Unstable. [saga Bernocchi > Libro 1]

capitulo 39

24 de diciembre, 2018
México - Guadalajara.

Ya estamos todos alrededor de la mesa, estoy en el medio de Massimo y Antonio, uno está tomando vodka en un termo disimuladamente y otro su whisky sin disimular nada.

Antonio no ha hablado más desde que me dijo que me había pintado el cabello, no me ha quitado la vista pero no me habla y creo que no es a mi nada más, los demás como pueden se integran y yo me encuentro sonriente aunque el fondo quiero es que Antonio me demuestre algo.

- Vamos a dar las gracias - Dice el abuelo de Clau y todos se agarran las manos.

Antonio toma mi mano y mi corazón se acelera ante el contacto, el abuelo de Clau da las gracias pero no presto atención ya que estoy más concentrada sintiendo la mínima caricia que me da el pulgar de Antonio en mi mano. Termina y no me suelta, no hago nada tampoco.

Me suelta cuando le sirven la comida y comienza a comer en silencio cuando todos han comenzado.

- ¿No habla nada de español? - Me pregunta una tía de Clau y niego, sonríe y sigue comiendo.

La comida transcurre tranquila, hasta que me ponen un pollo al frente, el olor que suelta me hace marear sosteniendome de la silla, joder ya me había contentado al pensar que no iba a vomitar más ya que tenía horas sin preocuparme por las náuseas pero la vida me da muchas decepciones, me levanto apurada buscando un baño.

Me tranco en el y vómito todo lo que acabo de comer, tiro de la palanca y me quedo sentada en el baño respirando hondo, me abrazo a mi misma y no se pero quiero volver a mi apartamento rodeada de mis cachorros comiendo pizza con helado mientras veo una película, no quiero estar aquí sintiéndome miserable, pasa un buen tiempo y me levanto enjuagandome la boca.

No voy a entrar a un episodio, lo se pero el que me sienta mal no tiene nada que ver con que me vaya a deprimir. Respiro hondo saliendo, por lo visto me quedé más tiempo del que pensé porque ya todos están en el patio trasero.

Veo a Liam a lo lejos viendo la hora y sonrío por inercia, tomo asiento y paso la mano por mi vientre cuando siento una pesadez en el cuerpo, no veo a Massimo ni Antonio por ningún lado.

Todos comienzan a bailar y jugar, me excuso con que tengo malestar y me traen agua, pasan las horas y no entiendo dónde se metieron.

Liam viene hacia mi y toma asiento a mi lado.

- Estoy nervioso - Me dice y le doy agua.

- Es lo único que puedo ofrecer - Se ríe y vuelve a ver la hora.

- Ya es media noche - dice y se toma toda el agua.

- Lo harás bien - Le acaricio el hombro - Relájate ¿Que es lo peor que puede pasar?

- ¿Que me diga que no?

- Si.. no te va a decir que no - Le digo y respira hondo - Ve.

- Voy - Se levanta y camina dos pasos antes de venirse - No, no puedo.

- ¿Que no puedes? - Pregunta Antonio y me tenso cuando lo siento atrás de mi, Massimo toma asiento a mi lado sonriéndome.

- No puedo pedirle matrimonio a Claudia - susurra Liam.