𝐋𝐚 𝐄𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐲 𝐋𝐚 𝐀𝐮𝐫𝐨𝐫𝐚

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La explosión impactó a todos los presentes por igual, golpeando, desgarrando y arrancando vidas sin distinción. Asra apenas pudo reaccionar al escuchar el rugido de la bomba. Su escudo poco le ayudó a amortiguar el impacto, mas no podía decir lo mismo de los nobles que habían caído a su lado. Observó horrorizado cómo a su alrededor yacían los cuerpos desechos de amigos y conocidos mientras se alzaba un fuego incontrolable desmoronando la estructura del salón pedazo a pedazo.

Buscó a Levana entre aquellos que perecieron a su lado, pues lo último que había visto fue a ella pronunciar su nombre. Se había golpeado fuertemente la cabeza que estaba ya confundido y desorientado. Apoyó una de sus sienes en su mano intentando mantener la cordura para no ceder al dolor.

La culpa se le hundía en el pecho al darse cuenta lo que había causado.

Había cambiado el compromiso de Altair por el suyo, sabía que además de Levana, contaban con otra opción para asegurar la paz y esa era una alianza con Perang. Una alianza tan fuerte que fuera irrompible.

Las Ayras se habían perdido, pero no su conocimiento. Él era ese mismo conocimiento que sus enemigos tanto buscaban. Entregarse a ambos reinos por igual liberaría a Levana.

La posibilidad del compromiso del Príncipe Asra y la Princesa Charlotte se había puesto sobre la mesa en cuanto Asra se acercó a los concejales. Navani se oponía a ello, Altair temía por su hermano, pero Asra estaba decidido, había hecho una promesa que pensaba cumplir.

Había rogado a Levana porque le dijera la verdad, porque confiara en él aquella noche en el puente bajo la luz de la luna. Los blancos cabellos de la joven brillaban como si de plata se tratara mientras lloraba desconsolada por los rumores de su compromiso. Asra supo enseguida que aquello no era solo un rumor, observando el comportamiento de Altair los últimos días, era obvio que su hermano pensaba comprometerse con la joven.

"No todos pueden seguir adelante con el corazón en pedazos" Le había aconsejado Navani después de este haber aceptado enviar la propuesta de matrimonio a Charlotte y su madre; la reina consorte Katrina.

Sabía perfectamente el significado de las palabras de Navani, ella había seguido el mismo camino dejando atrás a Izar por comprometerse con Harí, había sido traicionada teniendo que asesinar ella misma a su prometido; Sí, su corazón se había roto en pedazos, y temía porque Asra sufriera el mismo destino, mas las cosas no podían ser más diferentes entre los dos compromisos. Navani amaba profundamente a Harí y Asra tan solo sentía cierto cariño por aquella princesa con la que había pasado parte de su infancia y juventud, en cambio sus sentimientos por Levana eran diferentes, algo que nunca antes había experimentado, algo que le había llevado alegría y esperanza cuando comenzaba a perderse a sí mismo, a pesar de que, en aquellos momentos pensar en ella y en lo que estaba a punto de hacer tan solo le causaba dolor pesándole en el alma.

"Tengo una condición antes de proponer la alianza" Había declarado Asra ante sus hermanos y concejales "Si Charlotte acepta, deberán liberar a Levana, dejarla regresar a su hogar con su padre y asegurarse de que ambos estén a salvo por el resto de sus días".

Los murmullos entre concejales habían inundado la habitación mientras Altair sopesaba lo antes dicho.

"Respetaré tus deseos tan solo dime ¿Estás seguro de que eso es lo que quieres?" Le había cuestionado su hermano intentando entender por qué Asra sacrificaba su libertad por una cortesana.

Pero el tiempo corría en contra del príncipe, podía notar cómo poco a poco Levana se iba deteriorando dentro del castillo, sus cansados ojos reflejaban tristeza sin importar el día, sus temblorosas manos se sacudían gracias a la ansiedad que la corte le causaba, había dejado de comer justo como Bóreas le había dicho, estaba llena de miedo, el cual intentaba cambiar por valor frente a Navani y sus compañeras.

Una Corte de Cristal #PGP2023Where stories live. Discover now