Just A Bromance| [SunKi]

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SunOo podía jurar que su rostro se había puesto completamente rojo, podía afirmar también que su corazón latía desesperado, loco, desbocado, todos los sinónimos posibles para describir a su acelerado palpitar, ¿Riki en verdad había utilizado esas palabras? ¿En verdad había escuchado bien? Si todo era real y no una mala broma de su cerebro, definitivamente no estaba preparado.

⎯¿Riki, tu en serio quieres hacer eso?⎯ preguntó un poco dudoso.

⎯Ya te lo dije, sí, quiero que tengamos... Eso...⎯Riki intentó que de su boca saliera la palabra correcta para definir la intimidad, sin embargo se avergonzaba de decirla.

⎯Yo... En verdad no esperaba que tu quisieras dar eso paso⎯ SunOo rió un poco tímido por la situación.

⎯Por lo visto tu no quieres, ¿verdad?⎯ Riki sin querer sintió como algunas lagrimas comenzaban a arderle en sus ojos, apretando los labios para contenerse, no sabía por qué quería llorar después de todo.

O quizás si sabía... ¿Podía ponerse a llorar tal vez por sentir que no lo deseaban de esa forma íntima? Se sentía ridículo, ai vagaba más profundo en sus emociones, todas le indicaban que estaba sintiéndose rechazado y no deseado por SunOo, tal vez así era la realidad.

⎯Tu ya no me deseas de esa forma, ¿no es cierto, SunOo?⎯la pregunta salió sin quererlo desde el fondo de su corazón y su tono era medianamente quebradizo.

⎯Tu ya no me deseas de esa forma, ¿no es cierto, SunOo?⎯ la pregunta salió sin quererlo desde el fondo de su corazón y su tono era medianamente quebradizo.

⎯¿Qué?⎯ SunOo, que también había estado divagando un poco en sus pensamientos y emociones, preguntó incrédulo. Un suspiro salió de sus labios, para luego girarse completamente y quedar frente a frente con el japonés ⎯Riki, no tienes idea de cuanto te deseo día a día, de absolutamente todas las formas posibles, eres el hombre más hermoso, especial, asombroso y tantas cosas más, que he conocido.

Riki a pesar de todo lo dicho por el otro chico dejó caer algunas lagrimas, sin embargo estas ya no eran de tristeza, más bien podrían ser de felicidad y alivio. En ese mismo momento en el que las pequeñas gotas cayeron por sus mejillas, unos brazos lo envolvieron y atrajeron hasta el pecho ajeno.

⎯Eres muy, muy, muy deseable⎯ Sunoo comenzó a dejar un camino de besos en la cabeza del otro hasta llegar a su frente, ojos, mejillas y por último, labios, los cuales besó con suma delicadeza y ternura.

⎯¿Me deseas de esa forma también?⎯remarcó la palabra en su pregunta para ponerle mayor énfasis.

⎯Si y mucho⎯ Sunoo no pretendía que su tono fuese tan serio, pero así fue como le salió su confesión ⎯De hecho, tengo algo que contarte...

El coreano en definitiva sentía que estaba a punto de apretar un botón mortal, significava contarle sobre su pequeño accidente del otro día a su novio y no estaba seguro si estaba haciendo lo más correcto... Aún así, la culpa de eso seguía consumiendolo vivo.