DILF (Minsung)

Cap.29🍷

Después de una duradera noche de hacer el amor como por cuarta vez en una semana, el alfa mayor despertó como nuevo, radiante y hambriento pues desde la cocina podía olfatear el aroma delicioso de su omeguita y lo que estuviera preparando.

Hizo su rutina de aseo en el baño, saliendo rápidamente una vez que terminó para correr hasta su esposo, grata sorpresa se encontró al ver al azabache desnudo con solamente un delantal cubriendo su bello cuerpo, se le caía la baba de sólo verlo.

—¡Buenos días, hyung! —Dijo con una hermosa voz armoniosa.

—Bu-buenos días —Decía sin dejar de ver los pálidos pechitos apenas cubiertos por el delantal.

—Siéntese, hyung, le he preparado su desayuno favorito —Dio un besito en la mejilla de su alfa.

—Bebé, no tenías porque hacerlo —Sonrió anonadado por el moño de la parte trasera del delantal, viendo a detalle el tierno trasero respingon del omega.

—Pero yo amo hacer esto por usted, hyung

Llevo hasta su hyung un plato de waffles con huevos estrellados, un poco de tocino y pequeños trocitos de kiwis, un vaso de jugo de naranja casera y un plato sopero de ensalada de frutas, Minho ya no sabía sí se le hacia agua a la boca el desayuno o su omega semidesnudo.

—Diga "ah" —Llevo el tenedor con waffles y huevos a la boca de su alfa.

El moreno obedeció a su esposo, haciendo que su paladar estallara de sabores por lo completamente sabroso que sabia, si bien el alfa ya había comido algunos bocadillos del azabache en el pasado, para nada era semejante a tener las maravillas culinarias las 3 comidas al día en su disposición.

Realmente el castaño no podía explicarse como había sobrevivido tantos años comiendo de todo menos algo casero, hasta hace un año estaría desayunando comida congelada del supermercado que con solo 5 minutos en el microondas ya estaba hecha.

—Está muy sabroso, Sungie, muchas gracias, amor —Atrajo al joven omega a sus brazos, apresandolo en un abrazo y sentandolo en sus piernas.

Jisung reía por los besos tiernos en su cuello, se sentía muy feliz de estar junto a su hyung otra vez, aunque ambos tenían que separarse pues el mayor tenía que ir a trabajar y él a la universidad.

—¿No quieres un poco, galletita? —Intentó acercar el cubierto, pero el omega volteó su rostro.

—Perdón, hyung, es que últimamente el sabor del huevo me da muchísimo asco —Hizo un pucherito.

El mayor observó dudoso al omega, no era para nada normal que el más joven le diera asco alguna comida, su esposo era característico por su gran apetito y por jamás despreciar alguna comida.

Además de que hay un pequeño detalle que Minho no debió pasar desapercibido desde el primer momento que lo notó, su omega desprendía un ligero aroma a leche, lo podía oler cada que lo abrazaba, como ahora mismo.

—Cariño, ¿qué tal si vamos al hospital? —Acarició el rostro de su esposo.

—Hyung —Llamó la atención del mayor mientras reía.

—¿Qué sucede, Sungie?

—Estoy embarazado

Sonrió en grande al ver la felicidad del alfa en su rostro, el moreno abrazo con delicadeza a su omega, dando besos en su marca y desprendiendo feromonas para cubrir al omega y él cachorro en proceso.

—¿Y no pensabas decirme antes?

—Pensé que ya se había dado cuenta, hasta mi papá nos regalo un mameluco