𝐄𝐥 𝐂𝐮𝐞𝐫𝐯𝐨 𝐲 𝐄𝐥 𝐋𝐞𝐨𝐧

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"Lady Levana" me había corregido Madame Fontaine, nuestra institutriz. 

Mi mirada fue a dar hacia ella enseguida. Era una mujer esbelta, alta y tan rígida como una tabla, su tez relucía como el bronce, sus ojos de un marrón oscuro y cabello negro como la noche. Tal combinación le hacía parecer aún más severa sin mencionar la frialdad con la que se manejaba.

Aquella reunión había sido orquestada para presentarla ante nosotras, siendo esta acompañada de la princesa Navani, quien nos dio la bienvenida.

—Bienvenidas, Ladies, es un honor para mí, y la familia real, contar con su presencia —saludó la princesa.

Era la primera vez que le veía en persona. 

De los tres hermanos, Navani era la más reconocida entre el reino, siendo ella la primogénita, contaba con más popularidad que los príncipes, y bien podía ver el porqué. 

La princesa era la elegancia hecha mujer. Su tez oliva, ojos verdes y cabello azabache se complementaban en perfecta armonía; me recordaba al otoño en sí mismo. 

Se aproximó a nosotras, intentando crear algo de cercanía y confianza con una amable sonrisa, su piel resplandecía adornada por joyas, mientras sus movimientos eran gráciles, y su voz suave como la seda.

—Madame Fontaine estará a cargo de ustedes, les enseñará cómo comportarse en la corte, para así serle de ayuda a mi hermano y el proyecto "Cristal" —comenzó a explicar—. En un principio se les instruirá sobre etiqueta, política e historia. Aunque a petición mía, me gustaría añadir a la lista algo de defensa personal y estrategia, por si llegara a necesitarse.

Navani hizo una pausa intentando reorganizar sus palabras. Sabía hacia dónde iba. Temía un nuevo ataque, como el ocurrido la noche previa a su boda.

—No es secreto que mi exprometido, el príncipe Harí, atacó Nadhera, dejándonos de luto por mucho tiempo —continuó hablando—. No me gustaría que se volviera a repetir una catástrofe de tal magnitud. Altair tiene esperanza en que el Proyecto Cristal pueda llegar a una solución y terminar con esta guerra que nos ha afectado por generaciones, Sin embargo...

Su voz se quebró un poco en la última palabra, estaba claro que le dolía aún recordar aquella noche.

—Pienso que prevenir y ser precavidos nunca está de más, si alguna tiene preguntas, dificultades o inconvenientes, no duden en buscarme, estaré encantada de aclarar cualquier pensamiento que les cruce por la mente —La princesa recuperó su compostura al momento de terminar la oración, volviendo a aquella pacífica y agradable expresión que conservaba en rostro.

Las cortesanas nos mantuvimos en silencio, sin saber bien qué decir o cómo actuar después de aquel discurso.

Madame Fontaine tomó la palabra antes de que cualquiera pudiera intervenir de manera inapropiada, por miedo a que ofendiéramos a la princesa.

—Hay un banquete listo en el comedor principal en donde podrán presentarse y conocerse —declaró la institutriz—. Recuerden que ahora son representantes de su reino y de esta corte, compórtense como tal. Estaré observando sus movimientos y actitudes, así podré darme una idea de con qué estaré lidiando.

Aquello sonaba como si fuéramos simple material de trabajo para ella, peones en tu tablero de ajedrez ¿Sería así como nos verían realmente? Herramientas para el nuevo proyecto del príncipe. Aunque la princesa Navani había sido amable y estaba dispuesta a explicar cada detalle de nuestro deber, el príncipe no se había aparecido ni presentado.

Imaginaba sería por su hermano, el príncipe Asra ¿Estaría aún en peligro su vida? 

La ausencia del futuro rey indicaba que así era; sin embargo la princesa estaba ahí, frente a nosotras y ni un atisbo de preocupación surcaba su rostro.

Una Corte de Cristal #PGP2023Where stories live. Discover now