- No - Abre la guantera que hay aquí atrás y llevo mi mirada viendo un helado de chispas de chocolate.

Pego un chillido tomandolo, me da una cucharada y me acomodo abriéndolo, comienzo a comer feliz y veo como hay miles de personas afuera de la entrada.

- Dame - Antonio me pide y le dejo la cuchara viendo también los paparazzi.

- ¿Tengo que pasar por allí? - Pregunto viendo Antonio quien asiente, le quito la cuchara - Mío - me besa - Lo voy a guardar.

Me abre la guantera y lo guardo con pesar, me siento en mi lugar arreglandome y Antonio se arregla la erección. El carro se estaciona y nos abren las puertas ambos.

Bajamos al mismo tiempo y escucho como gritan mi nombre, me volteo y joder hay muchas personas, levanto mi mano y Antonio toma mi cadera llevándome hacia dentro, me quitan el abrigo junto con mi cartera, seguimos a una chica y nos señalan una alfombra roja con paparazzi igual pero todo más calmado.

Caminamos y Antonio se para en todo el medio, ambos nos arreglamos y no se de dónde se posar ero lo hago, pongo una mano en el pecho de Antonio y veo hacia la cámara con mis ojos depredadora.

- ¡Una sola por favor! - Grita uno y Antonio se aleja.

Se coloca a una distancia prudente viéndome, cambio de posiciones, a el también le hacen varias solas y toma mi mano saliendo del lugar, caminamos por un pasillo y subimos unas escaleras.

Nos abren las puertas y veo las personas moverse de aquí allá, el lugar está decorado con flores de distintos colores, hay en el techo, en las mesas, en el piso, en todos lados.

Apenas Antonio entran se le acercan varios hombres, me sorprende por un momento que me conozcan a mi también pero luego recuerdo que ya no soy una equis en la vida y se me pasa.

No pasamos ni un segundo solos, las personas me atacan con preguntas que no se responder así que improviso.

- Por aquí - Otra mujer nos señala una mesa y al fin.

Tomamos asiento y respiro hondo.

- ¿Abrumada? - Le deja whisky en la mesa.

- Algo - Toma de un trago todo el líquido y alza el vaso.

- ¿Quieres algo? - Pregunta y asiento - ¿Que quieres? - Me saboreo la boca - Que no sea dulce.

- Bistec a la parmesana con puré de papa - Me ve sorprendido - ¿Que?

- Pensé que me ibas hacer un puchero, últimamente siento que tengo a mi lado un bebé Isabella - Me encojo de hombros ignorandolo.

Vuelve a levantar la mano y se le acercan, dejan otro vaso de whisky y se van. Pido mi bolsa y cuando la traen saco mi celular, me tomo varias selfies con Antonio y me sorprende. La verdad es que la primera vez que lo vi me dio hasta cierto miedo, no sabía quién era y que actuará tan extraño me hizo reconsiderarme muchas veces la situación pero para nada es lo que pensé.

O por lo menos conmigo.

- Bernocchi - Le dice un señor apuesto - Señorita - me tiende la mano.

La estrecho viéndolo fijamente, es algo flaco con barba y algunas canas en su cabello dándole un buen aire maduro, comienza hablar sobre una petrolera con Antonio y yo me desconcentro cuando traen mi comida, le digo en el oído al chico que luego me traiga helado de vainilla y sirope de chocolate con chispas de chocolate, y fresa bañadas en chocolate blanco.

Comienzo a comer y el hombre se va haciendo que Antonio me pida, le doy dos veces y llegan más hombres haciéndolo levantarse para hablar. Termino y me traen mi helado, Antonio me ve y niega antes de volver a la conversación.

Unstable. [saga Bernocchi > Libro 1]Where stories live. Discover now