer completamente nuestras energías.
Durante la mañana del idea de hoy, hemos estado acomodando nuestras cosas para la hora de ir al yate. Mientras espero a Santiago, Samir ve la televisión.
– Mabel –dice para romper el silencio.
– ¿Sí? –me vuelvo hacia él.
– Siento entrometerme, pero ¿Tú y mi hermano... –se dispone a preguntar y le interrumpo.
– No –emito avergonzada.
– ¿No? –inquiere uniendo sus cejas.
– No –le digo mientras me acerco a él.
– Oh, entiendo, entiendo, –se levanta rápidamente–. No quería molestarte –dice avergonzado mientras apaga el televisor–, pero cuando estés preparada lo sabrás.
Lo sabré... ¿Pero cómo? – ¿Cómo lo sabré? –inquiero.
– Bu-bueno yo no lo sé –se ríe–. Pero supongo que cada quien lo sabrá cuando llegue el momento –emite y asiento liada–. Por ahora no pasa nada –me sonríe dulcemente–. No te preocupes, conozco a mi hermano y él te esperará.
– ¿Lo crees? –inquiere. ¿Y si se cansa de esperar? ¿Y si espera por nada exclusivo?
– Claro –afirma–, él te quiere mucho y te esperara sin problema alguno.
– ¿Te está molestando? –pregunta Santiago acercándose.
– No, no –le digo.
– Si te molesta no dudes en decírmelo, por favor.
– Sigo aquí, hermanito –pronuncia.
– No pasa nada –le sonrío.
Durante el recorrido hacia el yate, mi suegro empieza a platicar sobre cuánto le costó y lo mucho que trabajo para obtenerlo.
– ¿Mabel has subido antes a un yate? –pregunta.
– Una vez, en una cena que tuvimos con los negocios de papá –confieso.
– Bueno, esta vez pasaras veinticuatro horas en uno –sonríe ampliamente.
Mientras nos adentramos en este, Santiago toma mi mano y me acompaña en el recorrido.
– Sólo cuenta con tres habitaciones lastimosamente, y bueno mi esposa y yo dormiremos en una –anuncia mi suegro.
– Rita y yo en otra –Samir indica mientras presenta a Rita.
– Ten-tendremos que dormir solos en una habitación –Santiago emite solo para mí.
– No hay problema –consigo decir.
– Por suerte cada habitación tiene un baño y hay otro baño principal. También tenemos cocina y hay un mini bar, tenemos una despensa llena para que cocinemos y también tiene gran variedad de dulces –anuncia mi suegro.
– Bueno, bueno –Samir se acerca al bar y toma una botella.
– Hablaré con el capitán para que partamos enseguida –mi suegro se aleja junto con su esposa.
Rita y yo nos dedicamos conocernos y poco después mi –o nuestra– suegra, nos llama:
– ¿Me ayudaran a hacer el almuerzo? –pregunta.
![](https://img.wattpad.com/cover/290431353-288-k906160.jpg)
YOU ARE READING
Vidas Anteriores
Teen FictionPara él, ella es la vida misma, lo único que tiene sentido en el infierno al que las personas le llaman vida. Para ella, él es el peor de las toxinas, de las que resultan ser las más briosas y adictivas. Portada elaborada por la talentosa y muy cre...