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° El equilibrio de lo imperfecto es lo que hace al universo perfecto °

Su corazón experimentaba una calidez extraordinaria tras apreciar sus pestañas al mantener los ojos cerrados y su pecho subir y bajar por respirar con tranquilidad. Admirar a Min Yoongi bajo ese estado repleto de paz, le hacía plagarse de serenidad porque sabía que mientras el mundo de morfeo le daba un respiro, él finalmente podía descansar de todo.

Iseul pasaba un paño húmedo por la frente del chico, cuidando de que su temperatura disminuyera. Luego de que Yoonji se fuera, ella no se apartó de él en ningún momento, se quedó ahí, velando por sus sueños como él lo había hecho por ella la noche anterior, ya no tenía porque engañarse, a ella le gustaba estar cerca él, incluso si eso significaba ser inestables.

Quizás en cierto punto hubiese sido más agradable que su historia no fuese tan complicada, Iseul miraba con detenimiento las facciones de Yoongi, queriendo conectar con él y tal vez con suerte con todas aquellas sensaciones que alguna vez sintió por el muchacho.

No se estaba forzando, no, en realidad, ella quería entender como se sentía ese tipo de amor que tantas veces Suga le relató, por una vez, ella deseó sentir las mariposas revoleteando en su estómago con emoción.

Al estar con Hoseok nunca fue de esa manera, ella lo amó en su momento y se sintió cómoda girando a su alrededor, los primeros meses junto a ese chico fueron de perfecto rosa, sin embargo, después de un año, la relación que construyeron se convirtió en su propia comodidad, una costumbre, una rutina, alguien por el que sabía debía preocuparse y que debía estar si no quería estar sola, Iseul lo dió todo por él para que al final las cosas terminaran en un engaño. Hoseok siempre le mintió.

Era una inexperta en el amor y tal vez por eso fue que mezcló sus sentimientos sin nunca notar las banderas rojas.

¿Entonces que era distinto con Min Yoongi? Bueno, a pesar de ser un bipolar al principio, él nunca quiso mentirle, nunca le prometió arcoiris o rosas, él se mostró tal cual era, bajó sus mecanismos de defensa para ella y, aunque no se lo dijera en voz alta, de nunca haber descubierto su historia, ella sabía que de cualquier forma, se terminaría enamorando de todo lo que él representaba.

¿Por qué? Porqué era Min Yoongi y él era el único que tenía el poder para crear y desaparecer fuegos artificiales en la caótica vida de Kim Iseul.

—¿Qué fue lo que sucedió? —a penas abrió los ojos, tratando de ubicarse. Su cabeza se sentía un tanto mareada e Iseul le ayudó a sentarse, intentando actuar natural por los pensamientos que su mente había revelado con anterioridad.

—A parte de casi quitarle la dignidad a mi hermano, te tiré escaleras abajo. —de la mesita de noche, la muchacha le dió una pastilla y un vaso con agua. Ella sabía que la jaqueca no le fallaría, sus expresiones por el dolor de cabeza lo delataron.

—¿Algún herido? —se tomó la píldora, rezando que nada grave hubiese ocurrido en su ausencia.

—No, Namjoon y yo te atrapamos antes de que cruzaras a otro distrito. —explicó tranquila. A esas alturas ya debía haberse acostumbrado a sus cambios de personalidad —Deberías seguir descansando, recuperarte de una caída de ese tipo no debe ser sencillo.

Seesaw❁[MYG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora