Cap. 13🍷

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El pequeño omega daba saltitos sobre el falo del alfa mayor, sus manos apretaban con fuerza los hombros de éste, mientras Minho depositaba besos y succionaba la blanquecina piel de su cuello, las grandes y ásperas manos morenas amasaban los glúteos gordos del rubio, ayudandole a que sus saltos fueran más constantes aunque el espacio reducido del auto no los dejaba hacer mucho.

Hace al menos unos 30 minutos, el papá del omega le había pedido de favor a Minho de ir a comprar algunos ingredientes para una tarta de manzana que una vecina le había encargado, Jisung quiso acompañar a su hyung para que no fuera sólo y así aprovechar juntos que el supermercado más cercano estaba a unos 25 minutos en auto, podrían poner de excusa el trafico o la cola para pagar.

Jisung gimió agudo cuando Su destinado comenzóóa moverse desde abajo, moviendo Sus caderas para arriba, embistiendolo rudo, el omeguita se abrazo del cuello soltando chillidos por la manera en que golpeaba su punto.

—¡Oh, a-ahí..sí! —Arqueaba su espalda ligeramente.

—Mh, Sungie...

Ambos yacían en el asiento trasero del auto, el omega que no paraba de saltar en el regazo de cierto alfa que apretujaba sus grandes glúteos, Minho amaba esa parte del cuerpo del pequeño omega, su respingon trasero era lo mejor que había tocado en años.

—¿Ya te cansaste, cariño? —Dio una pequeña mordida en aquel cuello.

—N-no ¡ay!

Respingo sobre el falo cuando el alfa mayor había tomado sus caderas, alzándose hacía arriba, metiendo aún más profundo su miembro en la estreches del omega, él moreno relamio sus labios al ver aquellos botoncitos rositas muy erectos, acercó su boca a ellos, comiendoselos, succionando con sus labios y delineando la areola con su lengua, escuchando a Jisung chillar y temblar en sus brazos.

El rubio calló sus gemidos con sus manos al escuchar algunas personas cerca del auto de su hyung, aún así no dejaba de saltar sobre la polla gruesa, no quería dejar de sentirla salir y entrar, el alfa no paro de comerse los pechitos sobresalientes del omega, quería tanto gemir y moverse aún más rápido.

—No hagas mucho ruido, Sungie. —Apretó los senos del omeguita, moviéndose desde abajo con lentitud.

—Ujum —Asintió en un jadeo bajito.

Las voces afuera del auto se alejaron y el rubiecito por fin pudo montar mejor a su hyung, cabalgando sobre su longitud con más seguridad, impulsandose del techo del auto en el que sus manos se afirmaban, sacando el miembro hasta la punta para después dejar caer todo su peso, introduciendolo por completo en su entrada, sacándose varios gemidos agudos que ni siquiera el hombre mayor pudo acallar.

Sus cuerpos sudados, las respiraciones calientes creaba una situación sofocante y muy subida de temperatura en el auto, ni siquiera el aire acondicionado sacaba ese ambiente entre ambos hombres.

El celular del alfa mayor sonó en Sus pantalones y los saco, viendo el nombre de su mejor amigo en la pantalla, le hizo una señal al omega para que no hiciera ruido y después respondió.

—¿Qué pasa, Chanyeol? —El omega seguía saltando.

—¿Les falta mucho? Es que ya se tardaron. —Preguntó desde la otra línea.

—Si, hay demasiada, uh...fila

Jadeó ronco pues el pequeño succionó el cuello moreno, dejandole un gran moretón en él, uno que dejaría marca por unas semanas.

—¿Estás bien, Minho?

—Si, me pegue con algo. —Fingió una risa.

—Bien, no conscientas a Jisung ¿ok?

—Si, Chanyeol.

—Te dejo, necesito limpiar la
casa.

—Ok, cuídate. —Colgó.

Cambio con facilidad las posición, tirándo de espaldas al omega sobre el asiento, Jisung gimió por aquel movimiento, el alfa lo miró desde arriba bastante dominante.

—Siempre de travieso, ¿cuándo vas a dejar de serlo? —Metió su miembro bruscamente en una embestida.

—¡Hyu-hyung! —Enterró sus uñas en esa espalda ancha.

A Minho no le importo y se movió rudamente en el interior de omega, estrellando sus testiculos en los glúteos del omega, sintiendo el cuerpo del pequeño moverse de arriba a abajo al ritmo de las estocadas para nada gentiles que le proporcionaba.

Pobre omega, tuvo que apoyar sus manos en la puerta del auto, pues su cuerpecito se balanceaba con las embestidas además de que sentía que se quedaba sin aliento, se estaba agotando y al parecer su mayor no, pues en cambio, tomó la pierna del rubio pasándola en su hombro, adentrandose lo más que podía en el rubio.

El lobo de Minho parecía que había tomado control, pues la forma violenta en que volteó al pequeño omega haciendo se recargará sobre sus rodillas y manos en el asiento no era algo muy amable de su parte, Jisung lloriqueo encantado al sentir la polla del alfa mayor nuevamente llenarlo, sujetandole las caderas duramente para así follarselo sin piedad, viendo como su pene resbala con facilidad de aquella entrada.

—Oh, bebé, tu entrada se come tan bien mi pene. —Acarició con su dedo aquella estreches rosita.

—¡Mgh-ah.. hyung!

Subió sus manos por el cuerpo del omega, posicionandose nuevamente en aquellos pechitos que con anterioridad había devorado, los apretujo mientras daba varias estocadas en el menor, disfrutando de la melodía pegajosa que producía su entrada y ni hablar de las pieles tocandose entre sí.

—¡Agh, Minho! —Gimió alto, manchando el asiento por la eyaculación.

—Ugh, pequeño.

Gruñió sintiendo aquellas paredes apretarlo de forma asfixiante aunque eso no lo detuvo de seguir follandole el culo, más bien le dio aún más energía. El alfa mayor tomó uno de sus brazo, jalandolo hacia atrás, haciendo que perdiera el equilibrio y que el omeguita cayera sobre el siento, aplastando el pecho del rubio sobre el frío cuero.

Saco su polla y volvió a introducirla en un movimiento rápido, sacandole un gemido lastimero al omeguita, lo hizo nuevamente, haciendo que Jisung llorara por la sobreestimulación, repitió la acción, destrozando la resistencia del omeguita que ya había llegado a su clímax, el pequeño ya estaba muy cansado, parecía un muñequito por la forma tan dócil en que se encontraba, Minho lo estaba manejando a su antojo.

Se corrió por segunda vez, sintiendo la manera abusiva en que aquella longitud invadía Su entrada, Minho ya no pudo resistirse por el húnedo y caliente interior del omeguita, se corrió en grandes cantidades en el condón, aliviando a Jisung que por fin pudo respirar al terminar aquella sesión de sexo.

Se quitó el preservativo, haciéndole un nudo y tirandolo en el piso de su auto, se sentó jadeante y atrajo al omega a su lado, el cual parecía ido y muy agotado, se habia quedado sin energías ya.

—Perdón, Sungie, me deje llevar un poco. —Acarició los sudados cabellos dorados de su pequeñio.

—N-no pasa nada, amo que me lo hagas de esa forma. —Sonrió cansado.

Beso los labios del omeguita, sintiéndolo hipar y temblar, sonrió muy orgulloso de ver como lo dejo, Jisung simplemente sonreía enamoradizo.

DILF (Minsung) Where stories live. Discover now