El semidemonio estuvo insoportable al respecto, se había burlado de Auguste hasta el cansancio. Diciéndole que no se preocupaba por Liana, porque el que estaba en peligro mortal era Auguste.


Lo único que lo tranquilizaba es que Joon le había jurado a Estefan que si le contaba a alguien lo dejaría.


¡Merde! —gruño Auguste—. Mi primer día con Liana y voy a estar verde de náuseas.


—No seas un llorón —Estefan negó con la cabeza—, tienes que estar alerta, sé que Liana parece que no mata a ninguna mosca y que solo es una dulce sabelotodo con defectos para socializar, pero debajo de toda esa fachada hay una Dickens. Jamás te tomes a la ligera a un Dickens, te apuñalaran por la espalda si le das la oportunidad. En especial ella, es demasiado inteligente para su propio bien.


—Por la diosa, a veces eres demasiado exagerado —Auguste bufo—, somos mates y no enemigos mortales.


—No digas que no te lo advertí —Estefan negó con la cabeza—, es muy sospechoso que mi tío Jaime se rindiera tan fácilmente, algo debe estar tramando.


—¿Tal vez sabe que es lo correcto?


—¡Ja! —Estefan le mostró su sonrisa torcida—, pobre de ti, te comerán vivo.


Antes de que Auguste replicara Estefan desapareció, el alfa francés podía imaginarlo apareciendo en segundos por la espalda de Joon para asustarlo.


No era tan idiota para no escuchar a Estefan, su amigo era como todos sus malditos primos, unido a su familia a niveles extremos, sin embargo, que Estefan tuviera todas sus defensas alzadas solo con uno de sus tíos le hacía sospechar que el padre de su mate era peor de lo que pensaba.


Si el señor Dickens tenía algo preparado para él, no tenía caso sobre pensar eso. De un modo u otro, que Estefan y Joon supieran era una especie de seguro para él. Además de ser un alfa y toda la cosa. ¿Qué podría hacer el señor Jaime para separarlos?


¿Realmente quería hacerlo?


Auguste decidió simplemente dejar de atormentarse por eso, tenía demasiado trabajo como alfa para estar angustiándose, adivinando que pasaba por la mente de su futuro suegro. Se esforzaría trabajando duro en sus planes e intentaría acercarse a Liana.


De Liana no se preocupaba, había visto cuanto la afectaba. La seduciría rápido, no tenía dudas de eso.






***





Taylor suspiro, hace mucho que no visitaba a otros cazadores.


—¿No es grandioso? —Gerard la miro expectante—, me acuerdo de mi propio examen de categorías, intentaron envenenarme para quitarme del camino ¡Que grandiosos recuerdos!

THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUNजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें